Después de varias jornadas de inacción, en las que colaboraron activamente para permitir el cruce de la frontera de más de 8.000 personas, las fuerzas marroquíes han comenzado en las últimas horas a impedir el acercamiento de centenares de inmigrantes a la valla que separa el país con la ciudad autónoma de Ceuta. Tanto es así que quienes en los últimos días se beneficiaron de su permisividad, han emprendido en las últimas horas la confrontación por medio de una batalla campal contra la policía fronteriza.
Diversas fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL y presentes en la zona explican que la policía de la monarquía alauita vuelve a colaborar con la protección de la frontera como hacían hasta antes de el pasado lunes, cuando se inició la crisis migratoria más importante de los últimos años en la región. La actitud de esta última noche y de las primeras horas de esta mañana no tiene que ver con la que mantuvieron "en los últimos días".
Esas mismas fuerzas policiales que ahora cargan contra los inmigrantes aglomerados en Castillejos, la ciudad fronteriza, fueron las que facilitaron, alentaron e incluso organizaron la salida masiva de los ciudadanos presentes en el perímetro que divide el suelo español del marroquí.
En las últimas horas, consumado el engaño, tras haberles conducido hacia los espigones y haberles abierto las puertas de la verja, les disuaden y les impiden aproximarse al espigón más cercano a la playa de El Tarajal.
Ante esta nueva actitud policial, centenares de personas la han emprendido con palos y piedras contra las fuerzas de seguridad de Marruecos. Han quemado neumáticos, contenedores, enfurecidos tras ser utilizados por el país vecino como medida de presión contra España durante toda la semana.
"Han cambiado de actitud y han sofocado esa reacción", aseguran fuentes policiales. "La gente al otro lado se siente engañada por cómo les han mentido para que vinieran a Ceuta".
De ese modo, durante las últimas horas se han producido algunos intentos de salto a la valla a lo largo del perímetro, incluso en la zona montañosa, pero esas tentativas han sido escasas y se han contrarrestado con relativa facilidad en contraste con lo que venía sucediendo durante las últimas jornadas.
En Ceuta las cosas están ya más tranquilas, aunque todavía muchos de los que consiguieron cruzar deambulan por las calles de la ciudad.
Organizado por Marruecos
Fuentes de inteligencia aseguraban este miércoles a EL ESPAÑOL que Marruecos fletó autobuses a zonas aledañas a Castillejos en las que centenares de inmigrantes permanecían en campamentos improvisados desde hace meses para movilizarlos hacia la frontera. La movilización de al menos 8.000 personas en sólo unas horas no hubiera sido posible sin una organización previa y calculada.
Las autoridades marroquíes aprovecharon el calendario. Tras el fin del Ramadán, se celebra la fiesta del Aid al Ftir, que pone fin al ayuno. Es una fecha clave en la que la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares relajan el control de las costas.
La gente lo sabe y por eso aprovecha para salir del país en embarcaciones por El Estrecho, sobre todo si la celebración coincide con el buen tiempo. Por lo tanto, estos días, los candidatos a migrar con destino a Europa están especialmente atentos a cualquier señal.
Fue la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST) la que jugó un papel importante en la oleada migratoria que se produjo en Ceuta. Utilizó a sus agentes infiltrados dentro de las redes de migración para alertar de que resultaría sencillo salir a España en fechas muy próximas. El terreno ya se había preparado con la suficiente antelación.
"Con España no se juega"
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido a Marruecos de que "con España no se juega" y que nuestro país "no va a aceptar el más mínimo chantaje". "La integridad de España no es negociable", ha dejado claro Robles, que ha pedido "unidad" y "altura de Estado" a la oposición criticando el uso del Ejército que está haciendo Vox, a quien exige "no patrimonializarlo".
Robles ha explicado que la posición de España en la crisis migratoria con Marruecos "es clara" y ha remarcado que "no se puede aceptar la amenaza y el chantaje" ni tampoco "el cuestionamiento de la integridad territorial". "Yo lo llamo chantaje porque no es aceptable poner en juego la vida de menores y adultos con una finalidad que no se sabe muy bien", ha afirmado en una entrevista en RNE.
La titular de Defensa, que cree que Marruecos ha vulnerado las normas del derecho internacional y pide a este país "reconsiderar lo que ha hecho estos días". Así, se ha mostrado confiada en que Marruecos cumpla "las mínimas reglas del derecho internacional" de ahora en adelante ante una clara "agresión a las fronteras" no sólo de España, también de la Unión Europea.