El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha entregado esta mañana, tras su segunda comparecencia en menos de una semana en la Audiencia Nacional, los números de teléfono que en su día le facilitaron para comunicarse directamente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el marco de la Operación Kitchen.
Ha sido a su salida tras declarar ante el magistrado Manuel García-Castellón, instructor del caso Tándem, cuando se ha dirigido a los medios para anunciar que acababa de aportar esa nueva prueba a la pieza dedicada a investigar la trama de espionaje presuntamente orquestada desde la cúpula del Ministerio del Interior para seguir al entonces tesorero de su partido, Luis Bárcenas, y arrebatarle documentos que pudieran resultar comprometedores para el Partido Popular.
El número que ha proporcionado al juez, ha asegurado el entonces mando policial, fue el que le facilitaron en su día terceras personas. Ya el pasado viernes, en su última declaración, tras la de la imputada María Dolores de Cospedal, aseguraba que se mensajeaba con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy sobre el presunto espionaje al extesorero.
Villarejo implicaba así a otros miembros de su Ejecutivo, como la propia Cospedal, Jorge Fernández Díaz y Soraya Sáenz de Santamaría, de la que llegó a afirmar que tenía copia de la documentación intervenida a Bárcenas.
Estas nuevas declaraciones en sede judicial ratifican gran parte de lo que ya declaró ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados. Ese fue el primer lugar en el que soltó la bomba de que el entonces presidente del PP hablaba directa y personalmente con él sobre esta operación orquestada para sustraer, presuntamente la documentación que Bárcenas manejaba relativa al caso Gürtel:
- Rajoy tenía interés porque era una cuestión de estado. Porque había informaciones delicadas de cuentas en el extranjero... Contactaba conmigo. Había un teléfono de contacto en donde en ocasiones por mensajes me preguntaba cosas, además de por el circuito oficial.
- En esos mensajes que indicaba que cruzó con el presidente del Gobierno, ¿cuál era el contenido exacto?, le preguntó un diputado.
- ¿Van las cosas bien y tal? Oiga, ¿es cierto que este hombre dice que puede tenerlo en tal sitio, en un chalet de Baqueira? Sí, ya informaré, tal. Era todo muy monosílabo, prácticamente era ratificar la información que le llegaba por vías indirectas.
Escrito al juez
El policía reitera que comenzó a trabajar para la 'Kitchen' porque así se lo pidieron desde el Ministerio de Interior, apuntando esta vez a toda al cadena de mando: Fernández Díaz; el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez; el ex director general de la Policía Ignacio Cosidó; y la Dirección Adjunta Operativa (DAO).
Y con un encargo concreto, que hiciera labores de inteligencia sobre Bárcenas y su entorno, las cuales se llegaron a extender a una casa de la madre del extesorero, para localizar el material que guardaba y que podía comprometer al PP o al Estado. Para ello, ha indicado -confirmando sus manifestaciones anteriores- que convenció al chofer de la familia Bárcenas para que les espiara. Todos estos detalles coinciden con las anotaciones en sus agendas, con la documentación que obra en la causa y con algunas de las grabaciones interceptadas en los archivos del propio comisario jubilado.
En un momento dado, explicó, le facilitaron números de teléfono del propio Rajoy que usó para comunicarse con él mediante mensajes. Este contacto directo se debe a que el presidente del Gobierno no se fiaría de la información que se le transmitía desde el Ministerio de Interior sobre la 'Kitchen' y quería otro canal de comunicación con él.
Contactos habituales
De acuerdo con su versión, Rajoy no era la única persona a la que reportaba. Ha dicho que hablaba también con algún enlace que le enviaba la entonces vicepresidenta del Gobierno. Le consta -ha aseverado- que Sáenz de Santamaría tenía copia de los papeles sustraídos del estudio de restauración de arte que la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, tenía en la madrileña calle de General Díaz-Porlier, una operación cuya existencia ha respaldado.
Otro de sus principales contactos, ha añadido, era la ex secretaria general del PP y exministra de Defensa. Al igual que hicieran ella y su marido, Ignacio López del Hierro, en sus comparecencias judiciales, Villarejo ha contado que el esposo les presentó y que se reunió con Cospedal en la sede de Génova, a donde accedía por el garaje tras ser recogido en coche oficial en las inmediaciones, así como en el Ministerio de Defensa y en restaurantes de Marbella.
Sobre Cospedal, ha especificado que le presentaron como un antiguo agente que conocía a todo el mundo, pero que nunca hubo un encargo concreto y nunca le pagaron nada. A veces Cospedal salía del despacho -no ha concretado cuál- y comentaba con Rajoy, ha ilustrado. Otras, transmitía a Villarejo que el presidente del Gobierno estaba muy preocupado. Cree que, cuando departía con ella, lo hacía más como Gobierno que como PP. Era información judicializada, ha afirmado.
Villarejo ha apostillado que también informaba de alguna cosa a la sede del PP, sin detallar a quién o quiénes, y que en todo caso transmitía a Fernández Díaz, a quien ha atribuido un papel esencial en el desarrollo de la 'Kitchen', si bien sospecha que la iniciativa de montar el operativo no fue suya, sino que lo habría consensuado con Rajoy o la vicepresidenta. Asimismo, ha sostenido que hablaba con el secretario de Estado y el DAO.