La intención del Gobierno de España es clara: quieren que la pandemia de la Covid-19 empiece a tratarse como una endemia [enfermedad habitual y periódica en un territorio] al terminar la sexta ola y así lo han defendido tanto el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, como la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Su postura la entienden parte de las Comunidades autónomas, pero no todas; por eso Darias ha optado por poner en stand by la gripalización de la Covid-19 pese a la presión de regiones gobernadas por su propio partido.
Ya son varios los desplantes que consejeros o presidentes autonómicos del PSOE han hecho a la ministra de Sanidad. Los dos últimos han estado protagonizados por dos grandes barones socialistas, el extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellanomanchego Emiliano García-Page.
Ambos han manifestado en público sus diferencias con la ministra en dos aspectos ligados a la gestión de la pandemia, como son el recuento de nuevos positivos y las cuarentenas de contagios leves.
Sus propuestas se analizaron el pasado miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y fueron rechazadas por la cúpula del departamento de Sanidad. Tal y como explicó la ministra en rueda de prensa, "todavía es pronto para hablar de reducir las cuarentenas".
Con una incidencia acumulada por encima de los 3.000 (aunque lleva cayendo ya una semana de forma ininterrumpida), tanto Darias como la mayoría de los expertos consultados por EL ESPAÑOL consideran que todavía es pronto para hablar del fin de la sexta ola.
De hecho, tal y como publicó este diario, no se espera que el ritmo de muertes descienda hasta dentro de una o dos semanas. En el último informe del Ministerio se notificaron 176 nuevos fallecimientos en 24 horas.
Además, el descenso de los contagios, personas ingresadas en planta y en las UCI se espera para el mes de febrero. Los epidemiólogos de algunas Comunidades autónomas no dan por amortizada la sexta ola. Para eso, afirman, haría falta alcanzar el riesgo bajo o de transmisión controlada; algo que no está garantizado que ocurra en breve.
Es por eso por lo que Darias, que sigue hablando de cambiar la manera de gestionar los contagios, ha decidido aminorar su efusividad y hablar de hacerlo "cuando acabe la sexta ola". Unas palabras que van más en consonancia con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), quienes han pedido prudencia a la hora de quitar importancia a esta sexta ola ocasionada por ómicron.
Cataluña y C. Valenciana
Pero, con todo ello, ya son varias las regiones que siguen presionando a Carolina Darias para que tome medidas a la hora de suavizar la gestión de la pandemia. Primero fue Cataluña, asegurando que dejaría de notificar contagiados en junio (y consiguientemente saliéndose del plan marcado por Sanidad). Ahora, le han seguido los pasos Extremadura y Castilla-La Mancha.
El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha decidido dejar de colgar los datos diarios de positivos de coronavirus, como hacía hasta ahora de lunes a viernes, ya que asegura que, en esta fase de la pandemia, "lo significativo es la incidencia a los 14 y a los 7 días y la enfermedad grave".
Según ha explicado la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, la web recogerá de lunes a viernes la incidencia de cada uno de los municipios y de las áreas de salud de la región y los jueves la Junta de Extremadura remitirá una nota de prensa en la que figurarán las hospitalizaciones por la Covid-19. Un plan similar al catalán que se anunció hace una semana y que pasa por relajar la gestión de los datos.
La notificación diaria de positivos ha sido algo muy demandado por los expertos para poder pronosticar futuras olas antes de que ocurran. De hecho, fue muy criticado cuando el Ministerio de Sanidad se pasó cuatro días sin publicar datos de Covid-19 con motivo de las fiestas navideñas.
Castilla-La Mancha ha 'liderado' la revuelta de algunas regiones (Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid y Galicia) para pedir a Sanidad que se rebaje el tiempo de cuarentenas entre contagiados. Darias negó la posibilidad durante la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial y Emiliano García-Page ha vuelto a pedírselo.
En un acto público en Puertollano, el presidente castellanomanchego ha subrayado que seguirá "presionando" para que la autoridad sanitaria considere rebajar el periodo de cuarentena por contagio de Covid-19 a entre 3 y 5 días.
Page ha hecho gala de la gestión regional asegurando que están digiriendo "bien" la sexta oleada, "conteniendo" la ocupación hospitalaria, con datos mucho mejores que el "resto de autonomías".
Ha lanzado incluso alguna indirecta al resto de presidentes autonómicos que impusieron restricciones como aforo en la hostelería o el uso del pasaporte Covid: "Estas restricciones han surtido un efecto mínimo".
Con todo ello, Page alienta a las otras tres Comunidades que apoyaban la reducción de las cuarentenas. Entre ellas, la Comunidad Valenciana, también socialista, y que está a favor de reducir el tiempo de aislamiento de positivos de Covid-19 en contra del criterio del Ministerio de Sanidad.