España adelanta a la semana que viene la salida de los cazas del Ejército del Aire rumbo a Bulgaria
Las aeronaves se unirán a las misiones de la OTAN ante la escalada de tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania.
27 enero, 2022 20:30Noticias relacionadas
Equipados con el nuevo misil Meteor, un proyectil aire-aire activo de largo alcance de última generación, los cazas Eurofighter del Ala 14 del Ejército del Aire partirán la semana que viene rumbo a Bulgaria, donde permanecerán desplegados durante las siguientes ocho semanas en los patrullajes aéreos que la OTAN efectúa en la región.
España adelanta así el envío de esa dotación a las misiones internacionales que comparte con la Alianza Atlántica. Estas aeronaves ya fueron ofrecidas la semana pasada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, ante la escalada de tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania, donde la presión de Moscú ha convertido la zona en un lugar de tensión geopolítico a nivel mundial.
Ahora serán 4 los aviones que partirán de la base aérea de Los Llanos (Albacete), donde se ubica este destacamento ya equipado con el nuevo armamento, con el cual ya se han realizado distintas misiones para comprobar su capacidad.
Se trata del misil Meteor, un proyectil aire-aire activo de largo alcance que ya ha sido integrado en los equipos de la flota del Ala 14. También las aeronaves del Ala 11 culminarán ese proceso en los próximos meses para también disponer finalmente de él.
Este nuevo movimiento fue en parte adelantado por la ministra en la mañana de este jueves. Robles reconoció en declaraciones a los medios que los Eurofighter "saldrán en febrero", algo que ya estaba previsto, sin precisar que será la semana que viene cuando despeguen rumbo a Bulgaria.
La escalada de tensión de las últimas jornadas ha sido propiciada ante la acumulación de 120.000 soldados de Rusia en la frontera con Ucrania, así como dos divisiones de carros de combate. Esto ha provocado que se agilice el despliegue de los aliados de la OTAN en las habituales misiones que llevan a cabo en la región desde hace años. Uno de esos aliados es España.
Por eso el Ministerio de Defensa tiene ya preparadas esas aeronaves para desplegarse en Bulgaria con el fin de patrullar los cielos del este de Europa.
Tras la salida de la fragata Blas de Lezo desde el Arsenal de Ferrol -con capacidad para alrededor de 200 soldados en la tripulación-, del Buque de Acción Marítima (BAM) Meteoro y del cazaminas Sella, en tan solo unas semanas España contará con más de 650 soldados en la zona preparados para cualquier acontecimiento. Efectivos todos ellos pertenecientes a los Ejércitos de Tierra, Aire y de la Armada.
"Un momento preocupante"
Robles reconocía este jueves que la situación resulta complicada: "Es un momento preocupante el que estamos viviendo". Sobre el plan de actuación de la fragata Blas de Lezo indicó que "no hay planes ni fechas de misiones ordinarias", para proseguir aclarando que la nave afronta "un proceso de navegación por el Mediterráneo", así como que "se harán muchas escalas con normalidad".
La ministra relativizaba, pese a todo, el trabajo que desempeñará la Blas de Lezo en el Mar Negro, alegando que "estas misiones navales son permanentes con la OTAN". Luego quiso remarcar que "no llevan plazo en desarrollo de la misión", así como que "tiene previsto trabajar en el ámbito exclusivamente del Mediterráneo". Luego confirmó la salida en febrero de los Eurofighter.
Los soldados de este contingente español forman parte de las fuerzas de la OTAN que pretenden disuadir la amenaza rusa sobre los países bálticos. España participa desde 2017 en esta operación que se diseñó con el objetivo de mantener una presencia permanente en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia como medida de disuasión y defensa. El objetivo, según la OTAN, es "prevenir posibles conflictos, proteger a los aliados y preservar la paz y estabilidad más allá de las fronteras de la Alianza".
"Sin optimismo"
Mientras tanto, Rusia estudia "sin optimismo" la respuesta de Estados Unidos a sus demandas de seguridad, en especial sobre su categórica oposición a la ampliación de la OTAN, una reacción de la que dependerá el desenlace de la actual tensión militar con Ucrania.
"No hay muchos motivos para el optimismo", lamentó este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria. Más de un mes tardó Occidente en responder por escrito a las propuestas de garantías de seguridad que le presentó Moscú en forma de tratados vinculantes.
Ahora, Vladimir Putin también se tomará su tiempo, aunque la presión diplomática sobre el Kremlin se acrecienta con el paso de las horas.