Mohamed VI recibe a los Reyes de España en Rabat, en febrero de 2019.

Mohamed VI recibe a los Reyes de España en Rabat, en febrero de 2019. EFE

España CRISIS CON MARRUECOS

El Rey llamará a Mohamed si Sánchez se lo pide, pero sus relaciones no son tan fluidas como con Juan Carlos

Felipe VI y el rey de Marruecos "se tratan con cordialidad y educación", pero no son amigos, como sí lo eran el hoy Emérito y Hasán.

19 mayo, 2021 04:21

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Felipe VI y Mohamed VI podrían llamarse "primos" porque sus padres, Juan Carlos y Hasán II se trataban como "hermanos". Pero actualmente las cosas entre la Casa de los Borbón y la dinastía alauí no son tan estrechas como lo fueron en el pasado y ni si quiera se puede decir que los dos monarcas sean amigos.

Las relaciones entre ambas familias se cuidaron mucho durante décadas, cosa que fue muy útil para desatascar toda clase de conflictos con Marruecos. Juan Carlos sólo tenía que levantar el teléfono para entenderse con Hasán.

"Después de colgar, El Jefe (así llamaban los trabajadores de Zarzuela al anterior Rey), siempre contaba con una sonrisa que había quedado para celebrarlo con alguna comilona. Ahora no es así".

Felipe VI no tiene esa confianza con Mohamed, es más frío y no le gustan los atajos en las relaciones diplomáticas. "El jefe del Estado mediará con su homólogo de Marruecos sólo si el Gobierno se lo pide. En ese caso, lo hará encantado y pondrá todo lo que esté en su mano para solucionar el problema que se está viviendo en Ceuta", explica una fuente cercana al equipo de Felipe VI.

El Rey sí telefoneó este martes al presidente de Ceuta, Juan Vivas, para interesarse por la situación, de la misma forma que habló con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para informarse de la evolución de la crisis.

El hecho es que la relación entre Felipe y Mohamed no puede decirse que sea de amistad. "Eso no significa que se lleven mal, se llevan bien. Se tratan con cordialidad y educación, como tiene que ser", comenta la misma fuente.

Visitas fructíferas

La realidad es que el rey alauí tiene la vista puesta más en sus relaciones con Francia -país en el que pasa largas temporadas con su séquito- que en España. Buen ejemplo de ello es que la visita de Estado que los Reyes realizaron finalmente en 2019 fue suspendida o cancelada en seis ocasiones antes de que pudiera realizarse. "En enero de 2018 la anularon desde Rabat apenas cinco días antes de que comenzara el viaje. Funcionarios del Gobierno marroquí comunicaron a Moncloa, no a la Casa, que no podía hacerse, sin dar más explicaciones. Pero nosotros hicimos como hacemos siempre, sonreír y buscar otra fecha", asegura la misma fuente.

Es verdad que entonces la salud de Mohamed VI no era buena, pero ese detalle no trascendió hasta meses después, ya que la censura y secretismo sobre estas cuestiones en Marruecos es casi insalvable. "Luego nos enteramos de que un mes después le operaron en París del corazón tras sufrir una arritmia. Pero todo lo supimos pasadas unas semanas", añade.

Pero nadie puede decir que las visitas de los Reyes a Rabat no hayan sido fructíferas. En la última fueron recibidos con mucho cariño por toda la familia de Mohamed VI, que hicieron piña alrededor de sus invitados. No escatimaron gestos. De hecho, antes de la llegada de Felipe y Letizia, el monarca marroquí, como símbolo de su amistad, ratificó un importante tratado de pesca con la Unión Europea que llevaba meses bloqueado.

"Felipe VI no es Juan Carlos I ni Mohamed VI es Hasán II, pero también es verdad que los tiempos son otros, y otros reinados. No hay que olvidar que España es una monarquía parlamentaria y Marruecos una monarquía absoluta. Ese detalle, que parece un adjetivo sin más, es en realidad una distancia complicada de salvar cuando entablas relaciones", concluye la misma fuente.