El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado este sábado que el "no" permanente de la "derecha y la ultraderecha" le ha obligado a pactar los Presupuestos Generales del Estado de 2022 con los independentistas de ERC y con Bildu, para que la democracia española siga avanzando en derechos.
Durante su participación en el congreso regional del PSOE de Aragón, Sánchez ha enumerado algunos de los logros de su mandato, entre los que ha incluido en primer lugar las principales medidas impuestas por Podemos: la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) "incluso durante la crisis", la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que ya protege a 800.000 personas, las leyes de género de Irene Montero y la Ley Estatal de Vivienda que por primera vez intentará regular el precio de los alquileres.
El proyecto de Presupuestos demuestra, a su juicio, que el PSOE es un partido socialdemócrata que "nació para combatir la desigualdad, extirpar la precariedad, defender la igualdad de género y ensanchar las bases de las libertades y los derechos sociales".
Al hablar de la lucha contra "la precaridad", Sánchez en ningún momento ha mencionado la reforma del mercado laboral, que hoy mantiene enfrentadas a sus vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz.
Sánchez ha atribuido al Gobierno de Rajoy los recortes y "medidas ultraliberales" que José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que aplicar para atajar la crisis financiera de 2008 (como el recorte de las ayudas a la dependencia, congelación de las pensiones y del sueldo de los funcionarios).
En cambio, ha añadido, ahora su Gobierno ofrece una respuesta muy distinta a la crisis económica causada por el coronavirus: "Apuesta por el crecimiento, pero también por un reparto justo de ese crecimiento. La socialdemocracia da una respuesta equitativa a la crisis, más eficiente que el neoliberalismo".
Todo ello ha permitido obtener, según Sánchez, "una recuperación más rápida, justa y limpia, porque antes había corrupción y hoy hay ejemplaridad". Gracias a todo ello, ha enumerado, España hoy tiene a más de 20 millones de trabajadores dadas de alta en la Seguridad Social, el paro juvenil es menor que en 2018 y el paro se ha reducido en 700.000 personas en los últimos ocho meses.
Pedro Sánchez ha recalcado que tras el congreso federal de Valencia el PSOE se encuentra "unido", cuando "España más lo necesita", para poner en evidencia el cisma interno que vive el PP, por la intención de Pablo Casado de aislar a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
El acoso a Ayuso
También ha destacado la respuesta dada durante la pandemia para "proteger a los trabajadores": la aprobación de los ERTE, las prestaciones a los autónomos y los créditos ICO que "no sólo han salvado a las empresas, han salvado vidas y expectativas de nuestros compatriotas".
El presidente del Gobierno ha considerado que la campaña de vacunación contra el Covid ha sido "un éxito colectivo, incluso de aquellos que rabian". Gracias en buena medida a que "la ciudadanía ha tenido un comportamiento ejemplar y ha entendido que vacunarse no sólo es un derecho, sino también un deber para protegerse a sí mismos y a los familiares. Es la demostración del mejor patriotismo".
En cambio, a su juicio, "el PP no estuvo a la altura" durante el confinamiento: "Trató de usar la pandemia como un elemento de desgaste del Gobierno y no lo ha logrado. La mayoría del país comparte las decisiones tan duras que tuvimos que tomar".
Antes ha tomado la palabra el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien ha advertido que la gran asignatura pendiente es ahora revisar el sistema de financiación autonómica, que hoy resulta "a todas luces insuficiente".
Financiación autonómica
El nuevo modelo, ha señalado, debe avanzar en la "igualdad de derechos de todos los españoles" y garantizar los recursos necesarios a las Comunidades autónomas, porque son las que sufragan "tres de los cuatro pilares del Estado del bienestar".
Lambán también ha justificado que el Gobierno haya tenido que pactar los Presupuestos Generales del Estado con los independentistas porque, ha dicho, "en España la socialdemocracia no tiene los aliados naturales que tiene en Europa. En España el partido liberal no existe y los conservadores, por complejos indescriptibles ante la ultraderecha, a veces dan la sensación de ser un partido antisistema".