La moción de censura en Murcia fracasó para el PSOE el pasado marzo, pero su eco aún resuena. El secretario general socialista en la Región, Diego Conesa, ha anunciado este lunes que dejará de liderar el partido, dando paso a "un nuevo proceso de renovación" del "proyecto político", que modificará el organigrama federal, el autonómico y el municipal, tal y como ha asegurado en una carta de despedida enviada a los militantes murcianos, a la que ha tenido acceso este diario.
"Te anuncio desde estas líneas que he decidido no presentarme a la reelección, una decisión personal y meditada que he comunicado esta misma mañana en Madrid a nuestro secretario general y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al que quiero agradecer su apoyo en todo momento, especialmente estos últimos meses", reza la misiva, en la que también denuncia recientes "ataques furibundos, no ya solo políticos, sino también personales y familiares que superan cualquier línea roja".
Por ello, Conesa ha decidido "dar un paso al lado" y "tomar oxígeno", tras una legislatura que califica de "intensa" y un último año "duro".
En estos últimos meses, además de la DANA, el "ecocidio" del Mar Menor o "el auge de la extrema derecha" -listado que expone en su carta-, el gran fiasco del PSOE murciano, de repercusión nacional, fue la moción de censura fallida contra el presidente regional, el popular Fernando López Miras.
Urdida por los socialistas junto a la dirección de Ciudadanos, la estrategia acabó fracasando después de que tres diputados díscolos de los seis que pertenecían al partido de Inés Arrimadas -formación que pedía encabezar el Ejecutivo autonómico resultante, a pesar de que el PSOE, que cedió para pactar una candidata común, había obtenido más votos- acabaran por frustrarla.
Con los votos en contra de Isabel Franco -actual vicepresidenta de la Región y consejera-, Francisco Álvarez -obtuvo una consejería, dimitió y desplazó a los diputados fieles de la portavocía del grupo parlamentario de Ciudadanos- y Valle Miguélez -actual consejera de Empresa-, sumados a los noes de PP y Vox, la moción pinchó en hueso.
"Sufrimos la vergüenza democrática de tener un presidente regional, de la Asamblea, y dos consejeros declarados tránsfugas, tras una corrupta compra de voluntades hecha por el Partido Popular y ofrecida en directo a toda España", critica Conesa en su carta de despedida.