El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha decidido abandonar el Ejecutivo de coalición, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes del Gobierno y de su propio departamento.
Estas fuentes aseguran que se trata de una "decisión personal" y "reposada" que Castells ha tomado "por motivos de salud y prescripción médica" y "en estrecha colaboración con su familia". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta Yolanda Díaz sabían de su marcha desde hace unos días.
Castells, de 79 años, deja el Ministerio después de haber sido nombrado el 13 de enero de 2020. El ministro formaba parte del Gobierno de coalición a propuesta de Unidas Podemos cumpliendo la cuota de los comunes.
Catedrático de Sociología, e insigne profesor de en Berkeley y la Universitat Oberta de Catalunya, Castells es el segundo ministro de Unidas Podemos que deja sus responsabilidades ejecutivas, tras la salida de Pablo Iglesias el año pasado.
Le sustituirá en el cargo Joan Subirats (70 años), que hasta este verano era concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Ada Colau. Subirats renunció a su cargo este verano coincidiendo con su jubilación a los 70 años.
Subirats tendrá la obligación de terminar el trabajo que empezó Castells con la redacción de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
LOSU, novatadas y 3+2
La LOSU, conocida como Ley Castells, es el proyecto más ambicioso del exministro. Durante estos dos años ha intentado encontrar el consenso de toda la comunidad educativa, aunque no se lo han puesto nada fácil.
Aunque las universidades necesitaban un cambio normativo (y en eso sí estaban todos de acuerdo) los actores implicados no han coincidido en las formas. Como adelantaba este diario, Castells había paralizado la norma tras no ser capaz de poner de acuerdo a las partes para sacar un texto "pactado".
El claro ejemplo del desencanto de la ley Castells se visibilizó hace unas semanas cuando hasta los universitarios de los centros catalanes se manifestaron por la LOSU. Su propuesta coincidía con una negativa por parte de los rectores de emitir un informe perceptivo de la ley.
Fuentes del sector que han tratado con Castells durante estas negociaciones siempre le han presentado como un perfil dialogante que prefería trabajar a estar expuesto a la opinión pública y así ha sido.
Castells apenas ha aparecido en actos públicos y ha preferido pasar desapercibido, muy al contrario que el resto de ministros de la cuota de Unidas Podemos como Yolanda Díaz, Alberto Garzón o Ione Belarra.
La ley universitaria de Castells englobaba varios aspectos como el estatuto del Personal Docente Investigador (PDI). Un proyecto que inició su antecesor en el cargo, Pedro Duque, y con el que tampoco tuvo éxito. Él también abandonó el ministerio sin modificarlo.
Pero Castells no sólo ha llevado en su cartera ministerial los documentos de la LOSU. Durante sus dos años ha ejecutado tres grandes cambios del sistema educativo: el RD de creación de universidades, el decreto de Ordenación de Enseñanzas (que eliminaba el modelo 3+2) y la ley de convivencia Universitaria que está en su trámite parlamentario en las Cortes Generales y por la que se prohíben las novatadas.
En esta última normativa, la presión de ERC le ha costado varios sinsabores al ministro de la cuota de los Comunes. Y es que, en la tramitación de enmiendas los catalanes pidieron más libertad para sus universidades.
La cesión de Castells con la ley de las novatadas hace que, ahora, los rectores pidieran más precauciones con la forma de redactar la LOSU, para que los socios independentistas no pudieran modificar mucho el texto.
Desde su ministerio ha destacado que la llegada de Castells ha supuesto "muchos avances para el sistema universitario español". Entre esas medida está la ampliación de las becas universitarias (tanto en cuantía como en beneficiarios) así como la reducción de las tasas, eliminando el sistema de horquillas impuesto por el exministro José Ignacio Wert.
"Son medidas que van en una única dirección: hacer del Ministerio de Universidades una institución al servicio de la gente y de quien más lo necesita", han reiterado desde su departamento.
Además, Castells ha equiparado los precios de los másteres habilitantes a los precios de grado. Una reivindicación histórica por parte de los estudiantes que ahora deben de poner en práctica desde las Universidades.
En lo que respecta al RD de Creación de Universidades, fue una ley que puso "coto a la proliferación de iniciativas especulativas que no cumplen con los estándares de calidad para ser universidades". Según un estudio publicado por EL ESPAÑOL, esta legislación podría obligar a cerrar 1 de cada 3 centros privados.