El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha desplazado a La Palma tras la erupción del volcán Cumbre Vieja, y allí ha trasladado a las familias afectadas "la solidaridad" del Ejecutivo central y el compromiso de este para "garantizar la reconstrucción y la recuperación de todo lo dañado".
"Todos los recursos del Estado están a su disposición", ha reiterado.
"Traslado el compromiso del Gobierno de España para que puedan, si no recuperar la normalidad previa a la erupción, sí recuperar mucho de su día a día", ha dicho el presidente, que se compromete a tratar de que este desastre natural no dañe la economía de la zona.
El presidente del Gobierno, en la isla desde la tarde de ayer, se ha trasladado este lunes a la zona dañada la erupción, donde ha visitado a los vecinos afectados, acompañado por el presidente canario, Ángel Víctor Torres, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. También se reunirán este lunes con técnicos del Instituto Geológico Nacional.
Traslado de la UME
Asimismo, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ampliará a lo largo del día de hoy su dispositivo de apoyo y ayuda por la erupción del Cumbre Vieja, que ya ha provocado más de 5.000 evacuados y un centenar de propiedades arrasadas por la lava, que sigue avanzando a más de mil grados centígrados. Varias carreteras están cortadas por la presencia de lenguas de fuego.
En total, se desplegarán durante este lunes 180 efectivos de la UME, 57 vehículos entre ligeros y pesados y el refuerzo del personal del Ejército de Tierra. También se activarán tres hidroaviones que colaborarán en la extinción de los incendios que hay en la isla y que llegarán a primera hora de tarde. Aunque por ahora no es necesario, sobre la mesa está la opción de activar también varios buques de la Armada, por si hay que realizar evacuaciones vía marítima.
Así lo ha confirmado este lunes por la mañana la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha explicado en una entrevista en Antena 3 que la función de la UME se distribuirá "en función de las previsiones". "Harán lo que la dirección de Emergencias diga", ha apuntado.
700 metros por hora
La colada de lava provocada por el volcán tiene una altura media de seis metros, ha emitido hasta el momento entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias de dióxido de azufre y avanza a 700 metros por hora, arrasando a su paso casas, cultivos e infraestructuras.
Hasta el momento, no ha provocado víctimas personales, pero está dejando una situación "desoladora" en la zona, según ha explicado el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, pues la lava "se come literalmente viviendas, infraestructuras y cultivos que va encontrando en su camino hacia la costa del valle de Aridane".