El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, no ha tardado en reaccionar a la idea del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de implantar un impuesto especial a esa comunidad para redistribuir la riqueza, en línea con lo que proponen algunas comunidades autónomas, singularmente Valencia.
El consejero de Economía y Hacienda madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, aseguraba que "gracias al señor Escrivá, que siempre se va de la lengua, por fin sabemos que es Pedro Sánchez, que es el Gobierno de Pedro Sánchez el que nos quiere poner un impuesto a los madrileños por ser madrileños".
A su juicio, eso responde a una "persecución" contra los ciudadanos de Madrid por una "madrileñofobia fiscal" que, especulaba Lasquetty, podría deberse a que "no votamos al partido del señor Sánchez". El consejero afirmaba además que "a Madrid le va bien con impuestos bajos" y que "eso es lo que vamos a seguir haciendo por más que a Sánchez y a quienes le acompañan en el Gobierno lo que les gustaría es que los madrileños nos friéramos a impuestos".
Fernández-Lasquetty anunciaba también que los impuestos, en línea con el compromiso de la Ayuso, seguirán bajando en Madrid. En concreto, anunciaba, los de la Renta (que tiene un tramo autonómico) y el de Sucesiones.
"Islas fiscales"
Escrivá planteó su reflexión durante una visita este jueves a Valencia, en la que se entrevistó con el presidente autonómico, el socialista Ximo Puig.
A juicio del titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Ejecutivo, la idea de establecer un impuesto específico a las rentas altas de la Comunidad de Madrid que compense los "beneficios de la capitalidad" frente a otros territorios de España es algo que "tiene mucho recorrido y hay que seguir explorándolo".
Escrivá, antiguo responsable de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), considera igualmente que la idea de competencia fiscal entre las autonomías que defiende el Gobierno Ayuso no tiene sentido y va en el "camino contrario" a lo que esta sucediendo en el mundo. Una referencia a las armonizaciones que se proponen a nivel de la Unión Europea o al reciente acuerdo del G-7, el pasado mes de junio, para instaurar un tipo mínimo del 15% para el Impuesto de Sociedades.
En la misma línea que Escrivá, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegura en una entrevista con la Agencia EFE que en España no se debe permitir la existencia de "islas fiscales". Un nuevo dardo a Madrid, donde la fiscalidad baja se traduce desde hace muchos años en las bonificaciones a algunos impuestos como el de sucesiones.