Brasil suprime el español en su Selectividad pese a que 6 de cada 10 alumnos lo eligen como idioma
El Ministerio de Educación y el Instituto Cervantes reconocen la pérdida que supone la decisión tomada por Bolsonaro y se comprometen a intentar recuperarlo.
8 mayo, 2022 02:08Noticias relacionadas
El español va a dejar de ser una lengua con relevancia en la educación brasileña. Así lo ha decidido el equipo de Gobierno de Jair Bolsonaro al eliminar la prueba de español del Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM), que es equiparable a lo que en nuestro país es el examen de Selectividad.
La decisión va ligada a la reforma educativa de enseñanza secundaria que se aprobó en 2017 y ha supuesto un jarro de agua fría para el Gobierno de España y los propios brasileños. Seis de cada diez aspirantes al ENEM eligieron, en anteriores convocatorias, el español frente al inglés (la segunda lengua extranjera a elegir).
Fuentes del Ministerio de Educación han confirmado a EL ESPAÑOL que trabajan para intentar revocar la decisión.
Para conocer la problemática hay que remontarse a 2017, cuando el expresidente Michel Temer diseñó la nueva estructura para la educación secundaria brasileña.
La reforma se ha terminado de culminar este año a cargo del presidente Bolsonaro, quien ha decidido los itinerarios formativos y, consiguientemente, excluir el español como lengua extranjera. Esto significa que el español queda relegado a una segunda opción, no obligatoria y no evaluable en el ENEM.
De esta forma, los alumnos brasileños pasarán a examinarse como única lengua extranjera del inglés. Ni el Gobierno de España ni la oposición (a la que este diario se ha dirigido sin obtener respuesta) saben explicar las razones del presidente para eliminar el idioma que se habla en todos los países del entorno de Brasil y que, hasta hace unos años, era prioritaria para el sistema educativo.
Han sido los Gobiernos de Temer y Bolsonaro los que han apartado el idioma español, pues, antes de ellos, Lula da Silva había liderado la conocida como Ley del español. La ley ha estado vigente desde 2005 hasta 2017 y ha obligado a todos los centros de enseñanza secundaria, tanto públicos como privados, a ofrecer la enseñanza de español dentro del horario lectivo.
Michel Temer derogó esta legislación y con la reforma del sistema educativo que empezará este 2024 termina de culminar su proceso de erradicar la enseñanza del castellano en Brasil.
Según la legislación vigente, enseñar o no español es una decisión que toman de forma individual en cada estado. De los 27 estados brasileños, ahora mismo sólo 5 ofrecen español. Cuatro de ellos ubicados en regiones de frontera, según la embajada.
Desde el Ministerio de Educación reconocen que esto supone una "mala noticia", sobre todo para los brasileños.
"Resta oportunidades a los estudiantes brasileños, que tenían abierta una fuente de oportunidades con el conocimiento del español en todo el continente americano, tanto en centro como Sudamérica, como en Estados Unidos, donde el castellano cada vez se afianza más", insisten.
Es por ello por lo que el departamento que dirige Pilar Alegría se ha comprometido en "recuperar" la presencia del español en "futuras convocatorias".
"Daña el interés"
El Instituto Cervantes también lamenta la decisión del Gobierno de Brasil, puesto que va a repercutir en una perdida de interés de los brasileños hacia el español, alejando la intención del gobierno de Lula da Silva de acercar a Brasil a los vecinos de su entorno.
"Una reforma de este tipo no dañaría el interés existente, pero sí que supondría una desincentivación de su estudio y de su certificación, aspectos fundamentales para el Instituto Cervantes", reconocen. Además, recalcan en que esto supondrá una pérdida de alumnos que quieran aprender español, pues ya no será una lengua obligatoria.
Aun así, desde el Instituto Cervantes no lo dan todo por perdido e insisten en que hay elecciones generales a la vista (primer domingo de octubre) y "un probable cambio de Gobierno". "Eso podría suponer que esta propuesta, y algunas otras, de la reforma educativa quedaran derogadas".
En dichas elecciones se van a enfrentar Lula da Silva (quién lideró la integración de la lengua castellana en su sistema educativo) y Jair Bolsonaro (que lo ha revocado).
La decisión de Bolsonaro tiene especial repercusión para la institución española. La red del Instituto Cervantes en Brasil consta de ocho centros, siendo el país con mayor número de institutos en todo el mundo. Se encuentran en São Paulo (inaugurado en 1998), en Río de Janeiro (2001), en Brasilia, Curitiba, Porto Alegre y Salvador (todos ellos abiertos en 2007) y en Recife y Belo Horizonte (2008).
Desde el Instituto Cervantes insisten en la "enorme recepción que la cultura hispana tiene en Brasil en todas sus expresiones, tanto en las instituciones como entre los propios ciudadanos brasileños".
Las manifestaciones artísticas y literarias, el éxito deportivo, el intercambio comercial, entre otros, despiertan "afinidad y cercanía". Pero no es sólo una cuestión cultural, sino comercial y de relaciones con los países del entorno.
"El español, lengua que se comparte con otros países hispanos, es uno de los aspectos que suscita más interés en Brasil gracias a su carácter instrumental y su utilidad en el entorno sudamericano", finalizan.