El 16 de octubre de 2017 el actual presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, era ungido como el líder de los enfermeros españoles tras 30 años de liderazgo del expresidente Máximo González Jurado.
Ahora, tras cinco años al frente del organismo que congrega a las más de 300.000 enfermeras que por ley deben estar colegiadas en España, su candidatura se somete a su segunda prueba de fuego. Unas elecciones a la presidencia que están marcadas por los escándalos dentro y fuera de su organismo.
El actual presidente en funciones y candidato a la reelección, Florentino Pérez Raya, ha querido marcar distancias de su antecesor desde hace más de un año cuando se enzarzó en una guerra judicial con acusaciones cruzadas de malversación de fondos. Muchos trapos sucios que, por el momento, están en manos de los tribunales.
Las acusaciones no eran nuevas, puesto que en varios colegios provinciales o regionales ya había habido importantes movimientos que clamaban por una renovación.
En Murcia, Galicia o Cantabria las elecciones a la presidencia del colegio provincial o regional se rodeaban de oscurantismo y acusaciones entre los que decían ser la "savia nueva" y los presidentes vigentes.
La crisis llegó también a Madrid. El Colegio de Enfermeras Madrileñas (Codem) celebraba unas elecciones a la presidencia tachadas de pucherazo por la candidatura que se presentaba como "renovadora".
Ahora, esta misma disyuntiva se plasma en las elecciones a la presidencia del Consejo General de Enfermería, el organismo que aglutina a todas las enfermeras de España reunirá a los presidentes de todos las provincias que votarán a su futuro presidente: Carmen Ferrer Arnedo o Florentino Pérez Raya.
Colegios provinciales
Más allá de sus propuestas para el futuro de la Enfermería en España, las elecciones vienen marcadas por el revuelo generado en las redes sociales, donde Carmen Ferrer es más fuerte. Pero lo importante no son las enfermeras colegiadas que agitan a las masas en Twitter, sino lo que votan sus presidentes provinciales.
Ferrer ya fracasó en su intento de liderar el Pleno del Consejo, un órgano decisorio dentro del Consejo General. En ese momento era José Luis Cobos, persona de confianza de Pérez Raya, el que cargaba con el sambenito de continuista. El resultado fue la victoria de Cobos, lo que puede vaticinar lo que ocurrirá este viernes, aunque, según los participantes, nada está decidido.
Los avales para presentar candidaturas son un buen termómetro para conocer la realidad de la situación. Pérez Raya ha logrado el apoyo de 20 colegios provinciales y Carmen Ferrer de 15.
Una de las candidatas que quedó fuera de la elección por no llegar a los 15 apoyos fue María Isabel Galán, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Soria. En el voto de los nueve colegios que la apoyaron está la clave para saber quién ganará la elecciones.
Ferrer o Pérez Raya
EL ESPAÑOL ha realizado una pequeña entrevista a cada uno de los candidatos a presidir el Consejo General de Enfermería. Las mismas preguntas para que ambos puedan sintetizar sus principales reivindicaciones, centrándose en la situación del Consejo y las condiciones laborales de las enfermeras.
Pérez Raya describe su propuesta para el Consejo General de Enfermería como un proyecto de "avance, continuidad y desarrollo". Por su parte, Ferrer, que no ha estado vinculada a este órgano colegial con anterioridad y en la actualidad es jefa del servicio de Atención al Paciente (SIAP) del Hospital Central Cruz Roja, describe su proyecto como la "esperanza".
Situación colegial
La renovación del organismo colegial es uno de los puntos que han centrado la campaña. En este sentido, Ferrer asegura que si llega a ser presidenta de las enfermeras españolas instaurará una política de "austeridad" en la que se estudiaría la posibilidad de "rebajar las cuotas colegiales", al menos la parte que corresponde al Consejo.
"Se debe acometer la reforma de los estatutos, aunque obviamente esto no se puede hacer el primer día. El problema es que la información disponible del Consejo no permite formarse una idea clara de los proyectos puestos en marcha y de la situación económica. Por ejemplo, el último balance data de 2020, hace 2 años, y hay una maraña de fundaciones de las que no se dispone de información y, por tanto, tendremos que estudiarlas primero", ha añadido.
[Enfermeras madrileñas denuncian pucherazo en la elección del Colegio, que decidió el voto por correo]
La colegiación obliga a desembolsar a cada enfermera la organización nacional más de 200 euros al año. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística hay de cada una de estas profesionales hay 316.094 en España.
Por su parte, Pérez Raya pretende seguir con uno de sus proyectos durante los últimos años: el apoyo y desarrollo de la investigación enfermera. Algo que están potenciando con premios de investigación, "ayudas a colegios y sociedades científicas y ayudas a doctorandos".
También apuesta por cambiar los estatutos de la organización colegial, "adaptados a la realidad actual, modernos y con la participación de todos, para dar respuesta a las necesidades de la profesión".
La modificación de la Ley Orgánica de Profesionales Sanitarias, la Ley del Medicamento o conseguir la categoría profesional A1, algo en lo que llevan varios años insistiendo, son otras de sus propuestas.
Como es obvio, este diario ha preguntado tanto a Carmen Ferrer como a Florentino Pérez Raya por los casos de "pucherazo" que se han denunciado en algunas elecciones a colegios provinciales. Pérez Raya ha insistido a la obligación de trabajar "desde la transparencia y el cumplimiento estricto de la normativa vigente tanto interna (estatutos de la Organización Colegial) como externa".
Ejemplo de ello son las últimas elecciones al Pleno del año pasado que se desarrollaron con "absoluta normalidad democrática", tal y como está ocurriendo también ahora. "Esa es la vía la de la transparencia, la democracia y el cumplimiento de la normativa vigente. Tanto para el CGE como para cualquier colegio de enfermería", señala.
Carmen Ferrer, que es la primera mujer que opta a presidir este organismo en sus más de 100 años de historia, ha recibido públicamente el apoyo de la candidatura que acusó al actual presidente del Colegio de Madrid, Jorge Andradas, de dar un pucherazo en su reelección. Aun así, como enfermera madrileña, sus lazos con el colegio provincial han sido constantes.
Con todo ello, reconoce que las sospechas respecto a los procesos electorales fraudulentos acarrean "la decepción y el desinterés de muchos colegiados".
Añade además que, las noticias de este tipo, al saltar a la prensa, arrojan "una sombra de duda y descrédito sobre nuestras organizaciones". "La solución está en la ejemplaridad de los gestores, para generar ilusión en todo el colectivo".
Enfermeras quemadas
La pandemia de la Covid-19 dejó claras las deficiencias del sistema sanitario y que los profesionales eran los que soportaban todo el peso bajo unas condiciones laborales precarias. El objetivo de las organizaciones colegiales suelen ser, como en el caso de los sindicatos, luchar por mejorar esa situación.
No han sido pocos los ejemplos en los que la acción del organismo colegial ha empujado al Ministerio a mejorar las condiciones de las profesionales. En el caso de las enfermeras, con el reconocimiento de la prescripción enfermera. O, lo que es lo mismo, que las enfermeras puedan recetar algunos fármacos.
En este sentido, ambos candidatos se lanzan a marcar las líneas de sus principales prioridades a la hora de reivindicar mejoras laborales. Para Ferrer es esencial la carrera profesional. "Salario digno en cualquier ámbito público o privado, sanitario o social y un reconocimiento de nuestra competencia y nuestra capacidad de innovar y liderar procesos", señala.
Como ha hecho durante los cinco años de su mandato, Pérez Raya reivindica la necesidad de la categoría profesional alcanzando el nivel A1. Algo que se traduciría en "alcanzar un reconocimiento necesario, mejorar la retribución (sobre todo en sectores donde es muy bajo, entorno sociosanitario y sanidad privada) y mejorar las competencias profesionales".
"La prejubilación es muy importante, ya que hay áreas de trabajo donde las enfermeras tienen una gran penosidad laboral y a esto hay que darle solución", añade.
Las enfermeras estarán pendientes de sus móviles este viernes para conocer cómo han quedado estas elecciones, pero ambos candidatos son conscientes de que no es algo que les quite el sueño. A juicio de Pérez Raya, lo que más preocupa a las enfermeras y enfermeros de España es "la escasez de profesionales, la baja inversión en sanidad, las condiciones laborales, muy precarias en muchos casos, la estabilidad en el empleo y el escaso desarrollo competencial".
Ferrer, por el contrario, considera que una de las grandes preocupaciones de las enfermeras es el orgullo y reconocimiento profesional. Aunque insiste en que los más jóvenes quieren tener un empleo digno, concluye que a todas, en general, les preocupa la falta de reconocimiento de su trabajo: "Quieren ocupar su lugar y dejar de ser consideradas una profesión de segundo orden".