La crisis entre Marruecos y España que ya dura hace más de un año parece estar lejos del final. Esta semana, España intentó hacer otro guiño al Gobierno Marroquí, con la visita del rey Felipe VI al stand de Rabat en Fitur, pero no ha servido para ablandar al Gobierno africano.
En una entrevista a las televisiones públicas de Marruecos, el jefe del Gobierno marroquí, Aziz Akhnnouch, volvió a nombrar la cuestión del Sáhara como fundamental para reatar las realciones entre los dos países, aunque sin nombrar directamente a España.
"Su Majestad ha sido clara. Las relaciones del Reino con otros países se fundamentan en la lealtad y la ambición. Cuando la lealtad existe entre Marruecos y otro país, tendremos una gran ambición para desarrollar en el futuro proyectos con porvenir", explicó Akhnnouch, preguntado por los periodistas por la relación de Marruecos con España.
"Esto ocurrirá con aquellos que comprenden la cuestión del Sáhara marroquí y que la respaldan. Los que siguen sin comprender esta condición ya tendrán tiempo suficiente en el futuro para compartirla", señaló Akhnnouch, antes de poner de ejemplo a Alemania, "un país que ahora tiene claro este asunto del Sáhara".
La respuesta fue interpretada por la prensa local como una señal de que "la crisis entre los dos países continúa", como destacó el diario digital marroquí Goud.
La crisis entre España y Marruecos empezó en 2020, cuando el país africano canceló de forma unilateral la cumbre entre los dos gobiernos. En abril del mismo año, el problema se agrandó cuando el Gobierno español accedió a que Brahim Ghali, lider del Frente Polisario, entrara en España para ser tratado de Covid en un hospital de Logroño.
Desde entonces la relación no volvió a encauzarse. El Gobierno de Pedro Sánchez intentó suavizar la situación, pero sin éxito. El detalle del Rey Felipe VI de detenerse en el pabellón de Marruecos se unía al mensaje que el monarca lanzó este lunes en la recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real, en la que animó a Rabat a "caminar juntos" para "empezar a materializar ya la nueva relación" entre los dos países sobre "pilares más fuertes y sólidos".
Sin embargo, la declaración del jefe de Gobierno marroquí deja entrever que, si no hay un cambio de postura de España sobre el Sáhara, nadie cambiará. En marzo de 2021, Marruecos suspendió sus relaciones con Alemania por la posición del país sobre el Sáhara Occidental. Berlín ha modificado entonces su posición y ha dicho que la oferta de Marruecos de conceder una autonomía al Sáhara Occidental, bajo su soberanía, es una "buena base" para llegar a un acuerdo de paz.