Hace un mes, al día siguiente de la intervención telemática del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el Congreso de los Diputados, el parlamentario de la CUP Albert Botran defendía la decisión adoptada por su formación de no aplaudir al mandatario, que resiste desde finales de febrero la invasión perpetrada por Rusia.
El representante de la formación radical independentista defendió esa tesis en los pasillos del Congreso. Reprochó a Zelenski su decisión de ilegalizar partidos en el marco de la guerra y de "tolerar" grupúsculos neonazis en la resistencia contra el ejército de Putin. Dijo que la actuación política de Zelenski "no puede ser aplaudida acríticamente" porque esto "no hace ningún bien a la causa de la paz".
Aquel día los anticapitalistas se quedaron solos en el Congreso junto a Enrique Santiago, secretario general del PCE. Rechazaron con tibieza la agresión rusa en Ucrania, pero a la par responsabilizaban a la OTAN de acciones militares en ese país.
Es una de las múltiples situaciones que se han vivido con este diputado a lo largo de los últimos años en los pasillos de la Cámara Baja. Ahora, tras la votación parlamentaria propiciada por el caso Pegasus, Botran será uno de los diez diputados que accederán a materias clasificadas como secretas, que recibirán información sobre el uso de los fondos reservados y que podrán conocer las actividades del CNI en la Comisión de Secretos Oficiales.
De estos diez, uno por grupo parlamentario, cuatro son de partidos independentistas. Además, el propio Botran es uno de los que fue, presuntamente, espiado con el software Pegasus.
Enaltecimiento del terrorismo
Botran fue hace años investigado por enaltecimiento del terrorismo por la Fiscalía General del Estado por un supuesto homenaje a un antiguo miembro de Terra Lliure. En el año 2017, fue denunciado cuando era diputado en el Parlament de Cataluña junto a otros tres miembros del movimiento Poble Lliure, una facción dentro de la CUP.
La Audiencia Nacional abrió diligencias contra ellos por un acto "de recuerdo y memoria dedicado al histórico militante independentista Julià Babia" de Terra Lliure, que se realizó en febrero de 2017 en Castelló de Farfanya (Lleida).
Un año después del auto del juez, la causa quedó archivada al considerar que no había quedado acreditado que la persona homenajeada ese día, Julià Babia, en el momento de su fallecimiento integrase a la organización terrorista Terra Lliure.
Defensa de Hasél
No es la única polémica que persigue a este parlamentario abiertamente separatista. Hace cosa de un año, Botran se subió a la tribuna y, para estupefacción de la Cámara, sacó su teléfono móvil y reprodujo en él parte de la canción del rapero Pablo Hasél por la que este fue encarcelado y condenado a nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
No fue la última vez que se posicionó con el rapero, pues días más tarde le visitó en la cárcel de Lleida. Allí realizó una foto de su amigo en las salas de comunicaciones y la subió a sus redes sociales. Algo prohibido por la normativa penitenciaria: el diputado no podía acceder al encuentro con ningún dispositivo electrónico.
Por este motivo, la Generalitat anunció que investigaría los hechos desde la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima del Departamento de Justicia catalán.
Militante de base
Botran fue uno de los fundadores de la CUP en la localidad catalana de Molins de Rei en el año 2007. De 2009 a 2013 fue miembro del secretariado nacional de la formación. En 2011 fue elegido como concejal en ese ayuntamiento por la formación radical.
En julio de 2015, Botran se presentaba a las primarias de la CUP para las elecciones al Parlamento de Cataluña. Su candidatura fue avalada con el 67% de los votos.
Ocupó el puesto número 5 de la lista de la CUP-Crida Constituent por la circunscripción de Barcelona a las elecciones en el Parlament y fue elegido diputado. En febrero de 2018, tras el referéndum ilegal acaecido meses atrás, en octubre de 2017, ascendió a la dirección del partido.
Botran es "el cerebro del ala más nacionalista de la CUP" explican las fuentes consultadas. Procede de la facción de Poble Lliure, corriente del partido que se integró en el Consell per la República que controla Puigdemont desde Waterloo.
A día de hoy es diputado en el Congreso, trabajo que desempeña desde 2019. Cobra por ello 86.000 euros al año.
Pegasus
Ahora, la decisión del Gobierno de aplacar los ánimos del independentismo permitiendo a ERC y Bildu participar en la Comisión de Secretos Oficiales ha suscitado las críticas y la estupefacción en el seno del CNI: "Es como meter a un gato en la jaula de los ratones", apuntan las fuentes consultada en la inteligencia del Estado a EL ESPAÑOL. "Una salvajada", "un peligro", insisten
La llamada Comisión de Gastos Reservados es la encargada de ejercer el control parlamentario de las actividades del CNI y del uso de los fondos reservados por parte de los Ministerios que tienen asignadas partidas de este tipo; Interior, Exteriores, Defensa y el CNI, cuyos titulares deben presentar informes cada seis meses.