José Luis Moreno dejó un agujero de 8 millones en el Ayuntamiento de Madrid con un proyecto fantasma

No es la primera vez que las dificultades para financiar sus ideas megalómanas llevan al borde del abismo al empresario, que dejó en el Ayuntamiento de Madrid un agujero de 8 millones de euros con un proyecto fantasma.

En 2002, el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano firmó un acuerdo para ceder a la productora de José Luis Moreno, Miramon Mendi, una parcela pública de 11.500 metros cuadrados en la Avenida Machu Pichu, en el distrito de Hortaleza, por un período de 75 años.

El productor se comprometía a cambio a invertir 164 millones de euros para construir el más ambicioso proyecto cultural jamás llevado a cabo en la capital: el Coliseo de las Tres Culturas. La iniciativa estaba apadrinada por la soprano Montserrat Caballé, que se convertiría en su directora general y artística, mientras que su hermano y agente Carlos Caballé aceptó incorporarse como asesor.

La maqueta del Coliseo de las Tres Culturas diseñado por el arquitecto Ignacio Vicens.

Se trataba de un gran centro cultural y comercial -combinar ambas vertientes es el auténtico sello de Moreno- de 121.000 metros cuadrados, que albergaría tres teatros: uno de ópera y ballet, otro de comedia y otro para musicales.

El edificio también contaría con un Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, salas de exposiciones, una escuela de arte dramático y un conservatorio de música, que formaría su propia orquesta filarmónica con 200 músicos para dar prestigio a la ciudad. Tan grandioso como todas las ideas que surgen de la cabeza de José Luis Moreno.

El productor presentó en 2004 la maqueta del edificio, proyectado por el arquitecto Ignacio Vicens, que había sido el encargado de diseñar los escenarios de la visita del papa Juan Pablo II a Madrid en 1982 y de preparar, luego, la Catedral de La Almudena para la Boda Real entre el entonces Príncipe Felipe con Letizia Ortiz.

"Será una arquitectura alegre y festiva", anunció Vicens. Junto al complejo cultural, el edificio contaría con galerías comerciales y tres plantas subterráneas para el estacionamiento de 3.000 vehículos. Todo ello rodeado de “un gran jardín fractal, unido por pasarelas y rematado por estanques”. 

El Ayuntamiento cumplió

El Ayuntamiento de Madrid cumplió su parte del acuerdo: hizo efectiva la cesión de los terrenos públicos a la productora de José Luis Moreno, aprobó su recalificación -de zona escolar a equipamiento cultural singular- y, ya bajo la Alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón, concedió en 2004 la licencia de obras. El regidor se confesó "sorprendido y fascinado" por el proyecto.

Pero no se llegó a colocar ni una sola piedra, porque los 160 millones de euros prometidos por Moreno nunca existieron. Ya en 2004, Montserrat Caballé había anunciado mediante una carta que se desvinculaba del proyecto. Moreno se había visto obligado a cancelar, por falta de financiación, la gran antología que a modo de presentación del proyecto protagonizaría la propia Caballé, junto a la Orquesta Sinfónica de Moscú.

No había dinero para la gira, mucho menos para el faraónico Coliseo de las Tres Culturas. Estaba previsto que las obras se iniciaran en 2006, y el Ayuntamiento de Madrid tuvo que imponer a la productora de José Luis Moreno una penalización de un millón y medio de euros por incumplir los plazos.

Finalmente, en 2008, cuando ya era evidente que el proyecto nunca se haría realidad, el Ayuntamiento inició los trámites para recuperar los terrenos cedidos a Miramón Mendi. La empresa de Moreno adeudaba ya en esos momentos 8 millones del canon que se había comprometido a abonar al Consistorio. 

Las 'vacaciones fiscales'

Sobre el lujoso palacete de la urbanización Monte de la Encinas de Boadilla del Monte (Madrid) en el que reside el productor, todavía pesan tres embargos para responder de sus deudas: 681.000 euros reclamados por Hacienda, 80.000 por el Ayuntamiento de Málaga y 120.000 por el Ayuntamiento de Madrid, como ha informado EL ESPAÑOL.

José Luis Moreno había fundado su productora Miramon Mendi en 1994 en San Sebastián (Guipúzcoa), para beneficiarse de las vacaciones fiscales ofrecidas por el Gobierno vasco: exención de pagar el Impuesto de Sociedades para las empresas que invirtieran más de 80 millones de pesetas de la época y crearan al menos 10 empleos.

Pero ya en 2002 su productora perdió el contrato que había obtenido para organizar los espectáculos del parque temático de Terra Mítica (Benidorm), porque la Seguridad Social le reclamaba una deuda de más de 22.000 euros.

Finalmente, José Luis Moreno disolvió Miramon Mendi en 2009 al integrarla, mediante una fusión, en su nueva productora Gecaguma SL, en la que también colocó buena parte de su patrimonio: el palacete y otra finca de 4.242 metros cuadrados en El Monte de las Encinas de Boadilla del Monte (Madrid), valorada en 645.000 euros; un chalé valorado en medio millón de euros en Valdemorillo; un local tasado en 450.000 euros en Majadahonda; otro local situado en plena calle Alcalá de Madrid y plazas de aparcamiento en Majadahonda y el residencial Gran Duque de las Rozas.

Los estudios de televisión de Kulteperalia SL en Moraleja de Enmedio (Madrid)

Todo este patrimonio está embargado, desde hace varios años, por las deudas millonarias del productor. En cuanto a su sociedad Kulteperalia SL, propietaria de los estudios de televisión de Moraleja de Enmedio, en los que se grabaron los episodios de Aquí no hay quien viva, en 2017 acumulaba más de 15,3 millones en pérdidas. Desde entonces no ha vuelto a publicar sus cuentas anuales.

Las dificultades económicas han perseguido a José Luis Moreno en sus geniales proyectos. La presunta estafa de 10 millones de euros a un empresario argentino, para financiar su serie de televisión Glow & Darkness (El resplandor y las tinieblas), habría sido el detonante que ha provocado ahora la detención del artista y productor.