Al preguntar a los expertos que cómo definirían los incendios que se están produciendo estos días la palabra más repetida es "explosivos". Sobre todo, si se refieren a los fuegos de la provincia del norte de Cáceres, cerca del Parque Nacional de Monfragüe. Un fuego en Extremadura al que se ha sumado desde el sábado por la noche el de la Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte.

Dionisio Cordero Sotelo, alcalde de Higuera de Albalat, uno de los municipios desalojados a causa de las llamas en la comunidad de Extremadura, era aun más descriptivo: "Es un pequeño infierno". Y, probablemente, sus palabras no queden muy lejos de la realidad ni resulten exageradas. 

Concretamente, los incendios de estos días han arrasado más de 14.000 hectáreas. Con lo que este año ya va camino de ser uno de los más dramáticos en cuanto a fuegos forestales se refiere desde que existen registros. 

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Y es que en lo que va de 2022 ya han ardido más hectáreas que en todo el pasado año 2021. Esto es, específicamente, más de 87.879 hectáreas de superficie forestal según los datos oficiales.

Específicamente, hasta el día 10 de julio, antes de que se produjesen todos estos fuegos, ya se habían quemado más de 81.866 hectáreas, una superficie cercana a la de la isla de Lanzarote. El 76% se quemó en el mes de junio.

Segundo peor ejercicio

A esto habría que sumarle las más de 14.000 hectáreas que se han calcinado en las últimas horas. Estos resultados, teniendo en cuenta además que durante este año se ha producido el peor incendio del siglo, el de Sierra Culebra en Zamora, sitúan al presente año como el segundo peor ejercicio de los últimos diez años. Solo superado por 2012, cuando en ese periodo se habían quemado 127.984,44 hectáreas.

Sin embargo, 2022 queda muy distante de 2018, cuando en el mismo tiempo se quemaron 9.542,72 hectáreas. Además, a estas cifras hay que sumar que al menos por ahora se contabilizan dos heridos a causa de las llamas.

Incendio en Monsagro, Salamanca. Europa Press

Se trata de un bombero y un agente medioambiental. Este último ha resultado herido en un accidente de tráfico ocurrido cuando llevaba avituallamiento a un incendio forestal localizado en el municipio leonés de Páramo del Sil, según ha informado la Junta de Castilla y León.



El herido ha sido atendido en una ambulancia y posteriormente trasladado a su domicilio. El incendio al que asistía se encuentra controlado desde anoche y en las labores de extinción trabajan en la actualidad tres cuadrillas de tierra, un bulldózer, dos autobombas y un helicóptero. 

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El bombero ha sido atendido por desfallecimiento cuando participaba en el operativo para controlar el incendio declarado en una zona de vegetación del término municipal de Oliva, en la provincia de Valencia. Según Emèrgencies de la Generalitat, además un avión con carga de agua se ha sumado a unas tareas en las que ya operaban dos helicópteros. Por lo que los medios aéreos ascienden a tres, en una jornada de especial riesgo en el actual marco de la ola de calor. 

Así, varios incendios forestales declarados en las últimas horas aún sin controlar han comprometido este sábado la sierra de Mijas en Málaga -donde aumentan los efectivos para extinguirlo- y el Parque Nacional de Monfragüe. Esto ha obligado a desalojar varias poblaciones en Extremadura, Castilla y León, Andalucía y Galicia.

Incendio en Lugo.

Hay que tener en cuenta que las temperaturas extremas que afectan a España desde el 10 de julio, día en que comenzó la segunda ola del calor del año, están complicando la extinción de decenas de fuegos en al menos cuatro comunidades. Mientras, la Agencia Estatal de Meteorología prevé un breve alivio térmico el lunes, pero avisa de que después del martes previsiblemente volverán a subir los termómetros.

El que comenzó este viernes en la sierra de Mijas y los municipios de Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre afecta a un perímetro de 1.890 hectáreas de terreno y mantiene a 2.765 personas desalojadas de sus viviendas, ya que 300 de los 3.065 evacuados van a poder volver a sus casas. Quince medios aéreos y 280 bomberos forestales por tierra trabajan para controlarlo, junto con siete vehículos pesados de extinción.

La evolución del incendio ha permitido que 300 de los 3.065 vecinos que fueron desalojados -2.000 en Alhaurín el Grande y el resto en Alhaurín de la Torre- volvieran este sábado a su casas. En Cáceres, la noche del viernes fue complicada en el fuego de Casas de Miravete, que obligó al cierre de la Autovía de Extremadura (A-5) en ambos sentidos, ya abierta, y la antigua N-V (que se mantiene cerrada desde el kilómetro 207 al 223), además de la evacuación preventiva de los municipios de Romangordo e Higuera de Albalat.

"Especialmente vigilante"

Aunque está más estabilizado, aún existen tres puntos críticos en los que el plan operativo se mantiene "especialmente vigilante" y la prioridad se centra en la protección del Parque Nacional de Monfragüe. Así, los incendios forestales de las Hurdes y Casas de Miravete se mantienen "estables con reproducciones", por lo que se mantiene el nivel 2 de peligrosidad, lo que quiere decir que entraña grave peligro para la población y bienes distintos a los de naturaleza forestal. 

Además, hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de tormentas secas en la zona. Mientras, en el de Torre de Don Miguel, de nivel 1, la evolución es buena, según el gobierno de Extremadura.

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Nuevo incendio en el Valle del Jerte

A Casas de Miravete y Monfragüe se ha sumado este sábado por la noche el fuego en la Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte. El Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura (INFOEX) ha movilizado esta madrugada recursos para ese nuevo incendio forestal, que se ha iniciado con dos focos distintos.

Según ha informado la Consejeria de Agricultura, Desarrollo Rural y Ordenación del Territorio, se está pendiente de su evolución, dificultado por las condiciones del viento. Un fuego que el gobierno extremeño sospecha que ha sido provocado.

Otro golpe en Castilla y León

En Castilla y León, se ha declarado en la tarde del sábado un nuevo fuego, en este caso en el municipio abulense de Cebreros, en la provincia de Ávila, donde la Junta de Castilla y León ha establecido el nivel 1 de peligrosidad, en una escala ascendente de 0 a 3, debido a que se prevén al menos doce horas para sofocar las llamas. Una docena de medios aéreos de Castilla y León, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid participan en las labores de extinción.

En Galicia han ardido ya 4.300 hectáreas en trece fuegos, de los que tres incendios forestales en la provincia de Lugo ponen en riesgo a varios núcleos de poblaciónEl primero está en situación "dos", empezó el jueves a las 20:37 horas en A Pobra de Brollón (Lugo), parroquia de Saa, donde afecta a unas 550 hectáreas y permanece activo.



Dos fuegos en Folgoso do Courel (Lugo) siguen activos. Uno de ellos en la parroquia de Seceda, donde ha quemado 950 hectáreas; y el segundo en la parroquia de Vilamor, que alcanza las 300 hectáreas. El municipio de Quiroga (Lugo) suma otros tres, todos activos; mientras que en la provincia de Ourense hay cuatro y dos más en Pontevedra.