El Rey y Sánchez visitan el campamento de Torrejón y recrean el itinerario de acogida de los afganos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI, visitaban este sábado el campamento de refugiados instalado en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y recreaban con los servidores públicos el itinerario de los afganos evacuados en las últimas semanas de Kabul, tras la victoria de los talibanes. 

Previamente, el jefe del Estado presidía por primera vez el Gabinete de crisis del Gobierno, que celebraba su quinta reunión con los ministros implicados en la evacuación: los responsables de Exteriores, Defensa, Interior, Sanidad y Migraciones, todos ellos coordinados por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

A la reunión, y a la visita, también asistía la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. El monarca pedía al presidente que "transmita el reconocimiento a todas las personas que han participado en el dispositivo por su voluntad y capacidad profesional en la acogida de refugiados afganos". 

Posteriormente se producía la visita a los refugiados que aún permanecen en Torrejón, en torno al medio millar. La cuarta parte, aproximadamente, de los acogidos por nuestro país en un espacio que ha servido como hub internacional de distribución de evacuados. Por respeto a la intimidad de esas personas, no había cámaras cuando el Rey y Sánchez hablaban con ellos.

La parte pública de la visita se producía en el hangar del 47 Grupo Mixto de las Fuerzas Armadas, donde Felipe VI y el jefe del Ejecutivo realizaban el mismo recorrido que los afganos a su llegada a la base. Antes, se detenían a saludar al embajador de España en Afganistán, Gabriel Ferrán, y a la número dos de la embajada, Paula Sánchez, quienes permanecieron hasta el último momento en Kabul. Los cuatro mantenían una larga charla, en la que según fuentes conocedoras de la misma se detenían en detalles concretos de algunas provincias afganas que el Rey ha podido conocer en sus viajes para visitar a las tropas españolas. 

En primer lugar se encontraban con un puesto de Sanidad, allí donde se tomaba la temperatura y se hacían las PCR a los evacuados. Tan solo una persona, una menor, ha dado positivo, algo que ha facilitado el desarrollo del campamento. Después pasaban a la oficina consular, a la mesa de Cruz Roja, a la del Ministerio de Inclusión y Migraciones, donde los afganos eran entrevistados personalmente, y luego a las mesas de la Policía y Guardia Civil.  

Este viernes, España dio por finalizada la misión de evacuación con la llegada de los últimos dos aviones que trasportaban a los integrantes del contingente español, entre ellos el embajador de España, Gabriel Ferrán. A pie de pista y con aplausos, Sánchez y varios ministros les dieron la bienvenida y agradecieron la labor de los servidores públicos españoles que han arriesgado sus vidas para lograr la evacuación en un país sumido en el caos y la violencia bajo el control de los talibanes.

Para el Rey, sin embargo, esta ha sido la primera aparición pública tras sus vacaciones, aunque ha estado pendiente de la evolución de la operación y permanentemente informado de la misión de rescate. 

Misión completada

Con una capacidad para 800 personas, la base militar de Torrejón de Ardoz fue habilitada el pasado 19 de agosto como campamento provisional para acoger durante las primeras 72 horas aproximadamente a los colaboradores afganos y sus familias.

El Gobierno prevé que en una semana las labores de reubicación de los refugiados hayan finalizado y la base pueda volver a su actividad habitual, tras el aterrizaje de 17 aviones desde el inicio de la misión.

Durante la misión de evacuación, las Fuerzas Armadas españolas han conseguido sacar 2.206 personas, entre ellas colaboradores españoles y de otros países -como Estados Unidos o Portugal-, de la Unión Europea, de la ONU, de la OTAN y el personal de la embajada española en Kabul, según ha informado el Gobierno.

Ahora, las bases militares de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) toman el testigo y han comenzado a recibir más ciudadanos afganos, pero esta vez, son colaboradores del Gobierno de Estados Unidos, que se encarga de su acogida y asentamiento en otros destinos.

Este viernes, la base militar gaditana acogía a 800 personas que llegaron en dos aviones, y que fueron atendidos por los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, la Cruz Roja y los voluntarios de la base, donde estarán de paso en los próximos días y donde recibirán la ayuda recogida gracias a una ola de solidaridad ciudadana.