El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presumido este viernes de cogobernanza en Andalucía. Lo ha hecho en una visita en los laboratorios farmacéuticos del Grupo Rovi en Granada, acompañado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y por el consejero andaluz de Salud y Familias, Jesús Aguirre. Allí ha subrayado que la colaboración ha sido "muy positiva con todas las Comunidades Autónomas y singularmente con la Junta de Andalucía".
Durante los últimos días muchas las autonomías -incluso gobernadas por el PSOE- se han quejado de lo contrario, del "abandono" por parte del Gobierno central para seguir luchando contra la pandemia. Sobre todo tras la caída del estado de alarma, momento en el que cada una ha decretado distintas restricciones con un sinfín de dudas. Muchas, como los cierres perimetrales y la instauración de toques de queda, han acabado en los tribunales.
A pocos kilómetros, en la provincia de Jaén, el presidente andaluz Juanma Moreno volvía a pedir prudencia de cara a este fin de semana. Es el segundo sin estado de alarma y sin toque de queda, instrumentos sin los que las comunidades "se quedan desnudas", ha vuelto a incidir hoy.
Moreno era uno de los presidentes partidarios de alargar un mes más el estado de alarma. El presidente andaluz teme que se produzcan de nuevo aglomeraciones en los centros de las ciudades más grandes como las vividas el pasado fin de semana.
"No podemos demonizar a los jóvenes, que son mortales y la Covid les puede dejar secuelas de por vida, pero les pido prudencia y mucha responsabilidad", ha dicho Moreno. Esta jornada ha sido la primera en la que Andalucía no ha bajado su tasa tras 23 días en descenso.
Por ello, ha defendido también que "hay que ser muy prudentes" con el mantenimiento de la obligatoriedad en el uso de las mascarillas. "Yo no hablaría de quitarlas hasta que no estuviéramos por encima del 80% de la población inmunizada, tuviéramos una tasa de incidencia bajísima y muy controlada".
Conferencia de presidentes
Juanma Moreno lleva semanas, a través de los medios de comunicación y con una carta dirigida a Moncloa, para que convoque la conferencia de presidentes para abordar asuntos relacionadas con la vacunación y con las restricciones a la movilidad de las personas. Sánchez aún no ha dado respuesta al respecto.
Tampoco lo ha hecho hoy en Granada. Lo que sí ha destacado, tras la visita a la planta de Rovi, es que en estos momentos "no se puede bajar la guardia" frente al virus, que sigue circulando. También el considerable avance de la campaña de vacunación. "Nos está llevando en línea recta hacia la inmunidad de grupo, a lograr el objetivo común europeo de alcanzar el 70% de la población vacunada antes de que finalice el verano".
Durante su visita, Sánchez ha loado "el compromiso y profesionalidad extraordinario" de los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS), que han conseguido administrar más de 15 millones de dosis en los últimos dos meses, unas cifras similares a las de la campaña de la gripe de finales del año pasado.
A su vez, Sánchez ha aprovechado su visita a la fábrica de Rovi para reivindicar "la importancia de que España y Europa cuenten con autonomía estratégica". "Es decir, que cuando suframos potenciales pandemias, que vendrán en el futuro, tengamos la protección necesaria para garantizar la seguridad y la vida de los ciudadanos".
En este sentido, también ha apoyado la colaboración público-privada. "Uno de los grandes aciertos de esta calamidad ha sido la unión de todos. Somos más fuertes juntos y hacemos a nuestras sociedades más seguras", ha concluido.
La visita
Durante su recorrido por las instalaciones, el presidente ha estado acompañado por el CEO de ROVI, Juan López-Belmonte; el vicepresidente y CFO, Javier López-Belmonte; el director de Producción Industrial, Miguel Ángel Ortega; y el director corporativo de I+D, Ibon Gutierro.
Laboratorios ROVI está ejecutando una inversión industrial en sus instalaciones de Granada con el objetivo de fabricar, a partir del tercer trimestre de 2021, el principio activo de la vacuna de Moderna contra la Covid-19, para abastecer a mercados de fuera de los EEUU.
Concretamente, esta inversión supone la instalación de una nueva línea de apoyo a las fases de producción del principio activo de la vacuna ARNm, que contará con una capacidad de producción de más de 100 millones de dosis anuales.