El PP vuelve a lanzarse a la calle para recabar firmas de los españoles. En este caso contra la pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez de indultar a los líderes independentistas de Cataluña condenados por sedición. Los populares, como hicieran hace más de una década en contra de la reforma del Estatuto catalán o hace apenas unos meses en contra de la Ley Celaá de Educación, requerirán el apoyo ciudadano, para presionar al Gobierno y hacer una demostración de fuerza.
Este mismo martes por la tarde se ponía en marcha la campaña, que se realiza tanto a través de la plataforma Change.org y las redes sociales, con el hastag #IndultosNoJusticiaSí como en mesas petitorias en la calle, con dirigentes de la cúpula nacional al pie del cañón.
En Madrid se estrenaban la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, y la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins. Este miércoles estará en Zaragoza el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, junto a varios cargos del PP en Aragón.
La primera fase de la campaña de recogida de firmas se centrará en los doce días que quedan hasta la manifestación del domingo 13 de junio en Madrid, convocada por la Plataforma Unión 78 en la Plaza de Colón, y a la que acudirá el propio Pablo Casado, como confirmaba este lunes el número dos de la formación, Teodoro García Egea.
Para entonces, la cúpula popular confía en haber recogido más de 100.000 firmas, aunque la campaña continuará posteriormente, quien sabe si hasta que la decisión de los indultos llegue al Consejo de Ministros, posiblemente este mismo verano.
De momento se desconoce si el propio 13-J se instalarán mesas petitorias en las inmediaciones de Colón, algo que algunos dirigentes del partido no consideran pertinente en una manifestación, como se ha enfatizado estos días, convocada por "la sociedad civil".
Los precedentes
Si miramos los precedentes, el PP en 2006, liderado entonces por Mariano Rajoy, recogió hasta cuatro millones de firmas de españoles contra el Estatuto de Cataluña, un proyecto refrendado ese mismo año con un referéndum en Cataluña y que luego los populares recurrirían al Tribunal Constitucional. Cuatro millones en casi un semestre, desde enero a finales de mayo de aquel año.
En cuanto a la Ley Celaá, que incluía un aspecto también vinculado a Cataluña, como el blindaje del modelo de inmersión obligatoria en catalán, que excluye al castellano de la escuela, algo pactado entre PSOE y Unidas Podemos con ERC, los populares llegaron a entregar 60.000 firmas recogidas solo en la Comunidad de Madrid.
Quienes pretendan respaldar la iniciativa a través de Change, se encontrarán con un breve texto: "En defensa de la Constitución, la Justicia y la igualdad de todos los españoles. A favor de la convivencia y la concordia del Estado de Derecho. Por España, pedimos su firma contra los indultos del Gobierno de Pedro Sánchez a los condenados por sedición y malversación. ¡Paremos esta deriva! ¡No a los indultos!".
Una síntesis de los argumentos empleados por el propio Casado, que en un desayuno informativo este martes acusaba a Sánchez de estar encabezando un "proceso destituyente". Este mismo martes la petición ya se acercaba a los 5.000 apoyos.
La recogida de firmas, junto a las mociones contra los indultos presentadas en todos los ayuntamientos, diputaciones y parlamentos autonómicos de España, eran hasta el pasado viernes las principales estrategias del primer partido de la oposición contra los indultos. Algo que se basaba en su "capilaridad" institucional, como repiten en los últimos días diversos dirigentes de la dirección de Casado.
Tras la convocatoria de la manifestación de Colón, promovida por la ex líder de UPyD, Rosa Díez, y por el filósofo Fernando Savater, como miembros más descatados de Unión 78, los populares se limitaron a confirmar su presencia.
Dos días después se desveló que estaría allí el propio Casado, como ocurrió en 2019, aunque en esta ocasión siendo el propio PP el que convocaba, junto a Ciudadanos, lo que propició la célebre "foto de Colón" con Santiago Abascal y Albert Rivera. Una instantáneaque ahora se podría repetir al menos en dos tercios de la misma, a la espera de lo que haga la actual líder naranja, Inés Arrimadas.