España arría la bandera de la embajada en Ucrania y los GEO escoltan la salida del personal diplomático

Con el Ejército ruso ya dominando las calles de la capital, el GEO se centra en la misión de garantizar la seguridad de los dos convoyes que transportan a los evacuados. Salieron desde la embajada con el fin de vaciar los edificios institucionales del personal consular, así como ciudadanos españoles residentes en el país.

Según relatan a EL ESPAÑOL fuentes del Ministerio del Interior, este grupo de élite, en el marco de la operación Prusia, ha dedicado estos largos días de espera hasta la invasión dirigida desde Moscú a reforzar el equipo de seguridad de con el que contaba la embajada. Ahora supervisan y garantizan una evacuación pacífica de todo el personal diplomático. 

Los policías se han encargado también de asegurar físicamente el edificio de la embajada tras la salida del segundo y último convoy esta mañana, en el que viajaba Silvia Cortés, la embajadora española en Ucrania. También se han encargado de arriar la bandera nacional de la sede, que custodiarán hasta su llegada a España. Además de las labores de seguridad, los agentes están atendiendo las necesidades de los evacuados (agua, alimentos y sanitarias).

Para garantizar que todo el personal diplomático cruce la frontera sin sobresaltos, Interior, departamento dirigido por el ministro Fernando Grande-Marlaska, ha dispuesto ya el despliegue en las próximas horas de un nuevo grupo del GEO.

Los agentes de este singular grupo se situarán en la frontera con Ucrania para asegurar el paso de los convoyes por la línea divisoria del país que sufre en los dos últimos días la situación más grave que se vive en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. 

Despliegue

Debido a la escalada de tensión con Rusia, el Ministerio del Interior buscó anticiparse a lo que pudiera ocurrir en las siguientes semanas dotando al edificio representativo del Gobierno de esa unidad policial de élite.

Se trataba de un movimiento en previsión del devenir de los acontecimientos. Pese al "cauto optimismo" que veía en aquel entonces la OTAN, las autoridades españolas decidieron enviar ese destacamento con el fin de estar preparados ante una posible evacuación, similar a la que se produjo en Kabul (Afganistán) el pasado verano.

El Gobierno de España daba así nuevos pasos en la evolución de la crisis bélica provocada por Rusia en las fronteras de Ucrania. De ese modo, tal y como revelaba este lunes EL ESPAÑOL, el ministro José Manuel Albares admitía que se evaluaba cuál era "el personal no esencial" de la Embajada con el fin de evacuarles en cuanto fuese necesario.

Este jueves, cuando las tropas de Vladímir Putin irrumpieron en diversos puntos de la frontera y comenzaron un ataque por tierra mar y aire a toda potencia contra las fuerzas ucranianas, los agentes españoles recibieron la directriz de comenzar la evacuación. 100 personas fueron evacuadas en una primera tanda, junto con el resto de los representantes y trabajadores de la embajada, que ya salen este viernes del país.