La Guardia Civil retirará el arma a sus agentes implicados en casos de violencia de género

"Cualquier situación susceptible de constituir actos de violencia sobre la mujer, cuyo autor pueda ser un guardia civil, conllevará la retirada inmediata y con carácter cautelar de sus armas oficiales y particulares". Así reza, de manera expresa el borrador del Protocolo de actuación ante situaciones de violencia sobre la mujer que está siendo trabajado en el seno del Ministerio del Interior.

Tal y como describe ese documento, consultado por EL ESPAÑOL, a cualquier agente de la Benemérita que sea sospechoso o presunto autor de un crimen de esas características le serán retiradas todas sus armas reglamentarias , con arreglo a los procedimientos previstos ante conductas anómalas que afecten a los guardias civiles.

Ese documento, en el que la Dirección General de la Guardia Civil lleva semanas elaborando en colaboración con las asociaciones, detalla cómo al agente presunto autor de un delito de violencia machista le será también vetado el acceso a las bases de datos que puedan resultar susceptibles de conservar o almacenar información de su víctima.

Es el caso, por ejemplo, del sistema Viogen, una aplicación de seguimiento integral de los casos de violencia de género que normalmente pueden consultar en su día a día los agentes especialistas en la materia.

En estos casos, en especial cuando exista pena o medida de seguridad que prive del derecho a la tenencia de armas, el borrador indica que  "sin perjuicio de lo que pueda acordarse en materia de situaciones administrativas, se procurará efectuar una adaptación del puesto de trabajo o una atribución temporal de tareas que sean compatibles con estas limitaciones".

Es decir, que de resultar imputado, al agente al que se le retirará el arma se le intentará buscar también un nuevo destino o un nuevo cometido en el cuerpo en el que no resulte necesario utilizarla. También se proveerá lo necesario para que el presunto agresor no coincida en adelante bajo ningún concepto con su víctima.

Asistencia

En el caso de las guardias civiles víctimas de violencia de género, estas recibirán asistencia psicológica a través de unidades especializadas que les proporcionarán atención integral, extensible también a sus descendientes "con el afán de que recuperen lo antes posible la normalidad personal, familiar y profesional".

Se le asignarán destinos y puestos de trabajo que "tendrán el carácter de forzoso y su asignación no será publicada", señala el borrador.

La víctima tendrá derecho a solicitar la excedencia sin tener que haber prestado un tiempo mínimo de servicios previos y sin que se le exija un plazo de permanencia.

También podrá solicitar la reordenación de su jornada de trabajo y horario de servicio con el fin de hacer efectiva su protección o su derecho de asistencia integral, se le asignará en precario un pabellón oficial si lo solicita y dispondrán de prioridad para utilizar residencias del Cuerpo.

Para contribuir a la rehabilitación y recuperación de los guardias civiles condenados por delitos de violencia de género se realizarán actividades formativas o programas organizados por el Área de Igualdad y Diversidad, que serán impartidos por personal experto de la unidad técnica de policía judicial y del servicio de psicología.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) explica que ya en noviembre del pasado año propusieron desde esa asociación que se elaborase un protocolo encaminado no solo a las víctimas, sino también a las personas encargadas de cursar la documentación o tomar decisiones cuando la víctima es una mujer del Instituto Armado.

Asimismo, creen que cuando se produzca un caso de estas características, la directora general tiene que ser informada.