España comprará más de 70 millones de vacunas en 2022 pese a descartar la cuarta dosis para todos
Serán 41,5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer; 28,3 millones de Moderna y 2,3 millones de Novavax.
2 marzo, 2022 02:58Noticias relacionadas
El Gobierno de España prevé adquirir a lo largo del 2022 más de 70 millones de vacunas contra la Covid-19, pese a dar casi por descartado reforzar la vacunación de la ciudadanía con una cuarta dosis.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, gracias a una pregunta registrada en el Portal de Transparencia, el Ejecutivo va a recibir, a lo largo de este año, 41,5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer; 28,3 millones de la de Moderna y 2,3 millones de la de Novavax.
Todas estas compras, tal y como ha ocurrido con todas las vacunas que han ido llegando al país, se gestionan desde el mecanismo centralizado de la Unión Europea. Un órgano muy hermético del que apenas ha transcendido el precio al que cada país ha adquirido las vacunas.
Aun así, se han ido filtrando algunas informaciones y, sin tener en cuenta la reciente subida del precio de los antígenos, los últimos datos publicados por EL ESPAÑOL afirmaban que el coste de la vacuna de Moderna es de 14,82 euros la dosis y de Pfizer, de 12 euros la dosis.
Es decir, que, según estas aproximaciones, España se va a gastar en las vacunas de Pfizer y Moderna que van a llegar a España unos 800 millones de euros: 498 millones de euros en Pfizer y 419,4 millones, por las de Moderna. El precio de Novavax, la última en ser aprobada, no ha transcendido a los medios.
Las vacunas de Novavax van a empezar a llegar durante el mes de marzo a España después de que la compañía las haya tenido retenidas varias semanas en sus instalaciones de Países Bajos, a la espera de que se completasen las pruebas locales antes de su liberación, tal y como contó EL ESPAÑOL-Invertia.
Cuarta dosis
Todavía se desconoce el uso que el Ministerio de Sanidad va a dar de este arsenal de vacunas que ya ha empezado a llegar (y pagar). Y es que, en estos momentos, las autoridades sanitarias descartan pinchar una cuarta dosis de manera global a la población y sólo la están inoculando a los más vulnerables.
La decisión de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad se toma en consonancia con los posicionamientos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) que niegan la "evidencia científica suficiente" de que la cuarta dosis sea necesaria para la población general.
En este momento, en España ya se ha aprobado este cuarto pinchazo para la población más vulnerable (personas inmunodeprimidas, trasplantados, pacientes con cáncer) y pasados cinco meses desde la tercera dosis.
Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunación de la EMA, aseguró hace unas semanas que está "de acuerdo en que la administración de múltiples dosis de refuerzo con intervalos cortos en el tiempo no sería una solución sostenible a largo plazo".
"La administración repetida de refuerzos con varios intervalos de tiempo cortos podría reducir el nivel de anticuerpos que se pueden producir en cada administración, ya que nuestro sistema inmunológico necesita una cierta cantidad de tiempo para mostrar la respuesta al antígeno que se le presenta", indicó. "Esto, potencialmente, hará que la vacunación sea un poco menos eficiente con el tiempo", detalló.
Un ensayo realizado en el centro médico Sheba, a las afueras de Tel Aviv (Israel), demostró que, aunque los anticuerpos de los vacunados con cuatro dosis subieron con respecto a la tercera dosis, no impidieron la infección, ya que apenas hay diferencias entre sus datos y los del grupo de control (los que no tenían esa cuarta dosis).
El estudio, publicado en el servidor de preimpresión medRxiv el 15 de febrero, sin revisión por pares, sugiere que las vacunas de ARNm actuales alcanzan un "techo de inmunidad" después de la tercera dosis. Por tanto, las dosis adicionales sólo recuperan "la inmunidad perdida con el tiempo".
Pero, además de falta de evidencia científica de la cuarta dosis, hay que recordar que no existe una indicación de los órganos reguladores de vacunas (como la EMA en Europa o la FDA en Estados Unidos) que autorice su uso en la población general. Junto con ello, las fichas técnicas de las vacunas solo hablan de tres dosis, no de cuatro, por lo que no estaría contemplado en las especificidades del medicamento.
Novavax
La última vacuna en ser aprobada y de la que España va a recibir 2,3 millones de dosis durante este año es Novavax. Es el primer antígeno frente al coronavirus de los cinco aprobados en la UE basado en proteínas.
"La vacuna de Novavax ofrece una opción diferenciada para reforzar las tasas de inmunización en toda Europa", explicó tras su aprobación Stanley C. Erck, su presidente y director ejecutivo.
Es por sus características diferenciales por lo que, al contrario de lo que ocurre con Pfizer y Moderna que se usarán como vacunas de refuerzo, Novavax tiene un destino diferenciado.
El pasado 8 de febrero, la Comisión de Salud Pública acordó que este antígeno se administrará en las personas que "no se han podido vacunar o que han recibido una vacunación incompleta por alergias a alguno de los componentes de las otras vacunas disponibles o por otras indicaciones médicas".