Al día siguiente de que, a instancias de Bruselas, el Gobierno diera definitiva marcha atrás en su pretendida reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con la que pretendía rebajar las mayorías cualificadas que se exigen para el nombramiento de sus vocales, Carmen Calvo contraatacaba amenazando a Pablo Casado con criticarle en la Unión Europea.
Durante la sesión parlamentaria de control al Gobierno, en la que esta vez no había duelo de primeros espadas por la ausencia de Pedro Sánchez, que asiste en Andorra a la Cumbre Iberoamericana, la vicepresidenta primera respondía a las preguntas de Cuca Gamarra.
La portavoz del Grupo Popular le interrogó sobre la "ocultación" que habría hecho el Ejecutivo del "célebre" informe del Consejo de Estado acerca de los fondos europeos, que a juicio de los populares fue metido "en un cajón" por haber denunciado "la arbitrariedad" en el reparto de ese dinero.
En su respuesta, Calvo señaló directamente al líder de la oposición, presente en la sesión parlamentaria: "¿Ustedes creen que hay algún órgano [por el Consejo de Estado] que pueda suplantar la legitimidad y las competencias del Gobierno que sale de las urnas? Esa es la pregunta, porque igual mi partido va a tener que ir por Europa contando lo que opina el señor Casado de una democracia". "Al Gobierno no lo suplanta ningún órgano porque este órgano [el Gobierno] es el que sale directamente de las urnas".
"Falta de humildad"
En su dúplica, y en tono irónico, Gamarra decía: "Señora Calvo: qué falta de humildad" después de que Calvo hubiera negado que se ignorase al órgano consultivo del Gobierno. La portavoz de los populares no perdía la ocasión de referirse, aunque fuera de pasada, a la rectificada reforma del CGPJ: "La UE ha tenido que frenar su intento de atacar la independencia de los jueces".
Aunque no le tocaba intervenir en el debate en la Cámara Baja, el propio Casado reivindicaba a través de Twitter su papel en lo referente al órgano de gobierno de los jueces. Lo hacía retuiteando un mensaje suyo del pasado mes de octubre, cuando trasladó al comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reyndes, su rechazo y preocupación por la reforma del CGPJ anunciada.
Fue apenas una semana antes de la moción de censura de Santiago Abascal, cuando tras el discurso de Casado, muy beligerante contra el líder de Vox, Pedro Sánchez anunció desde la misma tribuna de oradores que esa reforma, alentada por su socio, Podemos, quedaba congelada.
Todo a la espera de una renovación del CGPJ, en la prórroga de su mandato, que aún no se ha producido, pese al deshielo institucional que supuso el pasado febrero el acuerdo para nombrar al nuevo Consejo de Administración de Radio Televisión Española (RTVE).