Marruecos y España celebrarán su primera reunión bilateral sobre migraciones en dos semanas, tras el acuerdo firmado por el presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI el pasado 7 de abril en Rabat.
Será la primera semana de mayo en Rabat y asistirán los secretarios españoles de Estado de Interior, Exteriores y Migraciones, según confirmaron en Madrid desde los ministerios del Interior y Asuntos Exteriores a EL ESPAÑOL.
El encuentro bilateral está previsto en una fecha anterior al viaje del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que asistirá a la reunión de la Coalición Mundial contra Daesh el 11 de mayo en Marrakech.
El tema principal de la primera reunión bilateral será la migración, un asunto muy relacionado con las fronteras de Ceuta y Melilla, cerradas por Marruecos el 13 de marzo de 2020.
El Gobierno español quiere cambiar el trámite de asilo en Ceuta y Melilla para agilizar la devolución de migrantes, de tal manera que las peticiones se resuelvan en un máximo 10 días, como ocurre en los aeropuertos.
Es un asunto muy importante para el Gobierno tras la sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2021, que permite la libre circulación por el territorio español a las personas que hayan entrado de manera irregular mientras se tramita su petición de asilo. Es decir, que ya no se puede retener a los migrantes en los Centros de Estancia Temporal (CETI) de Ceuta y Melilla durante las semanas o meses que se gestiona su resolución.
España depende por tanto de Marruecos, que ahora tiene intención de desbloquear y aceptar las devoluciones. Así lo confirma a EL ESPAÑOL el dirigente de una ONG marroquí que asistió a una de las tres reuniones sobre derechos humanos celebradas este mes en Tetuán, Oujda y Rabat.
Devolución automática
“Marruecos va a admitir en los puestos fronterizos de Marruecos, donde habrá agentes de enlace, a los menores marroquíes no acompañados, la devolución automática de los migrantes y en un periodo de diez días a los solicitantes de asilo. El informe resultante se enviará a Naciones Unidas”, detalla la misma fuente.
Además, a los cuatro vuelos de repatriación semanales con 80 migrantes desde el archipiélago canario a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, se añaden en 2022 dos nuevas rutas a Casablanca y Agadir. Incluso, el objetivo de España es aumentar el número de devoluciones que se realizaban antes de la pandemia.
Lo cierto es que la colaboración en el asunto migratorio de Rabat con Madrid se ha puesto en marcha tan pronto como el Gobierno de Pedro Sánchez apoyó el plan de autonomía como la mejor solución al contencioso con el Sáhara Occidental.
El presidente español envió la carta al rey alauí el 14 de marzo, y una semana después se organizó el primer vuelo de deportación con 20 migrantes marroquíes detenidos en el centro de internamiento para extranjeros (CIES) en las Islas Canarias. Hasta entonces, las deportaciones llevaban un año paralizadas.
El fin de semana del 16 al 18 de abril, los guardacostas de la Marina Real detuvieron a 97 migrantes irregulares en embarcaciones, explicó una fuente militar a la agencia MAP.
Unos días antes, el 12 de abril, la Policía Judicial de Oujda, localidad cercana a Melilla, había detenido a ocho personas por su presunta vinculación a una red criminal de falsificación de documentos administrativos y bancarios necesarios para obtener visados con los que acceder a países europeos.
Además, son constantes las redadas a los migrantes de origen subsahariano en Tánger y Nador, localidades próximas a las fronteras españolas. Luego son trasladados al sur del país, según denuncian los propios migrantes y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), como ya publicó EL ESPAÑOL.
Ceuta y Melilla, sin fechas
Sobre las condiciones y las fechas de apertura del paso fronterizo de El Tarajal “todavía hay cuestiones pendientes de perfilar entre los dos países y cualquier información genera expectativas entre la población que no se corresponde con la realidad”, informaba la Delegación del Gobierno de Ceuta en una nota a la prensa este viernes.
Precisamente estas “cuestiones pendientes de perfilar entre los países” se tratarán en la reunión hispano-marroquí de migraciones. Marruecos no está conforme con una frontera inteligente, pero tampoco con una aduana comercial, que la convertiría en una verdadera frontera, y no en un paso fronterizo de vecindad, como hasta el momento.
Marruecos ya suspendió de manera unilateral la aduana comercial con Melilla en agosto de 2018 y en la ciudad de Ceuta nunca existió. Ese sería un paso más para aceptar que entre Marruecos y Ceuta y Melilla hay una frontera internacional, algo que Rabat no considera.
Desde las ciudades autónomas solicitan “prudencia”, ya que “las noticias no siempre se ajustan a la verdad” y califican de “rumores” las informaciones que circulan en las redes sociales, incluso en algunos medios, sobre la apertura de las fronteras. Desde el Ministerio del Interior en Madrid son muy claros también al insistir en que “no hay fecha todavía”.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la última prórroga del cierre de las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos hasta el 30 de abril, firmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ahora se espera la extensión por parte de España para seguir negociando ese modelo de frontera y el control del flujo migratorio, o que ceda a la insistencia de Marruecos por una reapertura, que ya tiene preparada desde el mes de marzo.
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