Las empresas españolas ya sufren las consecuencias de la ruptura comercial unilateral decretada por Argelia. Ni las presiones de la Unión Europea (UE) han hecho efecto en el gobierno de Argel, que este domingo aún mantiene bloqueados los pagos y cobros con destino a España. Esta situación evidencia que el conflicto continúa, a pesar de la insistencia del Gobierno argelino de que no ha interrumpido el comercio. Cuestión que tiene como principal punto de interés el suministro de gas.
La atención está ahora puesta en el siguiente paso del Gobierno que lidera Abdelmadjid Tebboune. Su próxima decisión se conocerá este domingo, tras una reunión del Consejo de Ministros, que se reúne esta misma tarde. Ese encuentro, que se celebra en fin de semana por ser un día laborable en Argelia, está marcado por la respuesta airada del país africano contra Bruselas por defender a España.
Según señaló el Ejecutivo de Tebboune este sábado en un comunicado, la UE hizo unas "insinuaciones" que eran "fantasiosas" y "maliciosas" sobre un posible corte del suministro del gas. E incluso llegó a decir que la suspensión de relaciones comerciales con España denunciada por la Comisión "se invoca precipitadamente sin ningún fundamento". "No tienen ninguna base legal para establecer su competencia en la materia", añadía el comunicado, elaborado por el Ministerio de Exteriores argelino.
Aun así, la realidad es que Argel no ha comunicado cambio alguno en la circular que interrumpió las transacciones con territorio español. El documento fue redactado por la Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF), y en el mismo obligaba a congelar las domiciliaciones bancarias en el ámbito del comercio bilateral. Dicha circular es la que puso fin a la normalidad de importaciones y exportaciones con España desde el pasado jueves, 9 de junio.
Esa instrucción de la ABEF extendía la congelación de operaciones a los "productos y servicios de y hacia España". Aunque en la misma se precisaba que no afectaba a las domiciliaciones ya completadas ni a las transacciones no relacionadas con la exportación y la importanción, como ya informó Invertia.
Los avisos de las empresas contrastan así con esa respuesta airada del Ministerio de Exteriores argelino a la Unión Europea. En lo que sí ha insistido Argelia es en que no tiene intención de dar marcha atrás en la ruptura del Tratado de Amistad con España. El Gobierno de Tebboune asegura que es una "medida cautelar" por el reconocimiento del Gobierno de Pedro Sánchez a la soberanía de Marruecos en el Sáhara occidental.
Desde el Gobierno de Sánchez insisten en trasladar tranquilidad pese a la grave crisis que afrontan. La última en hacerlo ha sido la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. La también ministra de Transición Ecológica, que es quien tiene las competencias de energía, ha insistido en que el suministro de gas argelino no está en riesgo. "La relación con Argelia es "suficientemente importante, sólida y amplia" como para que se recupere pronto, ha asegurado.
"Argelia también va a perder mucho"
Los empresarios afectados por este bloqueo también han lanzado advertencias a Argel por la situación actual. El presidente del Círculo de Comercio e Industria Hispano-Argelino (CCIAE), Djamal-Eddine Bou Abdallah, se ha mostrado "tranquilo" sobre el futuro de las relaciones comerciales entre España y Argelia. Algo que, según ha asegurado, es "imposible" que se produzca una ruptura de las mismas, informa Alfonso Muñoz.
En declaraciones a la Cadena SER, Abdallah ha remarcado que están esperando el desbloqueo de la situación para empezar a trabajar "porque no es posible hacerlo de esta manera". Se trata de un escenario que afecta negativamente no solo a España, sino a los dos países, "porque Argelia también va a perder mucho". "La situación va a arreglarse estos días", ha apuntado.
Preguntado por si tenía constancia de que las transacciones comerciales de España con bancos argelinos están circulando con normalidad, el representante de la CCIAE ha aclarado que todavía no. Lo que contrasta con el el comunicado de la cartera de Exteriores argelina, que según él "invoca que no existe ninguna base para bloquear el intercambio entre España y Argelia".
Bou Abdallah ha recalcado que la supuesta decisión de suspender las relaciones comerciales y de inversión con España fue "fake". "A veces se comunica información incorrecta; el Gobierno dijo oficialmente que no había una instrucción oficial. Los bancos, privados o públicos, tienen miedo. No tienen comunicación entre ellos, por lo que fue mejor paralizar que seguir y esperar un poco para aclarar la situación", ha explicado.