Exterior del centro penitenciario Sevilla I.
Cierran la piscina de la prisión Sevilla I que perdía 9.000 litros de agua al día
Interior asegura desconocer que la piscina estaba rota, a pesar de que los trabajadores mantienen que “lleva años” con la fuga.
11 agosto, 2022 16:58La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha clausurado este jueves la piscina de la prisión Sevilla I. Mantenerla abierta suponía un gasto de 9.000 litros de agua al día, dado que presenta una rotura que obligaba a rellenarla constantemente desde hace años.
La clausura de esta infraestructura se produce tres días después de que EL ESPAÑOL denunciara el derroche de agua que suponía ese constante rellenado. La alberca presenta una fisura por la que pierde agua, de modo que hay que invertir entre 8.000 y 9.000 litros diarios para mantenerla a un nivel medio de capacidad.
Para ello, la prisión ubicada en Mairena del Alcor, municipio cercano a la capital hispalense, utilizaba los recursos de un pantano cercano, a pesar de la escasez de agua y las medidas de ahorro impuestas por las autoridades.
Para más inri, la política de ahorro de agua se fomentaba en la prisión con carteles distribuidos en las instalaciones con lemas como “cada gota cuenta”, y en los que se pedía un “consumo responsable”.
El sindicato de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), condenaron el gasto “injustificado” de agua que implicaba mantener la piscina de Sevilla I llena.
Piscina clausurada
Tras el escándalo, Instituciones Penitenciarias ha decidido clausurar la piscina de Sevilla I. El Ministerio del Interior ha expresado su desconocimiento acerca del estado de la piscina, así como del gasto que suponía mantenerla abierta, según han informado a este medio las fuentes consultadas.
La piscina de Sevilla I, sin embargo, no es el único caso de ineficiencia que afronta Instituciones Penitenciarias.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la piscina de la prisión de Álava, inagurada en 2011 durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sólo se llenó para las fotos de apertura y, al presentar el mismo problema de fugas que la de Sevilla, no se ha vuelto a abrir.
Ante esta situación, trabajadores de prisiones no ocultan su desencanto y denuncian una gestión que supone “un gasto de cientos de miles de euros para nada”.
Los sindicatos han condenado la política que se sigue en los centros penitenciarios y critican que se antepongan estas inversiones, destinadas a “proveer de más derechos y servicios a los reclusos”, a las mejoras laborales y salariales reclamadas por los funcionarios públicos.
