La pandemia lo ha cambiado todo y las recepciones en el Palacio Real de Madrid tras el desfile de las Fuerzas Armadas no ha sido una excepción. Si antes de la llegada de la Covid-19 acudían a dicho encuentro con los Reyes unos 800 invitados, en la de este mediodía no han llegado a 200.
En la vida pre-coronavirus todo el mundo estrechaba la mano de los Monarcas; en este 2021 se saluda poniendo la mano en el pecho y con un ligero movimiento de cabeza (cosa que probablemente la reina Letizia agradece, ya que nunca le ha gustado estrechar manos), lo que ha llevado unos diez minutos como mucho.
Como ya habían avisado desde Zarzuela, se han respetado las medidas de seguridad sanitarias. Con mascarilla, saludo desde la distancia y sin el ágape posterior. Además, ha sido la excusa perfecta para limitar la presencia de los medios de comunicación, dejando entrar solo a los habituales en la información de la Casa Real, y no permitiendo los corrillos, todo en nombre de la sanidad.
Antes del coronavirus, los redactores aprovechaban la recepción en el Palacio Real para acercarse a los políticos, tanto del Gobierno como de la oposición, y hablar con ellos, de forma relajada sobre la actualidad. Aquellos comentarios se convertían en verdaderos comunicados. Este hecho irritaba profundamente al departamento de protocolo de la Casa Real, que terminaba viendo cómo la prensa buscaba a los políticos y dejaban de lado a los miembros de la Familia Real.
Así que, esta mañana las medidas sanitarias han sido la excusa perfecta para que Pedro Sánchez y Pablo Casado ni se saludaran, y que nadie se percatara de ello; que ni a la ministra de Justicia ni a la fiscal general o al propio Felipe VI se les haya preguntado por la vuelta de Juan Carlos I -circunstancia que la agencia EFE da como algo inminente-.
Tampoco Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial se ha visto en la necesidad de hablar sobre la renovación de cargos en este órgano; ni a la vicepresidenta Yolanda Díaz -que junto las ministras de Podemos Ione Belarra e Irene Montero ha acudido por primera vez a la recepción- se le ha podido pedir su impresión acerca de cómo se sentía una comunista en Palacio.
Alberto Garzón, que sí estuvo presente durante el desfile militar celebrado antes, no se dejó ver por el Palacio Real. La ministra Reyes Maroto, de viaje oficial en Italia, se ha perdido lógicamente la celebración.
Los Reyes han llegado al Salón del Trono del Palacio Real tras asistir al desfile junto a la infanta Sofía, que se ha vuelto a Zarzuela directamente desde el Paseo de la Castellana en el mismo Roll Royce en el que había llegado con su madre, la Reina.
Ha sido la primera vez desde 2014 que no asiste la princesa Leonor, que se encuentra estudiando el bachillerato en Gales, donde el 12 de octubre es un día lectivo.