El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea Y Cooperación, José Manuel Albares, comparecerá de urgencia, y a petición propia, el próximo martes en el Congreso de los Diputados para abordar "la situación extraordinaria que se desarrolla en torno a la crisis de Ucrania".
Albares explicará entonces la posición del Gobierno de España... Bueno, la del ala socialista, que pasa por participar generosamente en el despliegue de fuerzas aliadas para contener la agresividad rusa. Acaso porque Pedro Sánchez será el anfitrión de la próxima cumbre cumbre de la OTAN, que tendrá lugar los días 29 y 30 de junio en Madrid.
La postura del PSOE no es la misma que la de su socio de coalición, Unidas Podemos, que ha enarbolado el "no a la guerra" y ha utilizado a su exdirigente Pablo Iglesias para atacar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por su "fulgor militarista": "¿Usted se cree que la gente es tonta y no sabe que la OTAN es una alianza militar para proteger los intereses de los Estados Unidos?".
Tal es la distancia entre socialistas y podemitas que estos últimos plantarán a Sánchez en el Congreso el día que vaya a pedir autorización, como marca la ley, para la participación de nuestro país en el conflicto.
Se da así la paradoja de que el PSOE sólo cuenta con el respaldo de los partidos de la oposición. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ya ha trasladado al Gobierno su apoyo ante el envío previsto de la fragata 'Blas de Lezo' de la Armada dentro de una misión de la OTAN, en medio de la crisis de Ucrania: "El Gobierno de España contará con todo nuestro respaldo a la hora de ejercer sus obligaciones en el marco de la OTAN".
El presidente de Vox, Santiago Abascal, plenamente involucrado en la campaña a las elecciones autonómicas de Castilla y León, no se ha pronunciado respecto al conflicto en Ucrania. La postura de su partido la ha deslizado Rocío Monasterio, portavoz en la Asamblea de Madrid, que se ha limitado a decir que "cuando hay guerra existen soldados y existe el Ejército", dejando entrever su adhesión al envío de tropas.
Su eurodiputado Hermann Tertsch ha sido más vehemente en su cuenta de Twitter, donde ha sostenido que "las fuerzas nacionales europeas tienen la tarea histórica de sacar a Europa de la deriva totalitaria socialdemócrata y globalista" y por tanto "no pueden flaquear en la defensa de la democracia, por imperfecta que sea, ante la amenaza de la tiranía de Putin impuesta con sangre".
También Ciudadanos ha expresado su apoyo al Gobierno de España, pidiéndole que se mantenga "firme" en la defensa de "los valores liberales que han hecho del mundo un lugar mejor y más seguro: diplomacia, libertad, legalidad y compromiso con nuestros aliados". Su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, ha reprochado a Unidas Podemos que esté "con su mantra de 'No a la guerra' y en favor de Putin", y no respalde las decisiones del Gobierno del que forman parte...
El Manifiesto
... Y es que Podemos ha firmado junto a Izquierda Unida, En Comú Podem, Alianza Verde, Bildu, BNG, CUP, Más País-Equo y Compromis un manifiesto expresando su "rechazo frontal" al envío de tropas al Mar Negro y Bulgaria. y recalcando que "el diálogo, la distensión y el convencimiento de que la paz es el único camino".
"No podemos permitir que nos encierren en un viejo esquema de Guerra Fría", defiende el escrito firmado por nueve partidos, que piden respeto a la "soberanía de los pueblos" y rechazan "las amenazas militares de un país a otro estado soberano, sea de quién sea, así como cualquier cambio de frontera por la vía de la agresión militar".
Esquerra Republicana, uno de los principales socios parlamentarios del Gobierno, no firmó el manifiesto para publicar este sábado un comunicado propio. En él, se oponían "rotundamente" al envío de efectivos e instaban a Pedro Sánchez a "no participar en la escalada bélica entre Rusia y Ucrania". La única posición desconocida hasta la fecha es la del PDeCAT: ninguno de sus cuatro diputados en el Congreso se ha manifestado aún.
Ante las críticas de Unidas Podemos al apoyo español al despliegue de la OTAN frente a las amenazas de Rusia a Ucrania, José Luis Albares, el ministro de Exteriores, ha recalcado que es Pedro Sánchez quien marca la política exterior.
Sánchez apuesta por la "unidad"
El presidente del Gobierno ha apostado por "la unidad, la distensión, la solidaridad y el diálogo" para resolver la crisis con Rusia: "Es el momento de la diplomacia". Este sábado, Sánchez dijo estar siguiendo "muy de cerca" la situación en Ucrania y estar "en permanente contacto" con los representantes de la UE y de la OTAN, así como con los jefes de Estado y Gobierno de los países socios y aliados de España.
Según informaron fuentes de Moncloa, a las recientes conversaciones con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, los primeros ministros de Noruega y Reino Unido, Jonas Gahr Store y Boris Johnson, y la reunión con el canciller de Alemania, Olaf Scholzse, se suman los contactos de las últimas horas con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el Alto Representante para la Política Exterior.
Además, Sánchez conversó con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, y tiene previsto hablar este domingo con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de Letonia, Arturs Krisjanis Karins. En los próximos días hablará con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, y la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.
Pronto Sánchez deberá comparecer en el Congreso para pedir su autorización a la participación de España en el conflicto entre Ucrania y Rusia. Para entonces todos los partidos ya habrán tomado postura... Si no la han tomado ya.