Vox fulmina a Tomás Fernández, vicesecretario de Organización y mano derecha de Ortega Smith

Vox ha cesado a Tomás Fernández como vicesecretario nacional de Organización del partido. Como adelantó EL ESPAÑOL, su continuidad al frente de la estructura pendía de un hilo tras el cambio de rol de Javier Ortega Smith, que diluyó su poder como secretario general en una de las tres vicepresidencias del partido el pasado 7 de octubre. 

María Ruiz Solás, diputada nacional por Madrid y concejal en el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón, ocupará ahora la más importante de las vicesecretarías de la formación. El nuevo secretario general del partido, Ignacio Garriga, da así un primer e importante paso en la renovación orgánica del partido, reclamada casi por unanimidad más allá de Madrid. 

El partido de Santiago Abascal, sin embargo, no ha emitido comunicado alguno sobre la decisión. El relevo, indican fuentes de toda solvencia a este periódico, se produjo el pasado domingo. Fernández, además, ya ha eliminado de la descripción de su cuenta de Twitter el cargo que ha ostentado durante los últimos tres años. 

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Bambú, la madrileña sede nacional de Vox, hará pública la decisión en las próximas horas. Así lo confirman fuentes de la dirección nacional en conversación con este periódico, una vez publicada la primera versión de esta noticia dada en exclusiva por EL ESPAÑOL. 

Fuentes cercanas a la dirección nacional contactadas por este periódico indican, además, que Jacobo Vázquez y David Lucas, dos de los hombres fuertes del área de Organización, podrían ser los próximos relegados de sus funciones. 

El saldo del binomio Ortega/Fernández arroja un partido dividido, con las periferias territoriales hechas un "avispero" en muchos de sus cuadros. No en vano, la mitad de los concejales que Vox recabó en las elecciones municipales de mayo de 2019 ha abandonado el partido. 

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La catarsis interna estuvo aventada por el primer conato de cisma: la posibilidad de que Macarena Olona certifique oficialmente la primera escisión de Vox. Desde entonces, partido y exdiputada codean por las filias de su electorado. 

Rápido auge, rápida caída

Tomás Fernández escaló muy rápidamente en la estructura de la organización tras su reencuentro, el 2 de enero de 2019, con Ortega Smith. Antaño compañeros del servicio militar en la Compañía de Operaciones Especiales, el secretario general encontró una persona en quien derivar parte de sus competencias. 

Fernández pronto asumió la vara de mando orgánica en el trato con los territorios. En noviembre de ese mismo año fue elegido diputado por Huelva, provincia con la que no guarda ninguna relación. 

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Su manera de desenvolverse, y la acción llevada a cabo por los llamados hombres de negro en el argot interno de la organización, ha sido denunciada por muchos excargos del partido, siluetas pintadas en tiza por casi toda España que apuntan al hasta ahora vicesecretario de Organización del partido.