El Frontex investiga si varias ONG colaboran con las redes de tráfico ilegal de inmigrantes
Organizaciones de tráfico de personas usan imágenes de rescates para garantizar a sus 'clientes' que llegarán a su destino.
17 junio, 2021 02:42Noticias relacionadas
La Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) ha abierto una investigación para determinar si algunas ONG colaboran activamente con las redes de tráfico ilegal de inmigrantes que operan entre el norte de África y las costas europeas.
La investigación se ha abierto a raíz de una alerta lanzada por los equipos del Frontex desplegados en la isla de Lampedusa (Italia), que durante los últimos años ha recibido una auténtica avalancha migratoria de miles de familias que huían de la guerra de Libia.
Los agentes del Frontex han identificado varias páginas web y perfiles de Facebook que las organizaciones de tráfico ilegal de personas utilizan para contactar con ciudadanos del norte de África que desean desplazarse hasta Europa.
Uno de estos perfiles de Facebook, publicado en árabe, se titula "Viajes para familias y jóvenes de Libia a Italia". Muestra imágenes idílicas de ciudadanos africanos que han conseguido cruzar el Mediterráneo o que han formado una familia con mujeres europeas. Todo ello acompañado de textos como el siguiente: "Aventúrate, hermano, por tus sueños. Asegúrate de que el 100% de tu éxito sea tu responsabilidad (...) Persigue tu objetivo, que Dios os lo facilite".
El informe del Frontex, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, fechado el pasado 5 de junio en Lampedusa, destaca que estos mensajes aparecen intercalados con imágenes de barcos de distintas ONG que lograron rescatar a inmigrantes procedentes de África para desembarcarlos en las costas de Sicilia.
Es decir, esta red de tráfico ilegal muestra a sus potenciales clientes estas imágenes, como garantía de que podrán llegar a su destino. El informe del Frontex destaca que "a pesar de las adversas condiciones climatológicas y del mar, en determinados casos las salidas de las costas libias [de embarcaciones con inmigrantes ilegales] se han producido simultáneamente con la presencia de buques de ONG que navegan por el sur del Mediterráneo".
Es decir, a pesar de que las redes de tráfico ilegal eran conscientes de que el estado del mar hacía especialmente peligrosa la travesía, han decidido zarpar porque sabían que al llegar a aguas internacionales iban a encontrar barcos de rescate de las Organizaciones no Gubernamentales (ONG).
"La evaluación del riesgo de naufragio en escenarios donde los barcos de una o más ONG están presentes", añade el informe, "puede revelar cuánto puede contribuir su presencia en el límite de las aguas libias a graves pérdidas de vidas".
La citada web, correspondiente a una red que traslada a inmigrantes desde Libia a Italia, publicita la imagen del barco Louise Michel, que el artista callejero Banksy ha financiado para rescatar a inmigrantes en aguas del Mediterráneo. Se trata de un antiguo buque de la Armada francesa, que ha sido rebautizado con el nombre de una anarquista feminista del país galo. En agosto de 2020 rescató a 89 personas en el norte de África, pocos días después de zarpar desde el puerto de Burriana (Castellón).
El perfil de Facebook utilizado para captar inmigrantes ilegales también publicó el pasado 17 de mayo la imagen de un grupo de egipcios, equipados con chalecos salvavidas, que habían sido rescatados por el buque Sea Eye 4 de una ONG alemana.
Esta embarcación fue inmovilizada el pasado día 6 por la Guardia Costera italiana en el puerto de Palermo (Sicilia) tras desembarcar a 400 inmigrantes, por incurrir supuestamente en 23 incumplimientos de la normativa de navegación internacional y de protección del medioambiente. El Frontex ha detectado que otros canales que promocionan la inmigración ilegal desde el norte de África también utilizan las imágenes de rescates del Sea Eye 4 como gancho.
La web vinculada a una red ilegal también publicó el pasado 6 de mayo el vídeo del desembarco de inmigrantes sudaneses en el puerto italiano de Trapani, que habían sido rescatados por el buque Sea Watch 4 de la ONG alemana del mismo nombre. Este buque también fue inmovilizado por las autoridades italianas el pasado mes de octubre en Palermo tras rescatar a 353 personas en el Mediterráneo central. Tan sólo unas semanas antes había zarpado desde un puerto español.
El informe del Frontex señala que estos datos no implican necesariamente que las citadas ONG actúen en connivencia con las "organizaciones criminales libias" de tráfico de personas. Pero constata que las redes ilegales utilizan estas imágenes para convencer a los inmigrantes que se plantean contratar sus servicios de que "su viaje será fácil y seguro". A menudo, todo ello tiene un elevado coste de vidas humanas.
"Este tipo de campañas publicitarias", añade el informe, "sugiere que el mercado de trata de personas en las costas es administrado por un número cada vez mayor de traficantes, que intentan hacerse con una parte del mercado diferenciando sus servicios". En algunos casos, garantizando la seguridad del paso a las costas europeas como un factor importante de elección.
A través de los equipos desplazados a los distintos países de origen en las costas africanas, la Agencia europea está indagando las conexiones entre las redes de tráfico ilegal y determinadas ONG que operan en el Mediterráneo. Esta investigación sólo podrá tener éxito, señalan las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, si se implican los cuerpos de seguridad de los distintos Estados miembros.
La crisis con Marruecos
En España, las más recientes crisis migratorias han estado vinculadas a tensiones con el Gobierno de Marruecos. Canarias recibió el año pasado más de 23.000 inmigrantes llegados en patera, lo que obligó al Gobierno a alojar a una parte de ellos en hoteles cerrados por el Covid y a habilitar campamentos como el de Arguineguín (Gran Canaria), en el que llegaron a estar hacinadas hasta 2.500 personas. Cada viajero de una patera paga entre 2.000 y 5.000 euros a las redes ilegales de inmigración.
El propio régimen de Rabat propició la entrada en Ceuta de cerca de 10.000 inmigrantes en tan sólo 48 horas, entre los pasados 17 y 18 de mayo, como represalia por la decisión del Gobierno español de trasladar a un hospital de Logroño al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Un año después de llegar a La Moncloa, el presidente Pedro Sánchez ofreció los puertos españoles para que pudiera atracar el buque Open Arms, de la ONG que dirige Óscar Camps, después de que Italia se negara a dar abrigo a esta embarcación que transportaba 134 inmigrantes rescatados.
Sin embargo, Sánchez se vio obligado a virar su política cuando, pocas semanas después, la premier alemana Angela Merkel le visitó en Doñana para recordar, en rueda de prensa, que de acuerdo con la normativa europea los inmigrantes ilegales deben ser devueltos a sus países de origen.