La gestión de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) es uno de las asignaturas pendientes del Ministerio de Sanidad desde hace años. En 2012 se reguló y creó el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, un proyecto está vigente desde 2018 y pensado para ayudar a estructurar los déficits de profesionales sanitarios.
¿El problema? El Ministerio ha ido lento con su puesta en marcha y, ahora, los profesionales no se implican en el proyecto. El modelo pretende facilitar la planificación de necesidades de profesionales sanitarios y coordinar las políticas de recursos humanos del SNS, pero no sirve de nada si los propios profesionales no se registran.
Tal y como han informado fuentes del Ministerio de Sanidad a EL ESPAÑOL, desde septiembre de 2021 hasta abril de 2022 menos de 60.000 profesionales sanitarios han ingresado en el registro.
Para conocer esa cifra hay que remontarse al mes de septiembre. En ese momento, el equipo de Carolina Darias informaba de 289.295 profesionales sanitarios inscritos desde la puesta en marcha del registro.
Ahora, en abril, el equipo de Carolina Darias confirma a EL ESPAÑOL que "se han incorporado datos de 347.123 profesionales sanitarios, que además se actualizan cuando se produce cualquier cambio en los mismos". Por tanto, en estos seis meses se han registrado 57.828 profesionales. O lo que es lo mismo: casi 10.000 nuevos profesionales al mes.
La cifra no es especialmente alta si se compara con el cómputo global. Según la Estadística de Profesionales Sanitarios Colegiados del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de profesionales sanitarios colegiados en España se situó en 903.946 en 2020, un 2,9% más que en el año anterior.
Esto significa que todavía quedan 556.823 profesionales sanitarios colegiados pendientes de registrar. El 60% del total, según el INE.
La cifra que ofrece Sanidad contrasta con la web del propio Ministerio, cuya última fecha de actualización es diciembre de 2018. En ese portal (que debería de ser de acceso público) los ciudadanos todavía no pueden acceder al registro, como debería ser según la ley.
Ante esto, Sanidad explica que el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS) está en funcionamiento desde 2018, "de acuerdo con la Orden SSI/890/2017, de 15 de septiembre, por la que se desarrolla el Real Decreto 640/2014, de 25 de julio, por el que se regula el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, aunque fue creado en 2012".
Tambié reconoce que precisa de un impulso. "El REPS no incluye aún datos de todos los profesionales que trabajan en el SNS o en los centros sanitarios privados. Por eso, se requiere un impulso que permita contar con esta herramienta básica para la planificación y gestión de los recursos humanos en salud", aseguran a EL ESPAÑOL.
Qué es
El Registro Estatal de Profesionales Sanitarios tiene la función de incorporar los datos de todos los profesionales sanitarios autorizados para trabajar en España. Su objetivo es organizativo (para tener un registro) y de garantías al paciente, pues está planificado para disponer de una serie de datos que permitan garantizar a los ciudadanos que los profesionales sanitarios que les atienden tienen la titulación adecuada y pueden ejercer su profesión.
El plazo máximo de comunicación de datos al REPS por parte de organismos, entidades y corporaciones obligadas a ello, finalizaba (según la página web del Ministerio) el 24 de septiembre de 2018, y debería estar operativo el 23 de diciembre de 2018.
No obstante, se están desarrollando mejoras en los medios habilitados para la transferencia y el acceso a los datos, "que posibilitan que pueda seguir realizándose la comunicación de datos al registro", explica la web del Ministerio en su última actualización, en diciembre del 2018.
Según el breve protocolo de funcionamiento, en este registro debería de aparecer el nombre y apellidos del profesional sanitario, titulación, especialidad, lugar de ejercicio, categoría y función del profesional, diploma de área de capacitación específica y diplomas de acreditación y acreditación avanzada, si los hubiere, y las fechas de obtención y revalidación de cada uno de ellos. Todo ello puede consultarse por los pacientes sin necesidad de identificación.
Todos esos datos son públicos y, además, se incluye un apartado privado al que no puede acceder el ciudadano. En esa sección están documentos identificativos como el DNI o TIE, la fecha de nacimiento, sexo y nacionalidad, el correo electrónico, el tipo de contrato y de vinculación laboral, la colegiación, el seguro de Responsabilidad Civil y la suspensión o inhabilitación si las hubiere.