"Los adrianes te quieren meter la llingua", reza el polémico cartel con el que Vox arremete contra la iniciativa de hacer cooficial el bable en Asturias. ¿Quiénes son los adrianes? El socialista Adrián Barbón, presidente del Principado, y el secretario general y portavoz de Foro Asturias, Adrián Pumares.
Ambos dirigentes no sólo comparten nombre; también comparten un apasionado beso en el montaje que la formación presidida por Santiago Abascal ha colocado en diversas vallas publicitarias de la región, para denunciar su colaboración para lograr la cooficialidad del asturiano.
El cartel es un guiño al famoso beso entre los dirigentes comunistas Leonidas Breznev y Eric Honecker, que tuvo lugar en 1979 y que acabó estampado hasta en el muro de Berlín.
Con la diferencia —eso sí— de que la campaña de Vox es un montaje: el beso entre Barbón y Pumares nunca ha sucedido. Y con la novedad de que, con este último cartel, Vox Asturias extiende sus críticas contra el presidente del Principado.
No es este el primer montaje en el que el partido carga contra Pumares. En otro cartel previo, mostraban una imagen del dirigente bajo el lema: "Los progres quieren imponer a un millón de asturianos una lengua que no es la suya".
Curtido, por tanto, en "señalamientos" —así lo definió la cúpula de su partido— como este, el dirigente de Foro ha reaccionado a su ficticio beso con Barbón en sus redes sociales.
Pumares ha retuiteado el mensaje de otro usuario con el siguiente mensaje: "Gracias a la campaña de Vox Asturias y [la plataforma] Cooficialidad No contra los adrianes, miles de niños y niñas de Asturias van a descubrir que dos hombres se pueden meter la llingua, algo que [Vox] quería censurar en los colegios implantando un pin parental".
Tal y como publicó este diario a finales del pasado octubre, el Gobierno de Asturias ya tiene amarrada una mayoría parlamentaria suficiente como para reformar el estatuto autonómico y hacer del asturiano una lengua cooficial. El voto de Pumares es clave para deshacer el empate.
A la alianza de PSOE, Podemos e Izquierda Unida le faltaba un solo escaño para lograr su objetivo y fue Foro Asturias –partido fundado por Francisco Álvarez Cascos, exsecretario general del PP– quien, en un giro inesperado, se lo ofreció.