En mitad de la noche, en pleno desconcierto y con los nervios a flor de piel. Exclamando a gritos "'¡España! ¡España!", mientras los colaboradores afganos agitan un trapo rojo en el aire que apenas se distingue con los focos que deslumbran desde los muros del Aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.
Margarita Robles indicó que son 110 los militares que trabajan sin descanso en Kabul para conseguir sacar del infierno talibán a la mayor cantidad posible de afganos españoles, los que nos ayudaron en bases militares como la de Herat o en la embajada de Kabul. Y en el vídeo que acompaña esta información se les puede observar en uno de los momentos de mayor tensión de sus labores de rescate y evauación.
Rodeados de militares estadounidense y blindados, con apenas unos resquicios de las puertas de acceso abiertos, en mitad de la noche, trabajando con personas que llegan desmadejadas, al límite tras cruzar el cerco de los talibanes al aeródromo. Gritos, polvo y desconcierto.
Y en mitad de todo ello, sólo dos palabras de esperanza: "¡España! ¡España!", grita un primer soldado español. "Vamos, vamos, vamos", se responde a sí mismo cuando ve el trozo de tela rojo que agita débilmente en el aire uno de esos afganos españoles que necesitan salir como sea de Afganistán antes de la retirada estadounidense el próximo día 31.
En medio del pico de tensión, la frase de la esperanza: "Nos llevamos al niño".
Uno de tantos pequeños que el Ejército español está rescatando de Afganistán, uno de los muchos que están llegando al aeropuerto de Torrejón paso previo por Dubai y que se están convirtiendo en la gran victoria de las labores de evacuación.
Operaciones especiales
Los aviones españoles han sacado a más de 700 personas ya de Kabul y se espera que en los próximos tres vuelos salgan unas 400 más. Sin embargo, la ministra de Defensa no se contenta. "Seguiremos hasta el último minuto, porque eso significa seguir hasta la última vida", afirmó Robles en la mañana de este martes.
Además, un equipo de operaciones especiales del MOE del Ejército de Tierra ya se encuentra en Kabul ante la posibilidad de poder realizar alguna incursión en el ya territorio talibán para rescatar a colaboradores que en ningún caso han podido acercarse siquiera al aeropuerto de la capital o se encuentran en regiones alejadas.
Un rayo de esperanza que el Gobierno pretende prolongar al máximo posible y que depende exclusivamente de Joe Biden y de los 5.800 militares estadounidense que protegen el aeródromo. La decisión inicial pasaba por completar toda labor de rescate hasta el 31 de agosto, aunque ahora los aliados presionan para prolongar esa fecha lo máximo posible y los talibanes ya han advertido de consecuencias si hay presencia internacional más allá de tal fecha.
Los talibanes prohíben ir al aeropuerto
Los talibanes han anunciado este martes que ya no permitirán el paso de ciudadanos afganos hacia el aeropuerto de Kabul, alegando que la situación es caótica por el gran número de personas que buscan salir del país asiático en pleno proceso de evacuación internacional.
Un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, ha emplazado en rueda de prensa a quienes están en las inmediaciones del aeródromo a abandonarlo e irse a sus casas, en la medida en que no se podría garantizar su seguridad, según la radiotelevisión pública británica BBC. En los últimos días se han registrado varios incidentes.
Los talibanes, que el 15 de agosto se hicieron con el control de la capital, han controlado desde entonces los accesos al aeródromo, epicentro desde el que se han gestionado los traslados de miles de personas, tanto de extranjeros como de colaboradores afganos o ciudadanos locales en peligro.
Todo ello bajo la premura del plazo que fijó el presidente de EEUU, Joe Biden, que estableció el 31 de agosto como fecha límite para la salida de las últimas tropas norteamericanas. Muyahid ha insistido en que su grupo no considera ninguna prórroga y cree que hay tiempo suficiente para evacuar a todos los extranjeros antes del día 31, poco antes de que los líderes del G7 se reuniesen precisamente para tratar este asunto.
En este sentido, los talibanes no ocultan que quieren evitar una fuga masiva de población y su portavoz ha lamentado que las autoridades de EEUU estén alentando a los afganos a irse del país. "Necesitamos su talento", ha afirmado Muyahid, que aspira a que Afganistán no pierda a profesionales de los campos que teóricamente pueden verse más amenazados por el avance insurgente.
Sobre el trato a las mujeres en el nuevo contexto afgano, ha asegurado que no impedirán que las mujeres puedan volver a trabajar y ha alegado que, si ahora hay vetos, "es por su bien", para "prevenir malos tratos". En aras de esta supuesta seguridad, les ha recomendado que permanezcan en sus casas, garantizando que no perderán ni sus puestos de trabajo ni sus sueldos.