El Ministerio del Interior, departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, reconoce en uno de sus documentos internos las "graves deficiencias" que posee la valla de Melilla y la importante de darle "prioridad a la implementación urgente de las deficiencias en los pasos fronterizos que se consideraban graves teniendo en cuenta la presión migratoria en esta frontera".
Es el análisis que realiza el Mando de Apoyo de la Guardia Civil en la memoria justificativa de un nuevo contrato con el que el Gobierno dotará de cámaras y tecnología militar de última generación a la verja de la ciudad autónoma, tras los recientes y graves episodios que se vivieron a comienzos del pasado verano.
El contrato se publicó el pasado mes de abril en la Plataforma de Contratación del Sector Público, y venía a subsanar situaciones como la vivida el año pasado en Ceuta o con algunos saltos que se produjeron este año en la otra ciudad autónoma.
Se titula Suministro e instalación de un sistema integral de vigilancia para la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla. Las carencias del vallado descritas por la Guardia Civil se focalizan mayormente en el paso fronterizo de Beni-Enzar.
En la frontera de Melilla con Marruecos, dentro del territorio marroquí, "se van formando bolsas de inmigrantes que intentan entrar de algún modo ilícito en territorio español, bien a través de los pasos fronterizos, la valla perimetral o por los espigones de la frontera marítima", explica uno de los informes aportados al procedimiento de adjudicación.
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"En el caso de esta comandancia, supone un punto crítico de entrada a través de las fronteras españolas". A renglón seguido, los representantes de la Guardia Civil reconocen que "los medios utilizados en esta área no son suficientes y deben ser reforzados".
Dada la falta de recursos, la adjudicación de este contrato implicará que Interior instalará un sistema integral de vigilancia, compuesto por 5 estaciones fijas de vigilancia ubicadas en el perímetro de la frontera para la vigilancia terrestre y marítima.
Vigilancia "eficaz"
Este sistema de vigilancia integral de vigilancia contará con control local y remoto y poseerá funcionalidades nocturnas y diurnas. Gracias a esto, las cámaras de tecnología militar serán capaces de realizar seguimiento automático de objetivos concretos, tanto con rayos infrarrojos (IR) como en una situación de mayor visibilidad.
Los pliegos del contrato detallan también que este nuevo sistema tendrá capacidad para señalizar "blancos". También contará con un medidor de distancias mediante un iluminador láser. Grabará, además, vídeo digital.
Todo ello, estima la Guardia Civil, resultará "eficaz para la detección control y seguimiento de inmigrantes, tanto de día como de noche, garantizando una vigilancia de las fronteras eficaz y reactiva".
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El contrato ha sido adjudicado a la empresa Thales por 1,7 millones de euros. Así la ciudad autónoma contará con una frontera inteligente con Marruecos. El objetivo es evitar el paso de personas que no cumplan las condiciones de entrada. Así, el sistema indicará qué personas sobrepasan el periodo de estancia autorizado.
Nuevas herramientas
Estas mejoras proporcionarán al puesto fronterizo un equipamiento tecnológico de última generación, que se ubicará en espacios cerrados y protegidos y cuyo fin es evitar situaciones como las que se vivieron el pasado 24 de junio. Los agentes de la Benemérita y de la Policía Nacional llevan muchos años denunciando las carencias con las que tienen que afrontar cada salto a la valla.
En los últimos años, las incursiones e intentos de trepar la verja se han convertido en masivos. Fue lo que ocurrió esa jornada de principios de verano en Melilla. Las imágenes de la violencia y el caos de aquel fatídico día dieron la vuelta al mundo cuando centenares de inmigrantes trataron de acceder a territorio nacional de forma simultánea.
Es ya conocido como el Viernes Negro. En la frontera perdieron la vida al menos 27 migrantes, número que puede ser mayor porque muchos heridos fueron expulsados a otras regiones. Para más inri, hay 64 desaparecidos, según esta ONG.
Era la mayor tragedia vivida en años en Melilla. Hace unas semanas, del Defensor del Pueblo concluyó que aquel día se produjo "un rechazo en frontera de 470 personas sin contemplarse las previsiones legales tanto nacionales como internacionales". Que los agentes perpetraron esa cifra de devoluciones en caliente. Dotarles de nuevas y avanzadas herramientas es una de las vías que Interior busca para que situaciones así no se vuelvan a producir.
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