Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, ha visitado este sábado el programa laSexta Noche para analizar la actualidad informativa antes de la publicación de la primera parte de sus memorias, que llevan por título Palabra de director y que abarcan más de 30 años de vida española e incluyen revelaciones y testimonios nunca publicados sobre hechos tan relevantes como el 23-F, el 11-M o las negociaciones con ETA.
"Personalmente, yo estoy muy animado y muy feliz de cómo se está desarrollando el tercer gran periódico que estoy dirigiendo, EL ESPAÑOL, y en dos semanas sale un libro de memorias precisamente relacionado con lo que ocurrió en España en los años 80, 90 y comienzos de este siglo", ha comenzado su conversación con José Yélamo, presentador de laSexta Noche antes de pasar a desgranadar la actualidad española.
El Rey Emérito
"Ha habido trato de favor hacia el Rey Juan Carlos I, sobre todo al margen de la maniobra que dispuso para regularizar su situación fiscal. Eso no lo consigue el común de los contribuyentes. Cuando estás siendo investigado por la Agencia Tributaria, no te avisan. Ese ha sido el último episodio en el que, efectivamente, ha disfrutado de un privilegio. La verdad es que han transcurrido más de 30 años desde que yo publique en el verano de 1990 el primer artículo importante y crítico sobre la figura de Juan Carlos I que se publicó en la prensa española. Otros miraban para otro lado, pero desde luego yo no. Él estuvo implicado en mi destitución como director de Diario 16 en 1989 y un cuarto de siglo después volvió a estar implicado en mi destitución como director de El Mundo", ha comenzado.
"Mi opinión sobre él ha ido evolucionando de la indignación, la vergüenza y la decepción. Todo eso sigue estando ahí, pero también tengo que decir que entre mis sentimientos en estos momentos también siento lástima por él, que está terminando su vida de la peor manera posible. En una biografía lo más importante es cómo termina. Él hizo grandes cosas por la democracia, desde luego muchas más que Ada Colau. Esos servicios a España no se pueden olvidar, pero yo también siento lástima por mi generación porque ha ensuciado la gran aventura colectiva que fue la Transición. ¿Qué debería hacer ahora? Yo creo que cuanto más tarde en volver a España, mejor. Es casi el único servicio que puede hacer ya a la institución. Creo que su presencia en España sería extraordinariamente embarazosa para el Rey Felipe y, desde luego, creo que ahora lo urgente es reformar la Monarquía para que conductas como las de Juan Carlos I no puedan volver nunca a repetirse. Lo esencial es restringir la inmunidad del jefe del Estado a los actos propios de sus funciones", ha continuado Pedro J. Ramírez.
"Demasiada gente miró para otro lado cuando Juan Carlos empezaba a abusar de su poder y empezaba a comportarse de manera impropia e indigna de su condición de jefe del Estado. Hubo medios de comunicación muy importantes que miraban para otro lado, pero el mayor responsable y cómplice fue Felipe González, el jefe de Gobierno que durante más tiempo tuvo los elementos de juicio y la información. Felipe González tapaba la conducta impropia de don Juan Carlos cuando don Juan Carlos contribuía a tapar los crímenes de Estado y la corrupción que durante esos terribles años 80 y 90 tuvieron lugar en España. Creo que la Historia va a ser igualmente dura con Juan Carlos I que con Felipe González", ha añadido.
"Se dice que dé explicaciones Juan Carlos I. Yo creo que la Fiscalía debía haberle llamado a declarar antes de cerrar su investigación. Una vez que no lo ha hecho, discrepo de lo que ha dicho el propio presidente Sánchez. Ya sabemos los hechos, cuenta arriba cuenta abajo y millón arriba millón abajo. Ya sabemos la pauta de conducta tanto en el plano de la corrupción económica como en la conducta irresponsable como jefe del Estado. ¿Ahora qué queremos, que salga en la televisión a decir fui un necio, un botarate y abusé de mi poder? Si ya pidió perdón, ya dijo ‘Lo siento, no lo volveré a hacer’. Lo mejor para España y la Corona es que este hombre tarde lo más posible en volver", ha señalado.
"En los años 80 había rumores e indicios sobre la conducta del Rey. Se hablaba de que los saudíes habían contribuido a financiar a la Casa Real. Los grandes escándalos de Juan Carlos no eran conocidos. En mi libro, que sale dentro de dos semanas, yo describo la escena en la que Juan Carlos le dice al propietario del periódico que yo dirigía entonces ‘Juan Tomás de Salas, no te sientes a mi lado mientras Pedro J. siga siendo el director de tu periódico’. Él estaba realmente incómodo con la línea crítica que veníamos manteniendo, especialmente en relación a todo lo que tenía que ver con los GAL. Felipe González tapaba los escándalos y la corrupción mientras que el CESID era una especie de guardián de los abusos del Rey. El Rey era un activo cómplice de la guerra sucia y contribuía a taparla con hostigamiento a los pocos que estábamos en contra de aquello”, ha añadido.
"Hace poco hemos participado en la presentación del libro del general Manglano. Fue un hombre que llegó de chiripa a ese puesto y que desde ese momento se dedicó a tapar actos delictivos del Gobierno y a incurrir en nuevos actos delictivos. Entrar a casa de Bárbara Rey a destruir pruebas fue un acto delictivo. Incurrió en ese acto delictivo el CESID, con su jefe a la cabeza, confundiendo el servicio al Estado con el servicio a tapar los escándalos del jefe del Estado. Mi indignación, vergüenza y decepción han seguido in crescendo al leer este libro. Manglano cuenta en un momento dado como él, personalmente, le entregó las llaves y le enseñó a Juan Carlos I el chalet que, cuya existencia desveló El Mundo cuando yo era el director del periódico, el picadero que utilizaba el jefe del Estado”.
Ayuso y Casado
“Pablo Casado tiene limitadas posibilidades de ganar las próximas elecciones, de ser investido y de consolidarse en la Moncloa dentro de un par de años. Esas limitadas posibilidades se pulverizarían si no zanja rápidamente esta absurda querella en torno a algo que cae por su propio peso. Yo no me identifico con muchas de las ideas y de la manera de expresarlas de Isabel Díaz Ayuso, pero su liderazgo en el PP de Madrid está fuera de duda. Me parece muy poco inteligente obstaculizar a Ayuso. Creo que obedece a las mezquindades. Casado debe respaldar a Ayuso como líder del PP de Madrid y convertirla en su principal aliada en la tarea de combatir al PSOE y, al mismo tiempo, tratar de arrinconar hacia la irrelevancia a Vox, que está en la extrema derecha. Eso es lo que ha conseguido Ayuso en Madrid porque todo el mundo le da mucha importancia. Ayuso ha noqueado al PSOE y a Sánchez y lo ha hecho porque ha convertido en poco más que irrelevante al partido de extrema derecha que supone una amenaza desestabilizadora de carácter populista. Igual que Podemos o el separatismo.
Presupuestos
“El cuadro macroeconómico ha quedado desacreditado por la propia contabilidad nacional, que nos dice que ni este año ni el próximo vamos a crecer. Los expertos también ponen en muy seria duda que se vaya a crecer. Los Presupuestos se van a aprobar y Sánchez, con ellos, se va a ganar dos años y terminar su mandato. Ahora bien, todo lo pactado entre Sánchez y Podemos, entre Sánchez y ERC, o entre Sánchez y Bildu, es el pacto entre lo regular y lo malo en algunos casos y entre lo malo y lo pésimo en otros en otros casos. Especialmente, en todo lo que atañe a la política económica. La única manera que tiene España de eludir una crisis descomunal a medio plazo, en el momento en el que Europa vuelva a pedir disciplina fiscal, es con una política fiscal que atraiga inversiones y una política laboral que permita conseguir inversión para crecer lo suficiente como para poder ser capaces de ir pagando nuestra gran deuda, de corregir déficit y adquirir competitividad".
"Ese no es el camino por el que está este Gobierno y no es propio de un partido que se dice socialdemócrata, porque los socialdemócratas no pactan con partidos como Bildu, ERC o Podemos. Si Sánchez es socialdemócrata no debe pactar con los radicales sino con los moderados. También es verdad que no es propio de una oposición responsable y de un partido moderado como el PP el seguir bloqueando la renovación de instituciones o estar en una actitud siempre negativa. Tampoco Sánchez está intentado hacer nada para que el PP actúe de otra manera. Antes o después veremos a la izquierda moderada entenderse con la derecha moderada y estabilizar nuestra democracia dejando de lado a radicales como Colau, Podemos y por el otro lado Vox", ha concluido.