El proyecto de “dentista gratis” de Sánchez no cubre ortodoncias y se centra en prevención

La medida fue una promesa electoral durante la última campaña de Pedro Sánchez y, a su vez, uno de los puntos del pacto del Gobierno de coalición. Es por eso por lo que llama la atención que la prestación se haya quedado reducida a mucha prevención y deje fuera intervenciones como ortodoncias o carillas.

La propuesta ministerial cuenta con 49 millones de euros. O lo que es lo mismo, poco más de un euro por ciudadano. Los propios profesionales sanitarios calificaron esta cantidad como "muy pequeña". En declaraciones a EL ESPAÑOL, ya avanzaban que con ese dinero sólo se podría invertir en prevención. "Aspecto importante", reseñaban, pero que empaña la promesa electoral.

El acceso gratuito al dentista de la propuesta que Darias lleva ante las comunidades se centra en "colectivos vulnerables". Es decir, niños de 0 a 14 años, mujeres embarazadas, personas con discapacidad intelectual y limitante de la movilidad de los miembros superiores y pacientes de cáncer cérvico-facial.

Siete millones de personas se beneficiarán de esta medida, según explicó Carolina Darias, ministra de Sanidad, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados del pasado jueves. Pero lo cierto es que, si se compara lo que propone Sanidad con lo que ya ofertan la mayoría de las regiones, no hay gran diferencia.

Tal y como recoge el Ministerio de Sanidad en su portal web, la actual cobertura pública española para la población infantil compete a "información y educación para la salud", revisiones del estado de la salud oral, "la aplicación de flúor tópico, obturaciones o sellados de fisuras o empastes" en caso de caries y "la endodoncia y extracción de dientes" para casos relacionados con malformaciones congénitas o tratamientos oncológicos.

Según la propuesta que llegará al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la cobertura es similar y mantiene el empaste y los tratamientos por malformaciones o traumatismos. De nuevo quedan fuera la ortodoncia, los implantes dentales y las pruebas médicas. El servicio más demandado por los padres es la ortodoncia, que tiene un coste aproximado de 3.000 euros.

El principal cambio de lo que propone ahora Sanidad se centra en las embarazadas, aunque en la mayoría de las comunidades ya se ofrecía información al respecto. Ahora se establece que las mujeres podrán hacer una visita odontológica durante el primer trimestre del embarazo y "ser derivadas a los equipos o unidades de salud bucodental".

Su atención estará centrada en recibir "consejos para preservar la salud oral del futuro bebé" y una exploración clínica para determinar su estado de salud oral y riesgo de caries y enfermedad periodontal. "Cuando esté indicado, se les aplicarán sustancias remineralizantes, antisépticas o desensibilizantes".

Acertado

La partida ajustada ha hecho a Sanidad quedarse con la prevención por encima del tratamiento y eso es algo que siempre le han solicitado los profesionales sanitarios. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de España, explicaba a este diario que lo más importante era prevenir en grupos específicos.

"Niños, embarazadas, ancianos y dependientes". Cuatro grupos que el dentista consideraba "imprescindibles" y que ahora cubre Darias con prestaciones básicas y mucha pedagogía y salud dental. "Por cada euro que te gastas en prevención te ahorras 20 en tratamientos", afirmaba Castro.

Cubrir algo más que la extracción de las muelas del juicio era imposible por mucho interés que tuviera la ministra. De hecho, un estudio elaborado por Vitaldent aseguraba que se precisaría de una inversión de 5.400 millones de euros frente a los 48 presupuestados.

Otro de los problemas que tiene el modelo es la falta de dentistas en el sistema sanitario público. No hay apenas profesionales y para incrementar los servicios sin caer en una interminable lista de espera es preciso contratar a más especialistas.