La donación de vacunas a otros países mediante el mecanismo Covax o por cesiones "unilaterales" por parte del Ministerio de Sanidad ha sido objeto de polémica desde el primer día. Acuerdos que no se anuncian, ventas que se denominan "cesiones" y datos que no concuerdan. Esto último es lo que, precisamente, le ha llevado a la confusión incluso del presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez anunciaba a principios del mes de enero que España había donado 50 millones de vacunas a países en vías de desarrollo. Una cifra que le hacía cumplir los objetivos que se había puesto y situarse como el país más solidario en el reparto de dosis contra la Covid-19.
Pero una respuesta registrada en el Portal de Transparencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL asegura que España sólo ha donado 30 millones de vacunas a fecha de 23 de febrero de 2022.
Concretamente, la respuesta que firma la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) añade que se han donado 15,4 millones de dosis de AstraZeneca, 10,1 millones de dosis de Janssen y 5,6 millones de dosis de Moderna.
"El procedimiento es tanto por Covax, la mayoría, como por donaciones bilaterales en el caso de AstraZeneca", concreta la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas, en su respuesta remitida el portal de transparencia.
Pero esta cifra contrasta con la que han anunciado tanto el presidente del Gobierno como la ministra de Sanidad, Carolina Darias, una cifra que coincidía con el objetivo que se había autoimpuesto.
Fuentes del Ministerio de Sanidad se han puesto en contacto con EL ESPAÑOL para asegurar que la AEMPS considera vacunas "donadas" cuando la donación ya se ha efectuado y las dosis han llegado al país de destino. "Para las otras se consideran comprometidas, porque todavía no han llegado al país de destino", explican.
Es decir, que cuando Sánchez habla de vacunas donadas, 50 millones, se refiere a todas aquellas con un contrato de donación (comprometidas) y la AEMPS se refiere a 30 millones porque son las que han llegado al destino.
Aun así, cuando Sánchez y la ministra de Sanidad hablan de "cumplir objetivos" y de "50 millones de vacunas donadas" no argumentan, en ningunas de sus declaraciones públicas, que esas vacunas no han llegado a los países y están comprometidas; sino que habla de, en algunas ocasiones, dosis que han llegado a su destino.
América Latina
Covax es una alianza público-privada para garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra la covid de la que forman parte 190 países. Este mecanismo se puso en marcha el 26 de julio de 2021, cuando España alcanzó el umbral del 50% de población vacunada. Desde ese momento, se han puesto a disposición de Covax varios millones de dosis: 30 según la AEMPS y 50 según Sánchez.
Según este organismo, España se sitúa entre los cinco países que más donaciones ha hecho a través de Covax y el segundo donante en América Latina.
Según informó el Ministerio de Sanidad en febrero, los millones de vacunas que se habían donado se distribuían en: 22 millones asignados a países de Iberoamérica y el Caribe, 16 millones a África sub-Sahariana y 7,5 millones a otros destinos.
Aunque Sanidad siempre haya querido hablar de donaciones mediante el mecanismo Covax, se ha ido dando a conocer lo que la ministra ha venido en llamar "donaciones bilaterales". Es decir, acuerdos de compra entre países donde España vende sus vacunas al mismo precio que las adquirió.
Como adelantó EL ESPAÑOL, algunos de los principales destinatarios de estas ventas han sido Australia, Nueva Zelanda y Paraguay a los que, según informaciones de noviembre, había llegado más de un millón de vacunas.
En concreto, hasta mediados de octubre se habían vendido 1.015.350 dosis con diales de AstraZeneca, Pfizer y Moderna. Los países compradores han sido Paraguay, Nueva Zelanda (en dos operaciones, una con el propio país y otra en una operación triangular en la que Nueva Zelanda donó a su vez estas dosis a Fiyi) y Australia.
Desde el departamento de Carolina Darias afirman que la cesión de derechos sobre vacunas (en la que el Estado propietario de esos derechos los cede a otro Estado a cambio de precio) es muy beneficioso para los países más pobres.
"En la actual situación de escasez mundial de vacunas, obtener la cesión de derechos es muy ventajoso para los países que no pueden cubrir sus necesidades en el mercado primario", señalan las mismas fuentes. Así, los derechos sobre las dosis de vacunas compradas por la Comisión Europea en nombre de los Estados miembros son cedidos a los países receptores que asumen normalmente los costes de transporte y la responsabilidad civil.
En el caso español, el precio utilizado (sometido a cláusulas de confidencialidad contractual) es el de compra, por ello no hay obtención de beneficio, pero "sí retorno de la inversión", tal y como confirma el propio Ministerio de Sanidad.