El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido entre insultos y abucheos este martes por la tarde a su llegada a Ceuta por medio centenar de personas que se habían concentrado en las inmediaciones del helipuerto donde ha aterrizado el líder del Ejecutivo.
Además de los gritos de "hijo de puta" contra Sánchez, el coche oficial en el que ha llegado ha recibido varias patadas y lanzamiento de objetos.
Sánchez ha llegado en helicóptero procedente de Madrid pocos minutos antes de las 17 horas. En el helipuerto ha sido recibido por el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que había llegado previamente a Ceuta y la delegada del gobierno, Salvadora Mateos.
El coche del ministro también ha sido atacado. Las puertas del conductor, que daban al tumulto de gente que ha ido a protestar, ha acabado abollado.
Desde allí Sánchez se ha dirigido al Palacio Autonómico, donde se reunirá con el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas.
A su salida del helipuerto, medio centenar de personas que se habían concentrado en las inmediaciones han increpado a la comitiva. Al paso de un coche militar, los manifestantes han empezado a aplaudir.
Sánchez se ha desplazado a la ciudad autónoma para seguir en primera persona la evolución de la crisis migratoria desatada por Marruecos este lunes después de permitir la entrada de 7.000 inmigrantes en Ceuta.
La tensión entre los dos países ha ido creciendo. En las ultimas horas, el Ministerio de Exteriores ha llamado a consultas a la embajadora de Marruecos en España para expresarle el "disgusto y rechazo" del Gobierno español "a la entrada masiva de migrantes marroquís".
Antes de la reunión, la diplomática de Marruecos ha insistido en que hay "actitudes que no se pueden aceptar", en clara alusión al asilo sanitario que España está dando en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.