Madrid hace frente a la cepa india con el menor número de hospitalizados desde agosto
La experiencia con la 'variante británica' el pasado febrero invita a pensar que la nueva cepa no alterará la evolución positiva de la pandemia.
12 junio, 2021 01:12Noticias relacionadas
No es el doctor Antonio Zapatero, viceconsejero de salud pública de la Comunidad de Madrid, un hombre de grandes aspavientos o alarmismos. Tampoco se pierde en demasiados consejos ni regañinas, sino en la pura presentación de los datos y su desarrollo.
En la rueda de prensa de todos los viernes, Zapatero no solo ha anunciado un incremento de casos en Madrid de la variante Delta del coronavirus (también conocida como "cepa india") sino que ha asegurado la presencia de transmisión comunitaria en la comunidad. En otras palabras, de los 22 casos confirmados por secuenciación, hay varios sin relación entre sí, es decir, no vienen de un único foco externo sino que se ha transmitido entre terceros.
La evolución es preocupante para el viceconsejero porque se pasa de 4 a 18 casos semanales. Obviamente, aún se trata de un porcentaje mínimo entre los 3.138 positivos que se han detectado en los últimos siete días, pero hay que tener en cuenta que quedan muestras por secuenciar y que tampoco se está siguiendo el proceso con cada caso.
Según Zapatero, es inevitable que la variante Delta se convierta en predominante en toda España en las próximas semanas. ¿Por qué es eso tan inquietante? Porque al único país que le ha pasado hasta ahora en nuestro continente, a Reino Unido, esta predominancia le ha complicado bastante las cosas.
O hasta cierto punto. Hay que buscar siempre el equilibrio entre la alerta y el milenarismo. A veces se habla de "pandemia dentro de la pandemia" y puede que en términos científicos sea cierto pero tal vez transmita una idea equivocada a la sociedad.
En España, los primeros casos de la variante británica se conocieron en diciembre, cuando de hecho se estaba formando la terrible tercera ola. Ahora bien, curiosamente se hizo mayoritaria a lo largo de febrero, cuando la ola remitía. Aunque muchos expertos aseguraban un rebrote inminente debido a la extensión de esa cepa, lo que vimos fue un cuarto repunte en marzo y abril relativamente leve en comparación con los anteriores.
¿Qué podemos esperar pues de la variante Delta? Vayamos a Reino Unido: en las últimas dos semanas, desde que sabemos que esta variante es predominante en prácticamente la totalidad del territorio, la incidencia acumulada se ha multiplicado por 2,3.
No es precisamente una subida pequeña, aunque coincide con la relajación de casi todas las medidas de restricción que habían bajado la incidencia por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes, lo que la deja ahora mismo al límite de los 100, cifras aún mejores que las de España: 108,46 según el informe de este viernes del Ministerio.
La buena noticia es que este aumento no ha provocado un colapso sanitario ni mucho menos: según datos del gobierno británico, de los 33.206 casos detectados pertenecientes a esta variante, solo 383 han requerido que el enfermo pase al menos una noche en el hospital. Hablamos de poco más del 1%. En cuanto a los fallecidos, ha habido 42, uno de cada mil contagiados.
Mejores noticias aún: de esos 383 hospitalizados, solo 42 no habían completado el proceso completo de inmunización (dos dosis más catorce días). De los 42 fallecidos, solo 12 habían cumplido todo el protocolo. Por decirlo de otra manera, el 58,9% de los casos se dio entre población que no había recibido ni una dosis de la vacuna, así como el 65,8% de las hospitalizaciones y el 54,7% de los fallecidos.
Si trasladamos estos números a la situación de España, podemos pensar en un probable aumento de casos allí donde esta variante se vaya haciendo predominante. Esperemos que no se doble la incidencia porque nosotros partimos de una cifra bastante más alta que la de Reino Unido, pero en cualquier caso nos mantendríamos por debajo del umbral de riesgo extremo…
Lo que no parece probable es que todo esto se traduzca en un número elevado de ingresos ni de fallecimientos, lo cual, unido al aumento del proceso de vacunación, que se ve que protege de esta variante prácticamente igual que de las otras, evitará un aumento en el número de fallecidos.
En cualquier caso, y si al final se confirmara que Madrid es la primera región con influencia marcada de esta variante, hay que tener en cuenta que la situación es la mejor en diez meses. No solo en términos de incidencia, que es un indicador que ya nos dice poco al respecto del nivel de la pandemia -hay casos positivos entre vacunados que no requieren siquiera de atención hospitalaria- sino en términos de ingresos y de ocupación.
En la última semana, ha habido en Madrid, según datos de la Comunidad, 478 ingresos hospitalarios, menos de 70 por día. No veíamos una semana así desde la del 2 al 8 de agosto del año pasado.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, según el último informe, hay 574 ingresados con clínica Covid en hospitales madrileños. Es la cifra más baja desde el 12 de agosto, cuando hubo 540. Curiosamente, hay ahora mismo en planta casi los mismos hospitalizados (315) que en UCI (259).
Como ya explicamos en su momento, es una evolución natural cuando una pandemia remite de un modo tan brutal y apenas afecta a grupos de riesgo. Como la mayoría de los contagios se producen entre gente joven y sin patologías previas, los casos son menos severos y, de necesitar ingreso, es un ingreso corto. Sin embargo, las altas en UCI cuestan más, con casos que en ocasiones vienen de meses atrás.
Con todo, 259 pacientes críticos es también una cifra más que aceptable para los estándares de Madrid: desde el 6 de septiembre no veíamos números tan bajos. Será interesante ver la evolución de estos parámetros en las próximas semanas.
Todo el tiempo que ganemos aumentando vacunaciones (65.472 dosis administradas ayer solo en Madrid, 654.232 en el conjunto del país) y acercándonos al verano debería ayudar. Esperemos que la preocupación del doctor Zapatero quede en poco, es decir, de nuevo, en ese incómodo balance entre el aviso científico y el anuncio del apocalipsis que tanto vemos aún hoy en día.