Felipe VI ha defendido que "la cultura es hoy más que nunca nuestro baluarte y los museos, los garantes de nuestros valores compartidos" en un tiempo "tan marcado por la incertidumbre como el que afrontamos". El Rey se ha referido al impacto de la Covid-19 y de la guerra en Ucrania, pero si estas palabras cobran relieve es por los recientes ataques a obras de arte en distintos puntos del planeta perpetrados por activistas climáticos.
Don Felipe se encontraba este viernes en Palma en un marco apropiado, el museo de arte moderno y contemporáneo Es Baluard, donde ha inaugurado a primera hora la 54ª edición de la Conferencia anual del Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM). Estas instituciones, ha remarcado, "operan y tienden puentes con la sociedad y están íntimamente ligadas al día a día de todos los ciudadanos".
El monarca no se ha referido a las acciones vandálicas o delictivas que el efecto llamada va reproduciendo, pero sí ha expresado un concepto de los museos alejado de éstas. "Son ventanas -ha opinado más en particular sobre los centros de arte contemporáneo- que permiten asomarnos a lo que viene; quizás a un futuro posible o a la capacidad de romper cánones y liberar energía creativa, aunque no preconice un camino definido".
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"Visitar las salas -ha continuado- nos ilumina también sobre las posibilidades de construir un mañana mejor. Así ocurre en estas salas de Es Baluard y en las de tantos centros e instituciones en todo el mundo que se presentan como espacios de reflexión, de inspiración, de concienciación y de encuentro. (...) La cultura es patrimonio, es recuerdo, y es también inspiración y el sustrato en el que se cultiva nuestro porvenir como sociedades".
Ataque a 'Las Majas'
Uno de los últimos ataques se ha producido en el Museo del Prado, en Madrid. Ocurrió el sábado. Dos activistas de Futuro Vegetal pegaron sus manos a los marcos de los cuadros de 'Las Majas' de Francisco de Goya. Entre ambos, en la pared, pintaron el mensaje "+1,5º", queriendo "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".
En mayo, un visitante del Louvre, disfrazado y en silla de ruedas, arrojó un pastel contra la vitrina de 'La Gioconda' de Leonardo da Vinci, proclamando también consignas ecologistas, pero no fue esta acción sino la llevada a cabo en octubre en la National Gallery de Londres la que dio lugar a nuevas, en más lugares: sopa de tomate contra 'Los girasoles' de Vincent Van Gogh. El 'motivo', los planes de fracking de la en ese momento primera ministra del Reino Unido, Liz Truss.
Los anteriores son solo algunos ejemplos. La última 'víctima' del conocido ya como 'ecovandalismo' es Andy Warhol, en particular sus icónicas Latas de sopa Campbell, obra expuesta en la Galería Nacional de Camberra.