Más Madrid se desvincula electoralmente de Yolanda Díaz para priorizar su marca y a Mónica García

Más Madrid y Mónica García aspiran a liderar la izquierda en solitario sin unirse a nadie más, como confirman varias fuentes del partido a EL ESPAÑOL. 

El anuncio de Díaz, este fin de semana, de que su marca electoral "no llegará a tiempo" para participar en ciudades, pueblos y Comunidades Autónomas está relacionado con rechazos como el que ha sufrido por parte de Más Madrid.

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Según explican las fuentes consultadas por esta redacción, la idea es la de consolidar su marca como la fuerza de izquierdas dominante en la región que ya es primera economía de España. Algo para lo que se ven legitimados por los buenos resultados en las últimas elecciones autonómicas.

Más Madrid no se diluye

De ese 4 de mayo de 2021 salieron como líderes de la oposición a Isabel Díaz Ayuso, tras haber logrado superar al PSOE. Lo que les ha facilitado no haber tenido ni que negociar con Díaz para una posible candidatura de unidad.

La otra prioridad es impulsar a Mónica García como la principal voz de izquierdas a nivel madrileño. Como señalan fuentes de su entorno, la figura de García aún puede contar con más apoyo gracias a la exposición que logró en la campaña de mayo del pasado año.

De hecho, creen que, si cuando ya era menos conocida fue capaz de ser la principal rival de Ayuso, ahora tiene muchas posibilidades de mejorar sus resultados. E incluso son optimistas con que pueda aspirar a la presidencia madrileña a través de alianzas con otras fuerzas de izquierdas.

Esta última intención evidencia que en Más Madrid no están dispuestos a que su marca se diluya. Tienen claro que todos los pactos serán posteriores a lo logrado tras el día de votación.

García y los suyos están convencidos de que pueden liderar a la izquierda en solitario. Por lo que no hay posibilidad de que haya afines a Yolanda Díaz que formen parte de sus listas o de su campaña bajo las siglas de Sumar. Como señala una fuente del entorno de la líder de la formación, "Sumar en Madrid se llama Más Madrid".

Rechazo a Podemos

Podemos es la otra fuerza damnificada por la decisión de Más Madrid. Los morados han expuesto públicamente su interés en que se formara una candidatura de unidad para la pugna electoral con Ayuso. "Nos gustaría que hubiera un Sumar en Madrid", apuntan fuentes de los morados.

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La propuesta también se la han trasladado en privado a García y a su gente de confianza. Pero ha sido rechazada en todas las ocasiones. "Quien quiera ir a las elecciones con Más Madrid, tendrá que integrarse en Más Madrid", apunta otra fuente del entorno de la líder de la oposición madrileña. 

El planteamiento es el mismo a nivel municipal, como aseguran las fuentes consultadas. Aunque sí es cierto que se parte desde puntos distintos. El motivo es que hay concejales o miembros del partido en ayuntamientos como el de Madrid capital que sí verían con buenos ojos formar una sola candidatura junto a Sumar. Incluso hay quienes verían bien integrar a Podemos en la ecuación.

Mónica García tiene claro que no puede haber excepciones, como señalan fuentes de su entorno. Lo que facilita que la principal aspirante a alcaldesa de la capital de España sea Rita Maestre, que goza de la confianza de García. Una decisión que aún no está cerrada. Pero sobre la que tampoco se ha abierto un debate por el momento, apuntan las fuentes consultadas. 

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Iglesias de por medio

Aun con esta diferencia de estrategias, el vínculo entre la vicepresidenta segunda del Gobierno y Mónica García no se ha enrarecido. Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL sostienen que ambas tienen una relación excelente, reforzada aún más por ser las líderes femeninas de la izquierda más destacadas junto a Ada Colau.

Aun así, rechazan que aquel acto de Valencia organizado por Díaz, y en el que no estuvo representado Podemos, fuera el inicio de una posible candidatura conjunta. 

También les une la discrepancia que han vivido en su trayectoria política con el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. García ya rechazó unirse al exvicepresidente en las autonómicas madrileñas de hace un año. Para lo que utilizó aquella frase, muy celebrada entre los suyos, de "las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos".

Ahora es Díaz la que ha recibido en alguna ocasión las críticas de Iglesias, dentro del conflicto abierto entre Sumar y Podemos. Una guerra que lleva meses produciéndose entre ambos por el descontento de los de Ione Belarra con que la vicepresidenta vaya por libre para desarrollar sus aspiraciones como líder nacional.

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El enfrentamiento se evidenció aún más este viernes con la destitución de Enrique Santiago, afín a Díaz, como secretario de Estado para la Agenda 2030 y su sustitución por la número 2 de los morados, Lilith Verstrynge. 

No es Errejón, es García

Ahora mismo, los esfuerzos están centrados en preparar la estrategia electoral y las candidaturas para mayo de 2023.

Fuentes de Más Madrid apuntan a que puede haber fichajes tanto a nivel autonómico como a nivel municipal. Y sus puertas están abiertas a miembros de otros partidos que quieran unirse a sus filas, como ha podido saber este periódico.

Lo que ocurra a nivel nacional es una historia completamente distinta. Todas las opciones están abiertas. Lo que sí dejan claro las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL es que cualquier negociación que quiera abrir Yolanda Díaz para las elecciones generales debe ser con Mónica García. Con nadie más, ni siquiera Íñigo Errejón. "Es la única con liderazgo y poder orgánico", sentencian las mismas fuentes.