Domingo Díaz Brais Cedeira

La manifestación contra la cumbre de la OTAN en Madrid este domingo ha contado con escaso apoyo. Incluso para las escuetas expectativas con las que partían los organizadores. A pesar de que los manifestantes llegaron desde distintos puntos de España y Europa, fletados en autobuses contratados por el Partido Comunista, la Delegación del Gobierno apenas contabilizó unos 2.200 participantes, en contra de los 5.000 que esperaban en un inicio.

Fueron menos de la mitad de los esperados, en una cifra que también confirman desde la Policía Nacional. La cita, por tanto, fracasa en su intención de llenar el centro de Madrid de críticos contrarios a la cumbre de la Alianza Atlántica.

Los agentes desplegados en el recorrido vigilaron durante toda la mañana para que no se produjeran altercados, dada la presencia anunciada de formaciones radicales que en otras ocasiones han protagonizado disturbios en la ciudad.

Finalmente, la mañana transcurrió sin problema alguno. De forma pacífica los manifestantes pudieron reivindicar y expresar su rechazo a la cita internacional más importante en décadas, en un momento clave y crucial debido a la guerra en Ucrania provocada por la invasión de Rusia.

La protesta contó con organizaciones políticas que se encuentran dentro del Ejecutivo, como es Izquierda Unida. De hecho, entre los asistentes del Partido Comunista de España (PCE), casi cerrando la manifestación, se encontraba Enrique Santiago, número 2 del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

La dispersión entre los grupos manifestantes hizo que el tiempo de paso del cortejo fuera extenso. Proclamas contra el militarismo, la guerra, la OTAN y también el Gobierno de España. Los manifestantes cargaron duramente contra Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

El respaldo unánime del Gobierno de coalición a Ucrania frente a la invasión rusa tampoco resultó del agrado de los manifestantes contra la OTAN. En la marcha de este domingo, varios grupos de asistentes pusieron en cuestión que los ministros de PSOE y Unidas Podemos por colocarse de parte de la Alianza Atlántica. 

Uno de los manifestantes exhibe un pancarta contra la OTAN. Domingo Díaz

"Esos ministros que van de progresistas, pero que apoyan la guerra imperialista, no los queremos, no a la guerra, la clase obrera es una y sin fronteras”, proclamaba uno de los asistentes. "¿Qué hacen Sánchez y Yolanda Díaz? Matan obreros en Melilla”, terciaba otro.

Muchos portaban la bandera de partido comunista. También banderas de Izquierda Unida (IU), otra formación cuyo líder forma parte de Gobierno que precisamente organiza la cumbre.  Otros enarbolaban banderas nacionalistas. Se vio alguna bandera de Rusia. Se oyeron cánticos contra el euro.

[Un secretario de Estado de Pedro Sánchez monta la manifestación contra la OTAN sin dejar el Gobierno]

Por parte de Podemos no estaba prevista la presencia de ningún miembro del Gobierno ni de la cúpula que encabeza Ione Belarra. Su participación se ha limitado a unos actos alternativos a la Cumbre de la OTAN, llamada 'Cumbre por la Paz. OTAN no'. Una de las mesas contó con la intervenciones de Lucía Muñoz, una de las diputadas más destacadas de los morados.

Identificaciones

Los participantes en la marcha también han mostrado su rechazo a la elevada presencial policial que controlaba que la manifestación se desarrollara sin incidentes. Entre los cánticos que han dedicado a los agentes estaba el de "menos Policía y más ambulatorios".

Por el momento, se desconoce a cuántos asistentes han identificado las Fuerzas de Seguridad. Aunque no hay avisos conocidos a esta hora de altercados ni enfrentamientos. En varios momentos de la mañana los agentes requisaron los palos de algunas de las banderas que portaban los asistentes. 

Durante el recorrido se han repartido panfletos anunciando otra concentración el próximo miércoles a última hora de la tarde. Ya se había solicitado una manifestación para ese día en el paseo del Prado, pero la Delegación del Gobierno la denegó debido a que ese día a esa misma hora se produce la cena de jefes de estado en el Museo del Prado, y esa avenida se blindará más todavía si cabe para asegurar la presencia de los principales líderes a nivel mundial.

Ahora, con el reparto de esos nuevos panfletos, los organizadores tratan de establecer un nuevo lugar de encuentro esa misma jornada. Sin embargo, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes de la Delegación del Gobierno, esa concentración anunciada en los folletos repartidos este domingo no está ni comunicada ni autorizada. Así que por tanto de producirse se haría de manera ilegal.

La procesión ha ido a morir a Plaza de España. Allí los organizadores habían montado un escenario en el que actuaron varios artistas. No tardó en sonar 'Bella Ciao', el himno de la resistencia antifascista italiana. El broche a una descafeinada mañana de protestas.