El incremento de casos de viruela del mono en España sigue preocupando a las autoridades sanitarias y, por ello, el Ministerio de Sanidad ha mostrado su intención de seguir adquiriendo más vacunas contra esta enfermedad, además de las 12.000 que están pactadas.
Todo esto lo hará desde el mecanismo de compra centralizado de la Unión Europea, pero no en solitario. Y es que, según han confirmado fuentes del departamento de Carolina Darias a este diario, España no va a negociar unilateralmente la compra de viales a la compañía danesa, Bavarian Nordic, que es la que fabrica el antígeno.
De esta forma, España va a seguir adquiriendo las dosis a través de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA). Una herramienta de compra creada tras la Covid-19 para fortalecer la capacidad de Europa para prevenir, detectar y responder rápidamente a emergencias de salud transfronterizas.
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La decisión del Gobierno español se toma pese a que España es el primer país europeo en número de casos (la mitad de los diagnosticados en todo el continente se localizan en nuestro país) y que es el segundo con más positivos a nivel mundial, por detrás de Estados Unidos.
El Ministerio asegura que tanto el tratamiento antiviral como la vacuna tienen "una producción limitada" y se decantan por el mecanismo HERA como la mejor forma para adquirir vacunas.
Hay que recordar que, hasta ahora, el HERA ha comprado en torno a 120.000 vacunas y que España fue el primer país de la Unión Europea en recibir un envío de vacunas con 5.000 viales que ya se han distribuido entre las comunidades autónomas.
"Ahora estamos pendientes de que antes de la próxima semana lleguen unas 7.000 vacunas más", añaden fuentes del departamento de Carolina Darias.
Así pues, Sanidad afirma que va a seguir con HERA "en el intento de seguir trayendo vacunas". "Van a ser ya 12.000 las que vamos a poner a disposición de las regiones para continuar vacunando", añaden.
Pero, aunque HERA sea el mecanismo que ha elegido España, no es el único. Varios países han negociado compras en solitario e, incluso, España compró de manera bilateral 200 dosis a Holanda cuando comenzaron a detectarse los primeros casos.
Esta compra, parece ser, fue algo excepcional debido a la emergencia sanitaria que se percibía en aquel momento. En España se empezaban a diagnosticar los primeros casos y la vacuna se usó para, principalmente, proteger a los contactos estrechos más vulnerables.
Faltan vacunas
La falta de vacunas es uno de los grandes problemas con los que tiene que lidiar el departamento de Sanidad de Carolina Darias para hacer frente a esta infección que, según datos del viernes, ya ha infectado a 5.000 personas.
Las dosis adquiridas hasta ahora (12.000) son del todo insuficientes. El plan de vacunación contra el virus símico del Ministerio de Sanidad contempla la profilaxis preexposición en personas con prácticas de alto riesgo y la posexposición de contactos estrechos de casos confirmados, sobre todo aquellos con alto riesgo de enfermedad grave: niños, embarazadas e inmunodeprimidos.
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También para el personal sanitario y de laboratorio con contacto con positivos que hayan tenido alguna incidencia en el uso de su equipo de protección (EPI). En definitiva, un alto número de candidatos para el bajo número de vacunas.
2 fallecidos
Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, en España se han contabilizado ya casi 5.000 personas afectadas por la viruela del mono, de los cuales 139 han requerido hospitalización y dos han fallecido.
La inmensa mayoría de los pacientes notificados al Sistema para la Vigilancia en España (Sivies) son hombres con edades oscilan entre los 10 meses y los 88 años, manteniéndose la mediana en los 37.
Según el informe, a 237 casos se les complicó el cuadro a lo largo de su proceso clínico con otros síntomas. Los más frecuentes son las úlceras bucales y las infecciones bacterianas secundarias.
Además, ocho de cada diez contagiados (3.943, el 79,78 %) son hombres que mantienen sexo con hombres (HSH).
Según los datos recopilados, el mecanismo de transmisión más probable fue por contacto estrecho en el contexto de una relación sexual en el 80,6 % de las ocasiones y en el 9,1% por contacto estrecho no sexual.