La bajada del número de contagios en España se estanca: ¿podría haber un repunte en junio?
Los rebrotes entre menores de 50 años pueden estar a la vuelta de la esquina si seguimos con esta sensación de relajación.
1 junio, 2021 03:12Noticias relacionadas
Una semana más, la bajada se mantiene en todos los indicadores, aunque es obvio que es una bajada cada vez más lenta. Por ejemplo, en los últimos 14 días se han detectado 57.772 nuevos casos, lo que supone un 5,9% menos de lo que veíamos el pasado lunes. Si nos fijamos en los casos detectados por semana y aún a sabiendas de que son cifras no consolidadas, tenemos 26.083 nuevos contagios, una bajada del 6,3%.
En ello tiene mucho que ver la alteración de los datos de Castilla La Mancha, exageradamente altos por una cuestión de notificación. Pero no es posible obviar que ya hay otras siete comunidades en las que el número de positivos ha aumentado de una semana a la siguiente: Andalucía, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, Navarra y La Rioja.
La experiencia nos dice que cuando se llega a este momento de estabilidad -podemos llamarlo "valle" o como cada uno prefiera- lo normal es que, tarde o temprano, las incidencias empiecen a subir. De hecho, hace unas tres semanas, ya anunciábamos en EL ESPAÑOL la posibilidad de algo parecido a un rebrote serio para mediados de junio, aunque, sinceramente, el paso del tiempo y la evolución de la pandemia a lo largo de mayo nos hace estar mucho más lejos de ese escenario de lo que pensábamos entonces.
Hay que recordar, como hicimos en su momento, que el hecho de que haya uno de cada cinco españoles con la pauta de vacunación completa implica necesariamente que aún hay cuatro que no son totalmente inmunes. Unos 38 millones de contagiables si, como aparenta, descuidamos las precauciones.
Los rebrotes entre menores de 50 años pueden estar a la vuelta de la esquina si seguimos con esta sensación de relajación que nos acompaña desde que la primavera ha empezado a acercarse al verano. Estamos cansados y los datos son generalmente buenos, lo que invita a la confianza. Ahora bien, cuando vemos que el descenso en la incidencia cada vez es inevitable que nos preocupemos y nos asalten dudas: ¿estaremos ante la previa de un nuevo repunte?
Puede ser, pero no hay que olvidar una cuestión meramente estadística: a menor transmisión, menor capacidad de reducción porcentual de la misma. Si ya has llegado a 121,75 casos por 100.000 habitantes, la cifra más baja desde el 14 de agosto, no puedes esperar grandes saltos.
Por tanto, sin poder descartar en absoluto un rebrote en junio entre los grupos de edad que más socializan, lo cierto es que la incidencia acumulada ya ha dejado de ser un indicador que nos sirva realmente para evaluar en qué momento estamos de la pandemia. Una subida de asintomáticos o casos leves no es deseable porque la Covid-19 es puñetera y puede causar secuelas durante mucho tiempo.
Ahora bien, en términos de asistencia hospitalaria, en términos incluso de mortalidad, no supondría un desastre. Insisto en la necesidad individual de mantener al bicho lo más lejos posible, pero en términos sociales, de funcionamiento de nuestra Sanidad, lo que importa son los ingresos hospitalarios y la ocupación de camas.
En ese sentido, este lunes se ha mantenido el descenso de nuevos ingresos: apenas 387 correspondientes al domingo. La pasada semana fueron 399. Más evidente es el descenso en el dato de ocupación: si el pasado lunes teníamos 5.614 pacientes con clínica Covid, acabamos el mes con 4.858, un 13,46% menos. En lo que respecta a las UCI, la bajada es de 1.627 a 1.347, un 17,21% menos. Se trata de la cifra más baja desde el 17 de septiembre, justo antes de la explosión de la segunda ola.
En cuanto al número de fallecidos, las noticias siguen siendo alentadoras. A lo largo de los distintos informes de mayo -que no tienen por qué coincidir con muertes producidas directamente durante ese mes, a menudo hay retrasos- se han notificado 1.737 nuevas defunciones.
Como se puede ver en el gráfico superior, es la cifra más baja desde el verano de 2020 y aquí sí que no hay señal alguna que nos permita pensar siquiera en una estabilización. Seguiremos bajando en junio, julio y agosto aunque pudiera haber puntualmente estancamientos en el número de contagios e incluso pequeños rebrotes.
Todo este análisis, por supuesto, responde a una interpretación en clave estatal. Siempre puede haber comunidades o provincias concretas que se compliquen más de lo aconsejable. Pasó el verano pasado con Lleida, Huesca y, posteriormente, Lugo, Navarra o Madrid. Será importante vigilar las ofertas de ocio en recintos cerrados, especialmente en localidades con mucho turismo, y cuidar las condiciones de los temporeros para que no se repitan los repuntes del año pasado.
En cuanto a la variante india, la brasileña o la sudafricana… solo decir que irán apareciendo más cuanto más se secuencie. Eso no las hace en principio más peligrosas, especialmente entre la población vacunada. Precaución y alerta, eso es todo. Dejemos el pánico para mejores oportunidades.