Policía y Guardia Civil aún persiguen a 26 etarras con cuentas pendientes ocultos en Latinoamérica
El colectivo más numeroso de los etarras se esconde en Venezuela, pero también en países como México, Uruguay, Brasil, Cuba o Argentina.
20 octubre, 2021 06:04Noticias relacionadas
Diez años después del fin de la violencia de ETA, la lucha por localizar a los asesinos de la banda terrorista no ha terminado para los agentes que llevan décadas siguiendo la pista de sus crímenes.
Actualmente, grupos de Policía Nacional y Guardia Civil siguen trabajando con el fin de atrapar a los etarras que continúan huidos de la Justicia, dispersos por distintos rincones del planeta.
Según revelan a EL ESPAÑOL fuentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, los investigadores todavía persiguen a 26 terroristas con cuentas pendientes que permanecen, en su mayoría, ocultos en países latinoamericanos.
El colectivo más numeroso de etarras sobre los que pesan reclamaciones judiciales por participación en actividades terroristas reside en Venezuela. También hay huidos en países como México, Uruguay, Brasil, Cuba o Argentina.
Otros, los menos, permanecen furtivamente en Francia, al otro lado de la frontera de los Pirineos. Fue el caso hasta hace dos años de José Antonio Urrutikoetxea, alias 'Josu Ternera', figura histórica de ETA a quien la Guardia Civil atrapó en los Alpes franceses en mayo de 2019. Hoy sigue pendiente de ser extraditado para responder por el atentado de la casa cuartel de Zaragoza en 1987.
Las fuentes consultadas ubican al menos a una decena de etarras en Venezuela. Entre los más conocidos y peligrosos está Iñaki de Juana Chaos, uno de los sanguinarios integrantes del 'Comando Madrid' y autor de 25 asesinatos. Cumplió 18 años de cárcel. Salió de prisión en 2008, pero volvió a ser procesado. Cuando se le trató de localizar ya había huido de España para recalar en Venezuela, de donde por el momento resulta imposible extraditarlo.
Casos sin resolver
Uno de los comisarios que más tiempo lleva luchando contra el terrorismo asegura a EL ESPAÑOL que, para las Fuerzas de Seguridad, ETA no ha terminado. Y que por eso continúan tras sus huellas: "Reclamaciones en vigor, crímenes sin esclarecer... Todavía tenemos una ardua tarea en esa materia".
Desde el 20 de octubre de 2011, fecha en que ETA anunció el fin de la violencia, los agentes han llegado a detener a 42 etarras tanto en España como en el extranjero. Su principal enemigo, dicen, es el paso del tiempo. El otro, la prescripción de los delitos.
Además del ya mencionado De Juana Chaos, en el listado de etarras fugitivos que maneja la Policía figuran nombres como José Luis Eciolaza Galán, alias 'Dienteputo', Oier Eguidazu Bernas, Eneko Aguirresarobe Olagoy, Eusebio Arzallus Tapia o Anartz Arambarri Echaniz. Fuentes policiales aseguran que 6 de los 26 nombres no pueden ser facilitados en aras de operaciones que puedan llegar a buen puerto en los próximos años.
El último día de ETA
Aquel 20 de octubre de hace diez años se vivió con expectación y recelo en el seno de la Policía Nacional. "Fue un día más. Nada especialmente señalado. Éramos escépticos porque no era la primera vez que ETA hacía un anuncio similar. Es verdad que en 2011 su capacidad operativa era ya muy limitada", explican mandos policiales.
Todas las treguas hasta entonces habían terminado en fracaso. Sin embargo, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, en 2011 la Policía conocía documentos internos de los propios militantes de ETA que les proporcionaron pistas cruciales con las que constatar que, en ese momento, la banda languidecía más que nunca: "En esa documentación, los propios etarras decían que si no tenían capacidad para cometer más atentados sería mejor dejarlo".
Para los investigadores fue la derrota la que les llevó al cese de la violencia y luego a la posterior disolución. "Los propios etarras, como te digo, lo reconocían. Se vieron obligados a dejarlo. Fueron derrotados por la estrategia del Estado, por la lucha policial, por la cooperación internacional, por la actuación de la Justicia y porque la sociedad se posicionó en contra de esos actos de barbarie".
"No tenían ya capacidad suficiente para alcanzar sus objetivos", insisten desde la CGI. Allí mantienen hoy un equipo multidisciplinar dedicado a la materia de los crímenes sin resolver. Cada poco les llegan nuevas peticiones de la Audiencia Nacional a modo de informes.
La espina clavada que todavía se les resiste a estos investigadores es la resolución del caso de Bonifacio Martín y Julian Embid, los dos últimos agentes de la Policía Nacional asesinados por ETA. Fue el 30 de mayo del año 2003 cuando una bomba adosada a los bajos de su coche estalló acabando con la vida de ambos.
Listado con el que trabaja la Policía Nacional:
1. Eneko Aguirresarobe Olagoy
2. Anartz Arambarri Echaniz
3. Eusebio Arzallus Tapia
4. Eugenio Barrutiabengoitia Zabarte
5. José Luis Eciolaza Galán
6. Oier Eguidazu Bernas
7. Asier Guridi Zaloña
8. José Ignacio de Juana Chaos
9. Jesús María Lariz Iriondo
10. Ángel María Lizarbe Oses
11. Lorenzo Llona Olalde
12. José Antonio Olaizola Achucarro
13. Luis María Olalde Quintela
14. Alberto Plazaola Anduaga
15. Miren Nekane Txapartegi Nieve
16. Hilario Urbizu San Román
17. José Ángel Uriz Zabaleta
18. José Ángel Urtiaga Martínez
19. Joseba Gotzon Vizan González
20. Aitor Zubillaga Zurutuza.