Pedro Sánchez ha reunido a todos los suyos este sábado en el Comité Federal de los cambios sobrevenidos. Pero ha gastado poco o nada de tiempo a explicarlos. Más bien, ha dedicado su discurso a justificar sus cuatro años de gobierno, a repetir (con los mismos párrafos barajados) su discurso del Debate del estado de la Nación y a anunciar apenas dos cosas: la confirmación de que la semana que viene "los dos grupos parlamentarios que formamos el Gobierno de coalición presentaremos una proposición de ley con los dos nuevos impuestos a energéticas y a grandes grupos financieros" y que ese texto "incluirá la prohibición de que esas empresas repercutan los costes sobre los ciudadanos".
No dijo cómo serán esos nuevos tributos (o "contribuciones", que es como prefiere llamarlos el Ejecutivo), ni en qué modo articulará esa "prohibición".
Cabe recordar, a lo primero, que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se reunió este viernes con el sector financiero y los directivos bancarios salieron de la cita sin saber, ni siquiera, cuál será el objeto tributario afectado.
Y a lo segundo, que Unidas Podemos (socio minoritario de ese "Gobierno de coalición progresista") exige que la coherción se arbitre con "una reforma del código Penal" con penas de prisión para los responsables de "trasladar ese impuesto a los consumidores".
Todo el discurso de Sánchez, de apenas una hora, se centró en explicar las diferencias entre "un gobierno de la socialdemocracia" y otro "de la derecha". Según dijo, "nos hemos equivocado, claro que sí, pero sin nosotros en el Gobierno habría habido pandemia, y volcán, y guerra, e inflación, pero no habría habido protección a los más vulnerables, ni récord de empleo, ni pensiones actualizadas con el IPC, ni transformación industrial justa para afrontar el cambio climático".
La "derecha negacionista"
De hecho, el presidente del Gobierno, que hablaba en su doble condición de secretario general del PSOE, centró casi la mitad de su alocución en la nueva ideología imperante en el partido: la transición ecológica. Ésa que él gestiona como "una oportunidad" frente a "lo que haría la derecha negacionista".
Así transicionó a la otra parte de su intervención, la que dedicó a exigir a los "poderes ocultos, que a veces no se esconden demasiado ni disimulan muy bien", que hagan "lo mismo que el Gobierno".
Es decir, que dediquen "los excesos de recaudación" -así definió los 15.500 millones de más que ha recaudado Hacienda hasta mayo- "a la ciudadanía". Y ésa es la justificación que le dio el líder socialista a "lo que, sin duda, no habría habido con la derecha en el Gobierno, poner esos impuestos sobre los beneficios excesivos de las grandes energéticas y la gran banca".
Efectivamente, la proposición de ley incluirá la "prohibición" de que repercutan su coste en los ciudadanos. Así lo anunciaba Sánchez durante el Comité Federal extraordinario. El líder del PSOE dejó para el final una mera enumeración de los nombramientos de María Jesús Montero como 'número dos' del partido y de los nuevos portavoces del Congreso de los Diputados, Patxi López, y de la Ejecutiva Federal, Pilar Alegría.
El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, iniciaba su discurso de análisis de la situación política, retransmitido en abierto, a eso de las 11.01 horas. La intervención, de hecho, estaba más enfocada en que la vieran los periodistas y le sacaran el titular, que en alimentar los ánimos de los presentes en Ferraz.
Por eso, le dedicó tanto tiempo a la "emergencia climática", incluyendo una primera mención a "esos negacionistas" que le critican "por decir que el cambio climático es letal". Para Sánchez, la situación que vive España por los incendios y la ola de calor, motivadas según ha dicho por el cambio climático, debe ser diagnosticada como la pandemia: "Los incendios nos exigen aprender de nuevo la misma lección, hay que reforzar el Estado", apuntaba el jefe del Ejecutivo.
Una cita de grandes cambios
El Comité Federal, máximo órgano del partido entre congresos, fue convocado de urgencia tras la dimisión, el pasado lunes, de Adriana Lastra como número dos del partido. La hasta ahora vicesecretaria general alegó motivos personales por un embarazo de riesgo, pero su renuncia llegaba en una situación difícil para el partido, tras los malos resultados obtenidos en Andalucía e insistentes lamentos de líderes socialistas por "un cambio de tendencias y formas".
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Sánchez aprovechó la marcha de Lastra -si bien ya lo tenía todo pensado- para renovar a fondo el partido antes del verano y ponerlo a punto para el próximo ciclo electoral, con elecciones municipales, autonómicas y generales previstas en 2023. Para suceder a Lastra optó por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Su nombramiento se dio a conocer el jueves.
Además, el exlehendakari Patxi López será el portavoz del Congreso de los Diputados; y la ministra de Educación, Pilar Alegría, la nueva portavoz de la Ejecutiva Federal del partido. Ambos llegan en sustitución de Héctor Gómez y de Felipe Sicilia, respectivamente. El primero fue apuesta personal de Sánchez; el segundo, de Lastra. Ninguno llevaba siquiera un año en el cargo... de hecho, este Comité Federal es una enmienda a la totalidad del 40 Congreso del PSOE, en octubre, en Valencia.
Ya nada vale de aquello, y eso que fue un cónclave lleno de sonrisas y "unidad".
Bueno, una cosa sí vale. Santos Cerdán seguirá siendo secretario de Organización, pese a que algunos socialistas apuntaban a la posibilidad de que Sánchez optara por una vía salomónica y prescindiera de él al integrar junto a Lastra una de las dos mitades de la bicefalia ineficaz. También eran conocidas las desavenencias entre Lastra y Cerdán por el reparto de tareas en el partido.
Las ministras Montero y Alegría compatibilizarán -al menos, de momento- sus nuevas tareas con las del Gobierno, pero López se centrará en el Congreso y abandonará su cargo de secretario de Memoria Democrática y Laicidad en la Ejecutiva Federal del partido, donde lo relevará el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
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A esto se suma que el vicesecretario general del PSOE asturiano, Iván Fernández, pasará a formar parte de la Ejecutiva Federal como secretario del Pacto de Toledo e Inclusión Social en lugar del andaluz Juan Francisco Serrano, que será adjunto al secretario de Organización.
El PSOE confía en mejorar su estrategia de comunicación con los nuevos nombramientos y en ganar músculo para hacer frente a un PP al alza en las encuestas. Hasta el CIS de José Félix Tezanos, militante del PSOE, da ya a los de Alberto Núñez Feijóo como futuro Gobierno.
Para reforzar la coordinación entre Moncloa y Ferraz Sánchez ha creado un núcleo duro integrado por nueve miembros, entre ellos su jefe de Gabinete, Óscar López, y cinco ministros.
Además de ratificar los nuevos nombramientos, el Comité Federal ha establecido el calendario de las primarias y el proceso de elaboración de candidaturas a las distintas instituciones ante el nuevo ciclo electoral, según consta en el orden del día.
La reunión, que tiene lugar tras una de la Ejecutiva Federal, finaliza con la aprobación de las cuentas del ejercicio 2021, la aprobación del presupuesto ejercicio 2022 y la ratificación de todos los acuerdos.