El magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha denegado la retirada del pasaporte del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, exigida por una de las asociaciones que tienen interpuestas querellas contra él.
La Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh) había solicitado al juez que tomase medidas para "impedir" la "fuga" de Ghali después de las manifestaciones de Salem Lebsir, uno de los más estrechos colaboradores del Frente Polisario, quien le visitó en el hospital San Pedro de Logroño.
Lebsir llegó a decir en un medio de comunicación que la intención del hombre cuya acogida ha provocado la crisis diplomática y migratoria con Marruecos no es otra que la de marcharse del país en cuanto se recupere de la Covid-19.
Pese a ello, el juez Pedraz ha remitido una providencia a los letrados de la citada asociación, la cual ha podido consultar a EL ESPAÑOL, argumentando que "no ha lugar a adoptar medida cautelar alguna" contra Ghali.
Vía telemática
Sin embargo, el magistrado, que ya reactivó hace unos días la querella por genocidio y crímenes de lesa humanidad contra Ghali, aprovecha la providencia para exhortar al Juzgado Decano de los de Instrucción de Logroño para que se le dé traslado de la querella a los servicios jurídicos del jefe del Frente Polisario.
También pide que, de no tenerlos, se le designe abogado y procurador de oficio para ejercer su defensa, y exige que se le cite para tomarle declaración el día 1 de junio a las 10:30 horas en la sede de los juzgados de Logroño.
En el caso de que Ghali continuase para entonces ingresado en el centro hospitalario en el que permanece desde el 18 de abril y no pudiera asistir al juzgado de manera presencial, Pedraz pide que se disponga de lo necesario para realizar la declaración de manera telemática.
Noticias relacionadas
- Las víctimas del líder del Polisario piden al juez que le retire el pasaporte para que no salga de España
- Karima, la embajadora combativa que se crio con Mohamed VI tras perder a su padre en un atentado
- Moncloa tomó la decisión de traer a Ghali pese a que el CNI alertó de un "muy probable" asalto en Ceuta