La escritora Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970) volverá a formar parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, aunque lo hará como independiente ya que se ha dado de baja como afiliada de Ciudadanos. Esta es la misma condición con la que entró en política en 2015 de la mano de Albert Rivera, quien la incluyó como número tres de su lista por Madrid a las elecciones generales y le otorgó la responsabilidad en el área de Cultura de la Ejecutiva de Ciudadanos.
Ayuso la rescatará, aunque está por decidir si para la misma consejería o en un puesto dentro de su administración, ya que otra opción como consejero de Cultura es Jaime de los Santos, quien ya había ocupado ese puesto anteriormente, en el Gobierno autonómico que presidió Cristina Cifuentes.
Su vuelta al Ejecutivo supone su salida de Ciudadanos, donde hasta ahora pertenecía a la Ejecutiva que lidera Inés Arrimadas, a cuyas reuniones lleva tiempo sin acudir. De hecho, tampoco estuvo en la noche electoral del pasado martes en la sede central del partido naranja en Alcalá, una ocasión a la que siempre asisten los miembros de la dirección ampliada del partido.
En la formación naranja ya daban por descontada su marcha, que muchos consideran "desleal" con el proyecto en el que llevaba más de un lustro trabajando. Se da la circunstancia, además, de que su perfil se solapa, en cierto modo, con el de el también ex Ciudadanos Toni Cantó, quien entra en las quinielas de la nueva administración madrileña tras haber frustrado la decisión de un juez su presencia en la nueva Asamblea de Madrid como diputado.
Uno de los puestos importantes en la gestión cultural de Madrid es la dirección de Los Teatros del Canal, cuyo primer director, nombrado en 2009 por Esperanza Aguire, fue curiosamente uno de los fundadores de Ciudadanos, el dramaturgo Albert Boadella.
Predilecta de Ayuso
Ayuso no ha ocultado nunca a su entorno su aprecio por esta figura, con la que siempre tuvo buen trato en los momentos de mayor tensión con Ignacio Aguado, a la sazón vicepresidente del Gobierno, y el resto de consejeros naranjas. Antes incluso del abrupto desenlace de la coalición con Ciudadanos, la presidenta madrileña mostraba su predilección por Rivera de la Cruz y su voluntad de contar con ella en un futuro.
El pasado abril, en plena precampaña, Ayuso la elogió en público e incluso la invitó a un acto público presentando una exposición con el célebre pintor Antonio López en la sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, algo que la presidenta justificó por el trabajo que como consejera había realizado para esa muestra.
A diferencia de lo ocurrido con los otros consejeros de Ciudadanos, el equipo de Rivera de la Cruz no fue despedido junto a la responsable del departamento. Una clara pista de cuáles eran las intenciones de Ayuso, que diseña ahora el que será su segundo gobierno, a diferencia del primero monocolor y, según ella misma ha prometido, más reducido que el anterior.
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