En una de las operaciones antiterroristas con más detenidos de los últimos tiempos, la Policía Nacional ha desarticulado una célula yihadista de 11 personas vinculada al Estado Islámico y dedicada a la captación y adoctrinamiento de menores en una mezquita de Melilla.

Según fuentes del Ministerio del Interior conocedoras del operativo revelan a EL ESPAÑOL, algunos de los arrestados esta mañana en la ciudad autónoma eran adoctrinadores y viejos conocidos por las autoridades. Tras meses de investigación, la Policía logró averiguar que la labor de este grupo estaba enfocada a la captación a largo plazo de jóvenes para integrarlos en un futuro a la causa yihadista.

Eran perfiles, sostienen las mismas fuentes, altamente peligrosos. No se trata de una célula diseñada en un inicio para perpetrar atentados. La organización criminal aprovechaba el puesto que uno de los detenidos ocupaba en una mezquita de la ciudad para captar a los jóvenes allí de manera presencial.

La operación ha sido comandada por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional. También ha participado la policía de Marruecos, por medio de la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ, su órgano de lucha antiterrorista). 10 de los arrestos se produjeron en Melilla. El undécimo practicado en suelo español se produjo en Granada. Otros dos, en la localidad fronteriza de Nador. 

Además de esa labor de adoctrinamiento de jóvenes en el radicalismo islámico, los miembros del grupo se dedicaban a la producción y distribución en internet de propaganda yihadista. Propaganda que ellos mismos también consumían.

"Apología extremista"

Se trata, tal y como ha difundido Marruecos en un comunicado, de una operación "conjunta y simultánea". Según esa misma nota, recogida por Efe, durante los registros se han confiscado teléfonos móviles, tarjetas SIM, ordenadores y otros soportes digitales que "han sido sometidos a peritaje".

"Los sospechosos difundían de manera intensa un discurso extremista que incitaba a formar parte de la organización terrorista", señala el comunicado.

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Las investigaciones demuestran, según la policía marroquí, que los miembros de esta célula hacían "apología de la ideología extremista mediante la difusión de discursos y contenidos digitales a través de material informático y de comunicación directa", con el fin de "adoctrinar y reclutar" a adeptos en las filas de organizaciones terroristas.

La misma fuente subraya que "el emir" o cabecilla de la célula tiene vínculos con una célula desarticulada de forma conjunta entre las policías española y marroquí en las afueras de Madrid y de Nador en 2019.

Marruecos remata su comunicado subrayando que la operación de este martes "ilustra la importancia de la cooperación entre los servicios de seguridad marroquíes y sus homólogos españoles. Demuestra la necesidad de la coordinación en materia de seguridad para neutralizar las intersecciones y vínculos entre las células terroristas que amenazan la seguridad de ambos países". 

Es la segunda operación antiterrorista en tan solo unas horas, después de que la Guardia Civil detuviera en Zaragoza a un yihadista entrenado en el manejo de armas y explosivos. A lo largo de todo el año 2022, el Ministerio del Interior ha culminado de forma exitosa con el arresto de 30 presuntos yihadistas.