España no dejará a su suerte a los traductores afganos que han colaborado con nuestras tropas durante años. José Manuel Albares y Margarita Robles ya tienen un plan de evacuación para ellos y sus familias.
"En pocos días estarán en España", señalan a EL ESPAÑOL fuentes del Gobierno. Será un traslado conjunto y una operación rápida.
Los ministerios de Exteriores y de Defensa llevaban días preparando esta salida, tal y como adelantamos en estas páginas el 6 de agosto. A la vista del deterioro de la situación en el país, con la toma de Herat por los talibán, se ha decidido acelerar el paso.
En la actualidad quedan en Afganistán 52 intérpretes. Dos han decidido permanecer en el país. A todos los demás y a algunos de sus familiares los acogerá España y les dará asilo. Los traductores, como todos aquellos que de una forma u otra han colaborado con las fuerzas occidentales, están amenazados de muerte por los extremistas.
Desde que Estados Unidos empezó a repatriar efectivos y anunció su retirada definitiva del país el 11 de septiembre, los talibán han pasado a la ofensiva y en cuestión de días se han hecho con el control de un tercio del país, lo que anuncia un próximo ataque a la capital, Kabul.
El grueso de las tropas españolas abandonó Afganistán en 2015, pero la misión se dio por definitivamente concluida el pasado mes de mayo, cuando volvieron a casa desde Kabul los últimos 24 efectivos. En ese viaje les acompañaron precisamente dos intérpretes locales.
Protocolo OTAN
Ya en 2014, el Gobierno de Rajoy trajo a España a una treintena de intérpretes que trabajaron para las unidades españolas. A otras personas que prefirieron no emigrar, España les proporcionó ayuda económica.
El protocolo de la OTAN atribuye a cada país participante en la misión la responsabilidad de qué hacer con los civiles. Por eso, el Gobierno español ha tenido que diseñar su propio plan y decidir a quienes daba asilo. Es una tarea delicada por cuanto hay "mucha gente desesperada intentando huir", según señalan a EL ESPAÑOL las mismas fuentes.
En las redes sociales se inició la semana pasada una campaña de solidaridad hacia los intérpretes. Había quien vaticinaba que el Gobierno iba a "dejar tirados" a los traductores. "Eso no es así", insistían este jueves desde el Ejecutivo.
Los intérpretes afganos que han trabajado para distintos países han realizado en las últimas semanas varias manifestaciones en Kabul para pedir auxilio. Reino Unido y Estados Unidos han empezado a evacuar a centenares de colaboradores. España no será una excepción.
La Guerra de Afganistán la declaró Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush el 7 de octubre de 2001, cuatro semanas después de los atentados de las Torres Gemelas.
España ha perdido en esta guerra a un centenar de militares, incluidos los 62 que fallecieron en Turquía cuando regresaban a casa en el fatídico Yakovlev-42. Ha sido la misión española más larga: 19 años.